MALAS NOTICIAS

417 16 3
                                    

Capítulo 1

Malas noticias_

Por el cuello de la chica caía una gota de sudor que amenazaba con introducirse entre sus pechos para ocultarse ahí, sentirse segura, ya que la adrenalina proveniente de los poros, luchaban por vencer la escasa cordura que aún mantenía la muchacha.

El terror cubría su cuerpo, abrazándolo con un gran susurro helado. Por la espalda comenzaba su camino hasta albergarse en sus piernas obligándolas a ceder, mas, desde el interior, la joven sostuvo su andar en las ganas de no ser atrapada por el opresor miedo.

"Corre"... era la única palabra que se ajustaba a la necesidad en su mente, sabía que era la última de sus esperanzas por salvar su vida y la vida de muchas personas que, a lo largo de los minutos, sucumbían al poder abrumador de la animadversión.

Reflejo desteñido en los vidrios de oficinas que, esporádicamente dejaban ver el apuro de la muchacha en su rostro, ese rostro angustioso lleno de pavor, con una pequeña lágrima negra rodando por su mejilla.

Fríos muros de cemento ofrecían apoyo esporádico a la pobre chica. Zigzagueante proceder en una superficie de cerámica blanca.

No temas a la voz ingrata de la desdicha, ya que si sucumbes ante el miedo, este vencerá y reirá en tu rostro, salpicara ironía.

Aquella alma que surgió súbitamente por una puerta lateral del pasillo, fue testigo de la magna fuerza con que la joven, sobrecogida, corría.

Poniendo sus brazos sobre su pecho lo atropello con tal pasión que lo proyectó 2 metros sobre cielo dentro de su oficina.

Improvisadamente la chica tomaba el pasamano de la escalera de emergencias, su intención fue siempre ir más aprisa albergando su ímpetu en asir el barrote, mas, la inercia conjugada con la velocidad la hizo peligrar.

Por los pasillos del piso menos 5 se escuchaban los tacones lejanos. La joven batallaba por no caer en las escaleras del piso menos 4, sin embargo, era imposible mantener el paso, caía a momentos manchando sus pantalones negros de casimir, útil para el frio del inhóspito lugar.

Arrugados estaban ya los documentos que llevaba en mano, estoicos contuvieron el golpe en el suelo, pero la joven no claudicaba en su actuar, abocaba todas sus fuerzas en llegar a su objetivo perentoriamente.

Pelo castaño claro suelto al viento ya que con la caída el peinado se desato. La camisa polvorienta en los codos, una mancha de sangre comenzó a emanar por la articulación, no obstante, en ese momento, la chica era inmune al dolor. Todo hacia presagiar que la urgencia por soslayar de todo era más grande.

Espera por mí, le susurraba al oído la muerte que se avecinaba próxima. Si no fuera por lo físicamente improbable, su corazón ya hubiese salido del pecho, la pulsación era a mil, quizás el miedo y la locura lo soportaban.

Titilante luz verde de escape precisamente en la cabeza de la muchacha quien exangüe apoyaba su mano en la manilla de apertura. Una gran inhalada de oxigeno hiso inflar su pecho, la barbilla le tembló, en la garganta se formó un nudo que abandonó el lugar cuando finalmente la chica exhaló su aliento.

Sangre broto de su mejilla desde un rasguño que tuvo en la caída. Con la mano que sostenía el manifiesto limpio su rostro antes de empujar la puerta e ingresar a otro pasillo, era el último escoyo antes de enfrentarse a su final destino.

Ojos encogidos, penetrantes, observando, al fondo del pasadizo, una puerta de metal desafiante, irresoluta, sabía que continuar era su prioridad, interrumpir su temor.

LAZZARUS: CONTAMINACION #WNAWARDSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora