◇Los Elementos◇

En Las Nubes.

Luego de esa pequeña charla conmigo misma y un par de lagrimas que bajaban por mis mejias, y uno que otro sollozo, entre a la cabaña la cual se veía mucho mejor que antes, pues le daba el mejor mantenimiemto posible, aun que usando mis poderes el trabajo era demasiado sencillo. Entre a dormir.

Ese día, era un 1 de mayo, mi cumpleaños numero 11, desperte y me di cuenta de que Aston y Max dormian comodamente en la misma cama que yo.

Suspire pesadamente frotando mis ojos con pereza.

Cuando Max se dio cuenta de que había despertado, chilló de emocion y se lanzo hacía mi haciendo que Aston tambien despertara y repitiera esta acción, decidida a levantarme de una buena vez me libre de mis dos grandes amigos y fui a la cocina por un vaso de agua, fui por algunas frutas y las comi, tome un baño.

Salí, camine sobre las hojas hasta llegar a mi pino, el hermoso pino en el cual pasaba la mayor parte del tiempo escribiendo en unas viejas libretas que encontre en lo que parecia aver sido un campamento a unos metros de la cabaña, escribiaendo todo lo que sucedia, era como un diario.

Levante mi vista al cielo y vi unas alas blancas pasar por encima de mi con una velocidad increible, cerre los ojos en busca de una premonicion cuando me llego una palabra a mi mente: Guardianes, me hervía la sangre de enfado.

¿Que hacían aqui?

Entre corriendo y tropezando con rocas y ramas por el camino hasta llegar a la cabaña, Astom y Max estaban cazando no muy lejos de aqui, decidi producir un silbido lo suficientemente fuerte para que llegara a ellos y en unos minutos estaban aqui mirandome con curiosidad.

Entonces corri y ellos me seguían ágilmente entre los arboles cuando de rrepente choque con algo realmente grande frente a mi, Aston y Max pararon en seco y gruñian como dos leones asustados apunto de atacar, su pelaje blanco estaba erizo, cuando levante mi vista lo vi.

Un hombre con unas alas que median tanto que prodria jurar que las arrastraba por el pavimento, me miro con una sonrisa triunfadora y di un salto hacía atras y tome postura de proteccion, el angel o el hombre me miro con un asombro enorme cuando observo a dos lobos blancos apunto de atacarlo atras de mi.

-Zoe?-pregunto-no he venido a hacerte daño, ven conmigo.

-No tengo nada que hacer con un-escupi observandolo de pies a cabeza-guardian-dije haciendo comillas con mis dedos-.

-tranquila pequeña no quiero hacerte daño-dijo con voz dura-no me obligues a usar la fuerza.

Avanzó hacía mi con intención de usar la fuerza y Aston se lanzo hacía el, pero antes de poder hacerle daño el guardián lanzo una esfera celeste, eso pudo aver matado a Aston, pero uno de mis campos de roca se interpuso devolviendo su ataque por lo cual se elevo hasta la rama de un árbol esquibandolo.

Me miro con sorpresa en sus ojos y corrí hasta Aston quien estaba muerto de rabia gruñendo hacia ese guardián, me asegure de que estaba bien, solo con un minimo rasguño causado en el momento que cayó al suelo por la intervención de mi campo de rocas, estaba furiosa, ese tipo queria exterminar a uno de los míos, estaba tan furiosa que tres rayos cayeron en la rama en la que el estaba, casi le dan pero los esquivo con una gran agilidad, lo mire fijamente.

-Ni se te ocurra volver a intentar eso-amenazo-pudistes aver me matado jovencita.-

-y usted cree que lo que queria era darle las gracias por intentar matar a mi amigo-pregunte sin dejar de mirarlo-.

-Tienes que educar a tus bestias, y tienes que venir conmigo-dijo seguro de lo que me decía-ahora mismo.

-dame una razon para hacerlo intento de guardián-gruñi-.

-tu me obligastes pequeña- se acerco a mi con rapidez y toco mi frente con su dedo índice-a dormir-.

No comprendia que intentaba hacer pero observe sus alas aun extendidas y sople una ráfaga de viento que hizo que sus alas lo movieran metros alejandolo de mi.

-No lo comprendo-dijo entre dientes-como esto es posible-.

Asenti lentamente entendiendo lo que sucedia.

-te ha enviado el viejo Uriel ¿verdad?-pregunte, casi segura-.

-Más respeto niña-dijo ya cansado-y claro, si no quien más?-.

-Quiero verlo-dije segura de lo que decía-.

-¿Entonces me acompañaras?-pregunto-.

-Pues claro-dije obvia-Nesecito aclarar muchas dudas.-

Se quedo callado.

-No tengo todo el día-dije-vamonos antes de que me arrepienta-.

Asintió y me tomo en brazos asiendo que Aston y Max aúllaran.

-Acaso no los piensas llevar?-pregunte-rapido, duermelos y cargalos-.

-No pienso traer esos sacos de pulgas al palacio-dijo con repugnancia-.

-Más pulgas tendras tu en esas alas de ganso-dije-o acaso el intento de guardián les teme a unas criaturas-.

Me miro muy enfadado y fastidiado, me bajo y con rapidez toco a ambos lobos con cada una de sus manos haciendo que cayeran en un sueño, los cargo y me cargo con su brazo libre.

Sus alas blancas se extendieron, y empezamos a elevarnos, sentí un leve cosquilleo en mi estomago y cerré mis ojos.

Abri mis ojos y no e lo podia creer, estaba Sobre las nubes.

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