Secuestrada /Suho - Exo

Capítulo 20

- ¿En realidad es necesario todo esto?- pregunté con los labios fruncidos mientras me cubría el rostro con un tapa bocas.

- Si-me respondió Suho acomodando el gorro negro en mi cabeza. Traía puesto un gorro de lana que me cubría mi cabeza, una abrigo del mismo material y color acompañado de un tapa bocas me sentía como esos espías de las series televisivas vestidos completamente de negro.

- sólo espérame un momento- se marchó hacia su habitación cuando regreso traía puesto unos lentes de sol y una gorra con letras blancas- ¿Nos vamos?- me preguntó mirándome a través del vidrio oscuro de sus lentes mientras acomodaba un arma en su cintura.

- ¿Es necesario que lleves un arma?- pregunté un poco intimidada el asintió.

- Vamos, quiero regresar antes que el sol salga- se quejó y lo seguí.

Afuera hacía frío podía sentir el aire helado encontrarse con mi piel, el cielo aún estaba con nubes oscuras de la noche pero la atmósfera estaba de un estilo crepúsculo.

Subí al auto sin despegar mi vista del camino, se sentía tan bien todo esto, las calles parecían más amplias de lo que yo recordaba, nunca me imaginé lo cuán grande era mi ciudad, daba la sensación que la inmensidad de los árboles llegaban al cielo.

Durante gran parte del camino había un gran silencio entre ambos, hasta que yo lo rompí haciendo la pregunta más estúpida que pude haber formulado.

- ¿Qué pasaría si nos descubren?- Suho se tensó en su asiento mirándome perplejo.

- No pasará- afirmó volviendo su vista al camino.

- ¿Iras a la cárcel?- pregunté nuevamente, su espalda se volvió firme y apretó más su puño contra el volante hasta que sus nudillos tomaron un color amarillo.

- supongo- y allí terminó nuestra conversación, no quería que él se fuera a la cárcel nuevamente caia en la realidad, no siempre podríamos estar juntos no quería imaginármelo, no tenía a nadie más que no fuera él, a nadie y no quería perderle a él también.

El auto se detuvo en medio de árboles que dejaban los rayos de sol usurpar sus hojas llegando la luz hasta mi rostro.

- Bajémonos aquí- dijo cerrando la puerta del auto, me bajé y lo seguí hasta que llegamos a la parte trasera del cementerio, Suho se detuvo en seco mirando el lugar con perplejidad.

- ¿Qué sucede?- pregunte volteando a verlo.

- No puedo ir- dijo retrocediendo unos pasos- mejor sigue tú, te estaré vigilando no intentes nada- me advirtió.

- No sé dónde está Rachel.

- Es por allá- señalo un montón de sepulturas- Es la tercera a la izquierda- me indicó.

Caminé por el amplio lugar con césped verde leyendo el nombre de cada una de las sepulturas, el camino era amplio y de un momento a otro me imaginé que yo podría haber estado justo aquí, seguí las indicaciones que Suho me había dado y encontré el pequeño lugar donde descansaba mi amiga Rachel, me arrodillé rozando mis dedos por el cemento en donde estaba escrito su nombre una pequeña gota de lágrima se resbaló por mi mejilla.

- Me siento culpable- hablé- a veces siento que todo lo que te sucedió fue por mi culpa, debí haberte acompañado ese día y no dejar que vayas sola, por esa y otras razones es que siento que yo debería de estar allí después de todo es a mí a quien buscan- respiré un momento- Fuiste una gran amiga y siento que te estoy traicionando- cerré fuertemente mis ojos- juro que no descansaré hasta que el tipo que te hizo esto pague por todo, aunque tenga que morir en el intento haré justicia por ti Rachel lo juro- sequé otra lagrima que se había escapado de mis ojos- Te echaré de menos.