Secuestrada /Suho - Exo

Capítulo 14

Había pasado un tiempo y yo seguía en la misma posición, recostada contra la puerta y abrazando mis rodillas lágrimas silenciosas corrían mi mejilla y de pronto recordé lo que solía decirme la madre de Rachel en estos momentos.

"Debes olvidarlo, ya todo ha terminado nadie te hará daño" me lo repetí varias veces para poder ser consiente de aquello, seque la última lágrima que corrió por mi rostro, debía ser fuerte para sobrevivir el mundo es de los fuertes, yo estaba en una posición complicada en estos momentos, privada de mi libertad para ser más precisa eso sin contar que según mi secuestrador había gente que quería matarme, pues sea lo que haya hecho, sea lo que querían de mí, no lo lograrían, no me rendiría tan fácilmente esta vez no lo haría.

Me levante de mi lugar y abrí la puerta dirigiéndome al baño, me miré al espejo y me veía pésima, mis ojos hinchados y rojos de tanto llorar, el rastro de mis lágrimas seguían impregnados en mi mejilla, me lave el rostro decidida a terminar con este absurdo recuerdo de mi pasado que me visitaba siempre y la única manera que la había encontrado era volver a recordar lo que sucedió.

- No quise hacerte sentir mal- se disculpó Suho cuando me senté en el sillón que estaba en su frente.

- Todo comenzó cuando tenía 6 años- lo interrumpí, él me miro confundido luego prestó atención- luego de aquel episodio en el que asesinaron a mi familia fui a parar en la casa de mis tíos el medio hermano de mi madre, eran los únicos familiares que tenía ya que mis abuelos habían muerto incluso antes que naciera. Ellos eran cuatro, el tío Sam, su esposa extranjera Katy, y mis dos primos, Jeremy que tenía mi misma edad y Ryan que me pasaba dos años ambos no me soportaron desde el primer momento por lo que todo lo que sucedía era mi culpa.

- Sentían que le sacabas su lugar quizá- comento Suho.

- No creo que ese haya sido el caso- respondí- déjame continuar- pedí y el asintió.

- Cómo decía, todo lo que sucedía era mi culpa y eso significaba un castigo, mi primer castigo fue en las primeras semanas, ellos tenían lavarropas pero aun así me obligaban a lavar la ropa de toda la familia con mis manos en el patio trasero en donde no había ningún tipo de techo y casualmente había una tormenta, yo tenía seis años y no sabía hacerlo eso implicaba volver a repetirlo, luego de un tiempo eso ya no era un castigo sino mi obligación. El tiempo pasaba y los castigos iban aumentando su nivel de tortura, el tío Sam siempre me regañaba con gritos y luego me golpeaba mientras lo hacía repetía que me lo merecía que por mi culpa mis padres habían muerto.

Cuando cumplí ocho años, Jeremy y sus amigos vinieron a jugar en la casa, uno de ellos rompió un jarrón importante para la tía Katy por lo que cuando regreso mi tío sin siquiera preguntar quién lo hizo me comenzó a golpear frente a todos, luego me llevo al patio trasero y me amarro a un árbol dejándome allí durante toda la noche - los ojos de Suho cambiaron instantáneamente- cómo si eso no fuera suficiente cambio el patio trasero por el oscuro sótano, la primera vez que me encerraron allí tenía doce años fue porque no había cumplido con la lista completa que me había dejado la tía Katy de quehaceres, el tío Sam tomo una especie de piolín y me llevó hasta el sótano y comenzó a golpearme sentía mi piel rasgarse cada vez que rozaba mi cuerpo cuando termino de hacerlo se marchó y me quede allí toda la noche, eso se repetía dos veces a la semana sin siquiera yo haber hecho nada malo luego fue tres, hasta cuatro por eso supongo es el miedo a la oscuridad, pase mayor parte de mi infancia encerrada en el sótano de mis tíos por cualquier razón.

- ¿Nadie lo notaba?- me interrumpió Suho.

- Nadie se juntaba conmigo en el colegio de todas formas, estaba siempre vigilada por Jeremy en la clase para no decir nada si decía algo fuera de lo normal él le contaba a sus padres y me iba peor.