Habían pasado días desde la última vez que hablé con Alex Turner.
En esos días era incómodo estar con Roy y Megan al mismo tiempo, y más incómodo era ver como Megan salía de la oficina de Roy despeinada, con el labial embarrado por casi todo el rostro y acomodándose la camisa.
Las dos estábamos una frente a la otra.
Le conté a Mare, la recepcionista y mi amiga desde que llegué aquí, sobre Arctic Monkeys, resulta que ni ella los conocía.
Un día como cualquiera, bebiendo café, detrás del escritorio, llenando formularios, respondiendo llamadas, las cuales, debería de recibir Megan, un día común y corriente.
Sorbí un poco de mi café, la puerta de la oficina de Roy se abrió y me miró.
—Señorita Jones, ¿puede venir un momento?
Lo miré incrédula, caminé hacia la oficina, y cerré la puerta detrás de mi.
Me acerqué al escritorio, Roy se encontraba de espaldas, así que esperé a que hablara.
—Sientese por favor— hice lo que él me pidió —, quería hablar sobre un asunto que comenzaba a incomodarme ya hace varios días.
Sentí mis manos sudar —¿Qué sucede señor?
—Un rumor...— ¡Mierda! —, escuché por ahí que yo...— me miró y comenzó a caminar por detrás mío —, ¿le gusto? ¿Es verdad eso?
Tragué saliva —como usted dijo, es un rumor, señor.
Se puso frente a mi —fuese o no un rumor, es desagradable escuchar lo mismo todos los días, es desagradable escuchar los murmullos de la gente detrás de mi, ¿y sabe qué es lo peor? Eso está provocando que hablen muy mal de mi, mi reputación debe estar intacta y con esos chismesitos no lo estoy logrando. Agradezca que su prima habló conmigo ésta mañana porque créame que ahorita estaría despedida. Ahora, salga de mi oficina, me gustaría no verla por el resto del día.
Salí de su oficina, la lágrimas estaban a punto de salir. No pude ver la reacción de Megan, me acerqué a mi escritorio, tomé mi bolso y salí lo mas rápido posible de ahí. Tomé el ascensor. Baje al primer piso y visualice a Mare. Me acerque a ella, Mare al momento de verme su expresión cambió completamente.
—¿Roy?— asentí —Mi pequeña, ven aquí...
Me abrazó y recague mi cabeza en su hombro
—Él no quiere verme Mare— dije entre sollozos.
—¿Te dio la tarde?— asentí —¿Qué te parece si mañana voy a tu casa, comemos helado y me hablas sobre lo que pasó?
Sonreí un poco —está bien, ya quiero irme, necesito estar sola.
—Descuida, entonces hasta mañana
Asentí con una sonrisa.
....
Llegué a mi casa, solo quería desahogarme.
Busque en el whatsApp a Alex.
Ultima conexión 5:30 pm
Miré la hora, 5:31 pm
Thea
¿Sabes lo que se siente amar a alguien sin ser amado?
¿Sabes lo que se siente ser rechazado? Lo dudo mucho.
Eres guapo, ¿que chica no querrá salir contigo?
Al momento de enviarlo, él lo miro, aparecía esa palabra de escribiendo... No sé que me ponía nerviosa, su respuesta o simplemente él. Opté por la primer opción, mi celular vibró en mi mano
Alex
¿Sabes? Yo he sentido eso, he vivido eso.
No solo por ser "guapo" significa que sea mujeriego, todos son diferentes Thea
Thea
...
Alex
¿Estás bien?
No sé que pasa contigo, un día me tratas como si fuese tu enemigo y después haces preguntas muy raras de la nada.
Pensé que no querías hablar conmigo, pero si quieres mañana podemos hablar.
Ahora si me disculpas, debo de dar un concierto.
Me sorprendió mucho lo que dijo, tenía razón, el guapo tenía razón. Sentí extraño, esa sensación de escalofríos que recorre tu cuerpo hasta pasar por partes privadas. No debí decir que él estaba en lo correcto.
