Secuestrada /Suho - Exo

Capítulo 24

Aquellas palabras retumbaron en mi cerebro produciendo eco. Era como si no creyera lo que había escuchado, todo me parecía ficticio, aquella puesta en escena parecía parte de una película, una película de terror.

Mi mundo se había quedado estático por una brevedad de segundos, quedé en silencio escuchando cada palabra de las personas a mí alrededor.

- Eso no es posible, eres uno de nosotros- le gritó Jhon- Te has convertido en uno de nosotros, arréstenlo a él también- pidió pero nadie le dio importancia, otro de los hombres lo sacó del lugar arrastrándose y luchando por permanecer allí mientras pedía que le soltaran- Te he dado todo y así me pagas, me has traicionado y nadie que me traiciona se sale con la suya ¡Suéltenme!- pidió nuevamente parándose justo enfrente de Suho- Te sacaré lo que más quieres y esta vez no podrás evitarlo- afirmó mirándolo con odio, una última mirada se dirigió a mí y luego lo sacaron de la habitación.

Otro de los hombres salió de una de las puertas trayendo a Ryan esposado- Creo que es el último- comentó sacándolo de la habitación.

Todos caminaban a mi alrededor recorriendo la zona mientras yo seguía congelada en mi lugar, podía sentir las lágrimas resbalarse silenciosamente en mis mejillas, pero era lo único que sentía, él estaba parado en mi dirección a pocos metros aunque lo sentía tan distante, jamás me miró durante todo este tiempo no se atrevió a hacerlo; miraba el piso sin moverse de allí.

- ¿Se encuentra bien?- preguntó uno de los hombres poniendo su mano en mi hombro, pero no di respuesta- Señorita por favor respóndame ¿Se encuentra bien?- negué- Debe salir de aquí- dijo rodeando su brazo por mi hombro dirigiéndome hacia la puerta, era un pasillo oscuro y las paredes llenas de cenizas no podía ver bien simplemente caminaba a donde me dirigía aquel hombre, cuando por fin vi al final del pasillo una puerta abierta donde se reflejaban los rayos de sol, sentí aquella libertad anhelada al cruzar por aquella puerta como si todo este tiempo de encierro y mentiras por fin se hayan terminado.

- ¿Eres T/n___?- pregunto el hombre llevándome hasta una de las ambulancias que se encontraban allí, asentí.

- Mi nombre es Park Chanyeol, Giselle me ha hablado mucho de ti- comentó, levante la vista sorprendida.

- ¿sabes dónde está Giselle?- dije en un susurro al límite de voz que me permitía mi garganta.

- Ella está bien no te preocupes la veras en unos momentos- prometió, me senté en una camilla que había afuera, estaba levemente mareada. Una enfermera se me acercó haciéndome varias preguntas y cerciorándose de mi estado físico.

- ¿Te sientes mareada?- preguntó- asentí- ¿Sabes qué día es hoy?- negué, no quería hablar me limite en lo posible a hacerlo- ¿Cuál es tu nombre?

- T/n__, T/A___

- Bien- dijo- en unos momentos te llevaremos a una clínica ¿Crees que podrás esperar?- pregunto y asentí- Todo va estar bien linda- dijo marchándose, deseaba que fuera verdad pero esa frase perdió sentido hace mucho tiempo en mi vida.

Pude observar la estructura de aquel hospital quemado desde afuera, estaba hecho cenizas y las paredes en pedazos pero a pesar de todo seguía de pie firme como el primer día de su inauguración, me sentí como aquella construcción, hecha pedazos pero a diferencia del Rosmery yo no sabría si seguiría de pie por más tiempo.

Dirigí mi mirada a la puerta y lo vi parado observándome para luego minutos después caminar con pasos firmes en mi dirección, estaba en un leve estado de shock del que solo me limitaba a temblar, sentía escalofríos y el sudor frío que caia por mi nuca me estremeció.