Me levanté con dificultad. Cogí mi celular y miré la hora, 7:26pm había dormido toda la noche y como no, después de la pequeña escena que me encontré horas antes, había llorado tanto que sentía mis ojos arder.
Quería darme una ducha para para olvidar un poco lo sucedido. Busqué en el armario lo que me pondría. Opté por una falda estilo campana de un color azul eléctrico que tapaba mi ombligo y me llegaba un poco más encima de mis rodillas. La acompañé con una blusa blanca manga larga, y para el calzado unas vans blancas.
Cuando terminé mi ducha, envolví una toalla alrededor de mi cuerpo.
Me puse mi ropa y, Sentí que me faltaba algo. Busqué entre los cajones de mi tocador y lo Vi, era un rosario dorado y como adorno tenía un pequeño diamante rojo en el medio, lo coloqué en mi cuello y dejé mi cabello suelto no me había dado cuenta que lo tenía ahora más largo y eso me encantaba.
Pov Yui
Bajé las escaleras y escuché el murmuro y gritos de personas, me acerqué un poco para ver lo que ocurría y... No podía creer lo que estaba observando, ayato, raito y subaru estaban peleando con unos chicos que no conocía. Me escondí detrás de una pared para escuchar mejor. Si se que está muy mal escuchar las conversaciones ajenas pero '' la curiosidad mató al gato,pero el gato murió sabiendo.
- ¡Alejense ellas son nuestras! Así que largo.- dijo ayato.
Se escuchó una carcajada.- No me hagas reír por favor, superenlo ellas no estaban con Ustedes por amor sino por el dinero que tienen como herencia.-
- Eso no cierto. Además nos juraron amor eterno y eso sabes muy bien que no puede romperse amenos que ellas sean tomadas por otro vampiro.- dijo esta vez raito-kun.
- pues para vuestra mala suerte, hemos sido nosotros quienes las han tomado.- dijo uno de esos chicos.
- ¡CALLATE MALDITO BASTARDO!- gritó subaru.
Me Asusté cuando escuché un golpe proveniente de la sala, luego de ese se escuchó uno más y otro más. No sabía que hacer hasta que el quejido de dolor de una voz masculina se apoderaba de mis sentidos auditivos, la reconocí y en mi mente sólo podía articular su nombre... Subaru-kun.
No se como logré levantarme pero lo hice, y sin darme cuenta ya estaba en aquel lugar.
Y antes de que uno de esos chicos le le pegara un puquetazo a subaru, me coloqué lo más rápido entre el y el otro chico. Cerré los ojos esperando el golpe, pero nunca llegó. Lentamente los abrí Encontrándome con un joven de cabello azul azabache sorprendido por mi inesperada aparición
Luego todo el lugar se tornó en un silencio incomodo, parece que no esperaban que pareciera porque todos dejaron de hacer lo que hacian para mirarme fijamente.
Me Sentí indefensa ante sus miradas. Entonces caí en la cuenta de la situación en la que encontraba, reaccioné rápidamente y miré sobre mi hombro al albino que me miraba igual de sorprendido que los demás. Sentí mi cara arder y antes de que alguno me hiciera una pregunta salí de ahí como alma que lleva al diablo.
No sabía por cuanto tiempo habia corrido pero... Me imaginé, porque me dolían las piernas. Sin darme cuenta había llegado a un pequeño parque. Me senté en uno de los columpios, y empecé a analizar en la situación que había ocurrido antes.
De algo estaba muy segura y era que cuando llegara, le tendría que dar muchas explicaciones y de los sakamaki..... Bueno sabía que tendría un castigo por haberme entrometido en ''sus asuntos personales de especie superior''. Estaba en problemas lo sabía.
