Secuestrada /Suho - Exo

Capitulo 26

Había pasado una semana en que me acomodé en el departamento de Giselle, habíamos vivido mucho tiempo juntas pero increíblemente la convivencia ya no era la misma, Chanyeol pasaba mayor tiempo en el lugar y no negaría que me caia muy bien pero pese a ello era incómodo, no me sentía en mi hogar.

Había hablado con la señora Henderson quien se encontraba devastada, expresó la alegría que sentía de que me encontrara con vida y recordó que la única que salió mal en esta historia fue su hija Rachel quien fue asesinada injustamente, mi mayor aporte fue escucharla que sin duda era lo único que necesitaba, si bien me afectaba la muerte de Rachel me mostré fuerte en todo lo que pude aguantándome las ganas de llorar porque en ese momento la que necesitaba consuelo era ella. Cuando terminamos la charla me había dicho que podía contar con ella cuando necesite y que tramitaría mis documentos para terminar el último semestre del colegio que me faltaba y si era de menester conseguirme una beca para la universidad, le agradecí sinceramente y cuando nos despedimos dijo <<Rachel hubiera querido que sea así, ella te apreciaba mucho>> no respondí nada en ese momento porque sentí un fuerte nudo en la garganta que me impedía hasta tragar mi propia saliva, prometimos que siempre estaríamos en contacto y cuando me subí en el carro de Chanyeol donde Giselle me esperaba rompí en llanto desahogando todo lo que había estado aguantando durante este tiempo.

Mi vida ya no era la misma, tampoco la de Giselle, me habían despertado sus gritos constantes a media noche todos los días, nunca tocamos el tema del secuestro ella había respetado mi silencio y yo el suyo hasta esa noche. El teléfono de la planta baja sonó causando cierta molestia en mi sueño que no había sido del todo interrumpido hasta escuchar el grito de horror de Giselle y un fuerte golpe en el piso, bajé las escaleras lo más rápido que pude, esa noche Chanyeol tenía que tramitar unos documentos y llevarlos fuera de la ciudad por lo que el único que se encontraba afuera era Sehun y dentro de la casa estábamos las dos solas, al parecer él no había escuchado los gritos de Giselle quizás se quedó dormido porque en lo que restó de la noche nunca apareció por la puerta.

Giselle se encontraba llorando en el piso con la espalda recostada por la pared, abrazando sus piernas mientras miraba con horror el teléfono destartalado a unos metros de distancia, respiraba con dificultad mientras se mecía, si me lo preguntan es una de las escenas más asustadoras que he visto en mi vida, esa persona en el suelo no era Giselle.

Me acerqué despacio mirando cautelosa hacia todos los lados y comencé a sudar, yo también tenía miedo, me senté a su lado y le pregunté qué sucedió, ella tartamudeando y con el dedo tembloroso apuntó el teléfono y me dijo que <<él>> la había llamado. Comenzó a llorar mientras enganchaba sus dedos entre los mechones de su cabello, también temblé y me atreví a preguntarle quien era él aunque ya tenía pensado su respuesta.

- Kris- dijo en un hilo de voz y nuevamente rompió su llanto, sangre fría recorrió por mi cuerpo en ese instante, no tenía miedo, estaba aterrorizada.

- ¿Qué dijo?- pregunté cuando ya estaba un poco más calmada.

- Yo contesté sin mirar el identificador de llamada, preguntó si yo era Giselle lo que me dio un poco de miedo responder y cuando por fin dije si sólo pronunció un perdóname, quien eres me atreví a preguntar y mis piernas me temblaron, cuando por fin dijo su nombre sin pensarlo arrojé el teléfono en el piso- comenzó a llorar nuevamente- él sabe mi número, puede localizarme, ¿Cómo me llamó desde la cárcel? Se supone que sigue preso ¿y si vuelve por mí?- le agarré de la muñeca y corrimos a mi habitación, coloqué todas las cerraduras de la puerta y también en la ventana y cuando por fin estábamos seguras allí dentro saqué un arma que había conseguido de mi armario, ella me miró sorprendida y se lo enseñé.