Al día siguiente, como era mi día libre, hice limpieza en todo el departamento.
Intenté despejarme de todo.Terminé temprano, no tenía ya nada más que hacer. Miré el reloj que colgaba de una de las paredes; 3:15 pm. Aproveché para ver vídeos, me senté en el sillón, puse mi laptop sobre mis piernas y busqué en youtube a Arctic Monkeys.
Salían demasiados vídeos, puse uno que era en vivo.
"R U Mine?"
Observé cada detalle de Alex, su nariz, sus ojos, la forma en la que tocaba la guitarra. La forma en la que cantaba. Era jodidamente encantador verlo. Me quedé ahí escuchando atentamente la música, todas eran en vivo, en cada uno de ellos comenzaba a gustarme más el estilo de cada integrante de la banda, desconocía sus nombres pero me gustaba que cada uno sabía cómo darle más ánimo al público.
Escuché un sonido, miré alrededor y vi la pantalla de mi celular que estaba encendida, era una llamada entrante, contesté.
—¿Sí?
—¿Dónde estás? Estoy desde hace casi tres horas esperando afuera de tu casa— fruncí el entrecejo y mire el reloj, 3:42 pm
—Estás loca, en todo el dia he estado en el departamento.
—Entonces sal a abrirme.
Me dirigí a la puerta y al abrirla, me encontré a Mare con una mano en la cintura y en la otra mano tenía un bote de helado.
Oh, helado, delicioso, dulce y cremoso helado..
—Lamento no abrirte— di media vuelta y dejé que ella pasara —, estaba haciendo limpieza.
Me dirigí nuevamente al sillón y me senté, reproduje una canción al azar.
—Tu limpieza es ver tu laptop, vaya.
Sonreí, ella se dirigió al sillón y tomó mi laptop.
—¿Ellos son los famosísimos Arctic Monkeys?— puso otra canción
—Sí, ellos son— me some para ver cuál era la canción, se llamaba A certain romance. Puse una canción en vivo, Cornerstone.
—¿El cantante es Alex? Dios, ¡Es atractivo!
—Me impacta la arrogancia de su persona— dije sin tratar de parecer desesperada.
—No es arrogancia, es seguridad, y el condenado sabe que es hermoso, pero prefiero al baterista.
—Ajá, lo que digas.
En el vídeo ví a Alex cantar de una manera diferente, ésta vez cerraba los ojos, rasgaba las cuerdas de la guitarra que incluso le tenía envidia al instrumento. Suspiré.
—¿Eso qué fue?— pregunta ella —, ¿Te gusta Alex, verdad?
—No— evité encontrarme con su mirada, qué directa.
—Te gusta— alargó la "a" y me miró de manera divertida.
—No lo conozco, así que no.
—Es Alex Turner, podrías buscarlo en Google y te aparecerá incluso lo que cagó ésta mañana.
Reí fuertemente, —no Mare, no me gusta.
—Aceptalo, tú y yo sabemos que te gusta, solo un poco. Podrías ser su fan número 1, ¿has leído esas historias de Wattpad? Dónde la protagonista va al concierto de su cantante favorito y él se enamora de ella pero es imposible su amor.
—Eres bien rara a veces— reí ligeramente.
—Y tú no aceptas que te gusta Alex.
—Se nota que él es egocéntrico— me defendí.
—Ni siquiera lo conoces— Mare se encojio de hombros.
—Lo que digas— me levanté del sillon, fui a la cocina por dos cucharas y regresé.
Mare se encontraba buscando una película en mi laptop
—¿Cuál pondrás?
—Tu favorita, Poder sin limites.
Caminé nuevamente hacia el sillón y abrí el bote de helado, metí una de las cucharas y comencé a comer. Disfrutamos de la película, y no es por mentir, pero después de ver los vídeos estaba demasiado ansiosa de que Alex me enviara un mensaje.
¿Qué estará haciendo?