CAPITULO 10
EFÍMERO
—OK, OK, OK...Ya he dormido mucho y me canse de ustedes—dijo Tommy con su típico tono sarcástico—Bajen sus armas ahora, si no quieren que su teniente quede sin ojo izquierdo—ahora usando un tono amenazador.
—Ya sé lo suficiente, como deseaba, ahora iré por mi cuenta... ¿Dónde?... ¡Haaaa sí! Corporación Dámina—se burló Tommy nuevamente, común en él
—Lo siento muchachos pero no verán más a Tommy Haildog cerca de ustedes, gracias por sanarme pero mi chica me espera, así que hasta la vista bebes—concluyó el chico.
Lentamente y sin dejar de apuntar con la 9 mm, Tommy, salió por la puerta de atrás con todas las arma, municiones y provisiones de André, dejando nuevamente a todos a la deriva, claro, esta vez no tan a la deriva ya que contaban con las defensas de todos. El punto es que nadie sabía cómo actuar ante este muchacho que denotaba gran determinación en su proceder aunque hablara con cierta ironía.
Cuando Tommy dejo la casa de André corrió lo más rápido que pudo, ya que su pierna aun presentaba dolor. Busco por las casas aledañas donde poder reestablecerse y formular un plan para ir donde su amor platónico, a esa altura, Danny.
Finalmente y con un poco de esfuerzo, ingreso a una casa a unos 200 metros de la casa de André, siempre por la parte de atrás donde sabía que nadie lo buscaría.
Con su cuerpo completamente sudado las correas de las armas se le resbalaban del hombro pero para fortuna de él, ningún infectado estaba cerca como para amenazarlo.
El muchacho se quedó en la sala de aquel inmueble para cargar las armas y buscar comida necesaria para el viaje.
No vamos a negar que Tommy ha tenido una suerte de proporciones, mucho más que la que han tenido los demás supervivientes. Primero escapa de la sala de la universidad ileso, luego escapa con un par de tiros en la universidad propinados por Danny, después André, pese a todo lo que Tommy hizo en su contra lo salva de una muerte segura y para finalizar escapa de la casa de André con sus heridas sanas y con las armas de su mayor rival. Pero la suerte es efímera.
Sin embargo aún no se le acababa la racha de fortuna y cuando fue a la cocina en busca de comida, encontró encima de la mesa unas llaves las cuales le llamo mucho la atención al muchacho.
El llavero decía claramente SUZUKI, sin embargo, aún no terminaba de sorprenderse cuando camino por un pasillo, salió al garaje de la casa y encontró una motocicleta, una Suzuki Hayabusa de 1200 cc, color plata con diseños de fuego a su costado color amarillo. Un monstruo de dos ruedas.
Los ojos del chico se empaparon producto de la emoción, o tal vez se dio cuenta que con semejante poder y velocidad le sería mucho más fácil dirigirse a las instalaciones de Dámina.
— ¿Un momento?—pensó Tommy— ¿No sé dónde mierda están las instalaciones de Dámina? ¡Que imbécil soy!
No era sorpresa que Tommy era un muchacho muy impulsivo, es más, toda su vida tuvo problemas por lo mismo. No obstante, su memoria era muy buena y pudo recordar una conversación que tuvo con Gustavo Pereira cuando estaba en el regimiento.
— ¿Que hace soldado?
—Limpio mi rifle señor, mañana es la competencia y no quiero fallar ningún tiro—respondió Tommy al sargento.
—Te voy a decir algo muchacho. Si mañana ganas el torneo te recomendare a las fuerzas Gamma de Dámina. Siempre y cuando...—el hombre se quedó pensativo mirándolo.
ESTÁS LEYENDO
LAZZARUS: CONTAMINACION #WNAWARDS
AdventureEstá, es la continuación del libro LAZZARUS: LA CURA DE LA MUERTE. Sigue el camino de nuestros protagonistas dónde continúan luchando por sobrevivir a este apocalipsis. Otros le seguirán, algunos caerán. Pero solo leyendo LAZZARUS: CONTAMINACION sab...