Sentía la mirada de Nataly desde hace bastante tiempo, traté de concentrarme nuevamente en llenar los formatos. Llevaba más de 20 minutos mirándome, como si en algún momento me saliera un enorme grano en la frente y reventaría en su cara.
-¿Qué?- la miré.
-¿Por qué estás aquí?- me miró levantando una ceja, hasta ese momento pude darme cuenta que se estaba maquillando.
-¿A que se debe la pregunta?
-¿Eres sorda? ¿Por qué trabajas aquí si no tienes la apariencia que tengo yo?
-¿Disculpa?- arrugue las cejas -. Si tener la apariencia que tienes tú debo ponerme cincuenta kilos de maquillaje al día, estoy bien así. Además si debo conseguir el trabajo coqueteandole al jefe, prefiero cortarme la oreja, así que deja de coquetearle a Roy o sino te golpearé tan fuerte en la nariz que necesitaras diez cirugías para que tu nariz vuelva a su tamaño y forma original, y no, no me gusta mi jefe, solo que tiene una relación con alguien a quién yo quiero mucho y créeme que ella te golpeará aún más fuerte que yo. Así que es mejor que no lo hagas y que ella no se entere. ¿Entendido?
Nataly abría su boca pero no salía ninguna palabra de ella, dejó de mirarme y bajé la mirada intentando no sonreir.
(...)
-... Y entonces ella no dijo nada, pero seguía sorprendida por lo que dije- Alex rió, haciendo eco por todo el lugar
-Definitivamente eres Mardy Bum, recuérdame no hacerte enojar.
-Ajá, tan ruda me veo- reí un poco.
-Oye...
-¿Dime?
-Te quiero.
Sentí mis mejillas calientes, traté de no sonreír pero fallé. -También yo.
-Es bueno saberlo- el otro lado de la línea quedó en silencio por unos segundos -, te mandaré un vídeo, no diré de que es, me gustaría que lo vieras.
-¿Me darás una pista al menos?
-Es sorpresa.
-Odio las sorpresas pero lo esperaré con ansias- miré la hora, 9:42 pm -. Ya es un poco noche, debo cenar.
-Oh, está bien nena.
-Que tengas un lindo día.
-Que duermas bien y provecho. Yo iré a ensayar, te hablaré más tarde.
Sonreí y finalicé la llamada, me dirigí a la cocina, antes de llegar mi celular comenzó a vibrar en mi mano, miré la pantalla pensando que era Alex pero no.
-¿Ma-mamá?- dije contestando la llamada.
-Hola Thea, ¿como haz estado?
-Muy bien ¿y tú? ¿que tal van las cosas por allá?
-Muy bien, tu padre está volviéndose loco con tu hermano.
-¿Oliver todavía no busca un lugar para vivir?
-No es eso, es que en unos días tu hermano hará el cumpleaños del pequeño Eder, y quiero hacerlo en la casa, ya sabes, es mas grande pero tu papá no quiere.
-Entiendo, no es por ofender mamá pero, ¿exactamente a qué se debe tu llamada?
-Oliver quiere que vengas
-¿Y por qué no llamó él? ¿Sigue enojado conmigo por irme de la casa?
-No está enojado, si así fuera no me hubiera pedido que te llamara para que vinieras- no respondí -, todos te extrañamos Thea, queremos verte al menos un día.
Suspiré -está bien mamá, ¿cuándo es?
-El fin de semana.
-¿Estás jugando conmigo? Debieron de avisarme antes, dudo mucho que mi jefe quiera darme el fin de semana así de repente. Estamos a jueves, tendría que convencerlo mañana o si no, no iré.
-Solo haz el intento Thea, si no te deja no importa, solo haz el intento. Por favor.
-Okay mamá, haré lo mejor que pueda.
-Gracias Thea.
Sonreí un poco -debo de colgar mamá, todavía no preparo la cena.
-Bueno Thea, esperamos verte por acá.
-Adiós mamá.
Finalicé la llamada y comencé a cocinar.