Quedaban sólo quince minutos para que el fin de las clases terminara. En ese lapso de tiempo no preste atención a la clase de literatura, mi vista y mi atención sólo estaban fijas en un punto específico. Mi reloj. Empezaba a desesperarme, ¡ toquen ya la campana! Y parece que escucharon mis súplicas. La campana anunció el fin de las clases y rápidamente guardé mis cosas para ir a buscar a kou.
Corrí como nunca antes. Cuando porfin había llegado a mi destino, giré el pomo con una gran sonrisa. Busqué con la mirada la cabellera rubia de mi amigo, hasta que porfin logré visualizarla.
Me acerqué hasta el a paso lento, el miraba por la ventana, parecía estar debatiendo cosas en su cabeza ya que no se había percatado de mi presencia.
- kou.- lo llamé.
El alzó la mirada y al verme embozo una gran sonrisa.
- neko-chan, te estaba esperando.- dijo. Se levantó de su asiento y me Abrazó.
Yo sin dudarlo le correspondí con gusto.
- es bueno saberlo, kou-kun. - me separe, y lo mire. - ¿estas listo para actuar?
El amplió mucho más su sonrisa.
- mucho más que listo.
Sin perder más tiempo, tomé su mano y salimos de aquel lugar. Mientras Caminábamos, podía sentir la mirada curiosa de los estudiantes en nosotros. Muchas de ellas eran especialmente de las chicas. Unas me miraban con odio, celos etc, otras... Sólo me veían asombradas, no le di importancia y arrastré a kou hasta la salida donde ya se encontraba la limusina esperándome.
Suspire profundo. Miré a mi amigo y apreté fuertemente su mano. Estaba nerviosa, y el pareció notarlo.
- Yui.- me llamó atrayendo mi atención - si no te Sientes segura, esta bien. No te obligues si no quieres.
Frunci el ceño y lo miré directamente a los ojos.
- kou... No lo hago por obligación. Yo realmente quiero hacerlo porque... Tu eres muy importante para mi.- dije aun sin dejar de mirarle.
El se sonrojó, y asintió.
- Bien. ¿Memorisaste bien tu papel?- le pregunté y el volvió asentir- bueno entonces empezemos.
Sin más preámbulos, nos acercamos a la limusina y justo en ese momento salió ruki de el. Estaba nerviosa pero ya no había vuelta atrás. Mejor haberlo intentado que nunca haberlo hecho.
- Yui, porque has demorado tanto.- me preguntó serio. Sentí un escalofrío.
- yo... Ruki-san... Bueno yo quería q...- fui interrumpida.
- lo que ella trata de decir, es que quiere pedirle un pequeño permiso.- pausó y me miró - es por una buena causa.- hacia cara de enfermo terminal y resistí el querer reírme.
- que clase de permiso quieren.- preguntó interesado.
- bueno, la razón de mi permiso se debe a que como podrán ver...- señalé a kou- mi mejor amigo esta enfermo y yo decidí hacerme cargo de su cuidado.
Ruki-san dirigió una mirada a kou para afirmar de que era cierto de si estaba enfermo o no. Y la verdad... Es que cualquiera lo podía creer ya que parecía que se fuera a morir.
Volteó hacia mi y asintió de forma afirmativa, dandome el preciado permiso. Suspire aliviada y antes de que pudiera agradecerle me dio una sugerencia.
- podrás ir pero, mañana te quiero a primera hora en la mansión, le diré al chofer que te pase a recoger.- se giró para irse pero se detuvo- no causes problemas.