Capítulo 8

13 2 0
                                    

(BLAKE)

Durante estos días he intentado ser lo más amable posible con Brooke, ella no tiene la culpa de todo esto

Mi teléfono empezó a vibrar, en la pantalla indicaba que era Peter quien me estaba llamando, eso quería decir que me quería ver en su "despacho".

-Ahora vuelvo, Peter me llama.- Brooke asintió mirando al suelo, han pasado bastantes días, pero ella sigue teniendo miedo, y es normal, poco a poco se va consumiendo, y es una pena ya que por lo poco que se de ella, he visto que eso era una chica risueña, alegre, llena de vida: todo lo contrario a mí.

Al llegar a la puerta del despacho, llamé a la puerta:

-Pasa- dijo él.

-¿Qué quieres?

-Deberías controlar tus modales, Blake-dijo con una estúpida sonrisa plasmada en su cara.- digo, sabiendo todo lo que tienes en juego en estos momentos, no creo que te interese tratarme así. He creído conveniente vigilar al pequeño Elliot des de cerca, no sé si sabes a lo que me refiero...

-¡¿En qué cojones estás pensando, eh?! ¡Elliot solo tiene 8 años, joder! ¡Él no tiene nada que ver en todo esto!

Empecé a irradiar furia por todo mi cuerpo, estaba temblando, y no precisamente de miedo. Los dos hombres de Peter que se encontraban en la habitación junto a él decidieron tenerme cogido por si acaso.

-Pagarás por esto, Peter, no dudes que lo harás, eres un hijo de puta. ¡Te haré pagar por todas y cada una de las putadas que me has hecho a mi y a mi familia!, por mi hermano te juro que lo harás.

-Haz bien tu trabajo y nada le pasará a tu hermano. Recuerda que Brooke es una de las secuestradas, no tu amiga, tenlo presente. Además creo que no estás en las mejores condiciones de amenazarme, Blake. Vete

¿Amiga? Que no haya sido un cabrón con ella como los demás, no significa nada ¿no? Peter no puede esperar que actúe como sus hombres, más que nada por el simple hecho de que ellos están aquí para complacer a Peter, y yo estoy aquí por obligación, no me queda más remedio que seguir órdenes, este es mi destino el cual no he escogido yo, él me ha escogido a mí y debo seguirlo, no por mí, sino por Elliot y mamá. Soy el único soporte económico que tienen.

Salgo de la sala, de camino a la habitación donde se encuentra Brooke, me cruzo con Jace, el muy mierda tiene la cara desfigurada, le di una buena paliza que dudo que vuelva a intentar lo que intentó con Brooke. ¿Qué se cree?

Pasa por mi lado y me mira, en su mirada veo desconfianza y miedo. Sin más le suelto un puñetazo en la cara, así sin más, por lo que él no se lo espera y acaba en el suelo por el impacto.

-¿Y esto porque ha sido?

-Por haber nacido, imbécil.

No había sido suficiente, necesitaba más, necesitaba descargar mi enfado contra algo o alguien a lo que pegarle, no descarto opciones, ya tendré tiempo después de arrepentirme. Joder, estaba irradiando ira.

Mierda, he llegado ya a la habitación, abro, y sin poder evitarlo le pego de tal manera a la pared que mi puño queda marcado de manera evidente. No podía para, necesitaba más y más. Necesitaba a Elliot.

-¡Blake! ¡Para! ¡Para!- gritaba Brooke.- ¡Te estás haciendo daño! Por favor-seguía ella.

-¡Cállate, joder! ¡Necesito pegarle a algo, y es, o la pared o tú!- Estaba descontrolado, no sabía cómo parar, no podía.

Brooke se había ido a un rincón, llorando, temblando de miedo; mierda, ella me tenía miedo. Cuando ese pensamiento se cruzó por mi mente paré, no podía dejar que ella me tuviera miedo a mi también, no ella.

DIAMONDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora