Me sentía cómoda realmente había dormido muy bien. Los rayos del sol me habían hecho despertar, los abrí un poco pero volví a cerrarlos ya que la luz me había segado. Cuando empecé acostumbrarme, los abrí ahora si por completo.
Sentí un brazo rodear mi cintura, sabía que era kou por lo que con cuidado empecé a retirarla despacio para no despertarlo. Cuando por fin lo logré, fui directo a la cocina; quería sorprender a aquel rubio llevándole el desayuno a la cama.
Cuando tuve todo lo necesario, me dediqué a cocinar.
- esto le gustara a kou-kun. - Sonreí emocionada.
Suspire triunfante al observar con felicidad mi preparación. Puse todo en una bandeja y me encaminé directo al cuarto de mi amigo. Había hecho unos deliciosos whaffles, encima los decoré cortando en tiras unas cuantas fresas e hice un jugo de naranjas.
Con la mano que tenía desocupada giré el pomo de la puerta y entré pero sin emitir sonido alguno. Y ahí estaba todavía dormido tan tranquilo, tan relajado. Reí en mi mente por la imagen tan tierna de kou durmiendo y sin preámbulos me acerqué a el. Puse la bandeja con el desayuno a un lado de la cama y Comencé a llamarlo.
- kou es hora de despertar- le susurré al oído mientras acariciaba su mejilla izquierda.
No hubo respuesta.
- dormilón... Ya despierta.
El se removió un poco así que empecé a moverlo con insistencia. Abrió sus lindos y llenos de vida ojos azules, estaba algo adormilado sólo hasta que me Vio, me regaló una soñolienta pero alegre sonrisa y se levantó de la cama con mucha energía. Reí.
- buenos días neko-chan.- me saludó.
- buenos días kou-kun- le Sonreí cálidamente.
El me devolvió la sonrisa. Su mirada pasó de estar en mi a la bandeja con el desayuno.
-¿ y eso?
- te preparé el desayuno.- su mirada tenía un gran brillo.
- Que linda yui-chan.- me Abrazó cariñosamente a lo que yo le correspondí.
- no fue nada lo hice con mucho cariño para ti.- se sonrojó.
- G..gracias. De verdad muchas gracias.- dijo con la mirada hacia el suelo donde aún mantenía un pequeño sonrojo.
El comía gustoso el desayuno, aveces se detenía para saborearlo mejor y con cada bocado hacia un un raro sonido con su boca indicándome que le gustaba.
- ¡ Eso estuvo delicioso! ¡ de ahora en adelante serás mi cocinera personal.
Reí ante su comentario y recogí los recipientes donde había colocado el alimento. Llegué a la cocina y empecé a lavarlos. No había caído en la cuenta de la hora que era hasta que miré el reloj de pared que se encontraba en la cocina. Abrí mis ojos asustada, ¡ERAN LAS 8:19! ¡ruki-san me va a matar!.
Me apure con lo que estaba haciendo y al terminar, corrí hacia la habitación de kou y empecé a quitarme la camisa que había utilizado como pijama para colocarme mi uniforme. Doblé la camiseta y la puse encima de la cama y con eso salir dispara a la sala donde estaba kou viéndome confundido así que se lo recordé.
- ¡ tengo que irme kou! ¡ ruki-san me matará si no llegó a tiempo a la mansión! - le dije alarmada y asustada a la vez.
El me vio tranquilo, se levantó del sillón y empezó a caminar hacia mí.
- tranquila yo te llevo. - me dedicó una sonrisa- vamos antes de que se te haga más tarde, no quiero que te metas en problemas.- su mano cogió mi muñeca y empezó a conducirme a la salida no sin antes tomar las llaves de su auto.
- ¿tienes auto?- le pregunté curiosa. El asintió - pensé que eras un niño mimado al cual tenían que llevar.- reí.
- eres mala.- actuó fingiendo haber sentido dolor- no soy un niño mimado neko-chan.
Negué con la cabeza divertida y nos adentramos a su hermosa camioneta blanca.
Al entrar kou empezó a programar canciones en la emisora hasta que pusieron una que me gustaba bastante; era raro ya que la canción era coreana y pues yo soy japonesa. Le dije a kou que la dejara y así lo hizo. Empecé a cantarla. Tenía el don de cantar así que no me avergonzó hacerlo cantaba muy bien a decir verdad. (Pongan la canción de la multimedia).
Mientras lo hacía podía sentir por segundos la mirada de kou. Al terminar la canción recibí halagos por su parte.
- ¡wow! No sabía que cantabas tan hermoso neko-chan.- habló sorprendido a lo que yo le agradecí y Sentí el calor subir a mis mejillas.
- Gracias... La verdad hace mucho no lo hacia...- le respondí mirando hacia la ventana.
El entendió la razón del porqué ya no lo hacia. Y si le conté a kou la vez de mi llegada a la mansión sakamaki, también le conté cuando me humillaban y trataban mal, claro que omiti la parte en la que ellos son "vampiros" me tacharía de loca. Y también del secuestro de los mukami si es que se le puede llamar así. También le conté cosas sobre mi infancia entre otras cosas mas, agradecía el que el me ecuchara tan atento de mis palabras. Sonreí ante aquel recuerdo.
El coche se detuvo sacandome de mis pensamientos, sabía que habíamos llegado.
- no te asustes te acompañaré hasta la puerta.- habló para tranquilizarme.
Me limité a asentir y en cada paso que dábamos mis nervios y el miedo se apoderaban de mi cuerpo. Habíamos llegado quince minutos tarde. Sabía también que cuando kou se fuera tendría un castigo de parte de ruki-san por haber llegado tarde. Tocó el timbre y en cuestión de segundos la puerta se abrió dejando ver a un muy molesto ruki mukami.
- porqué llegaste tarde ganado. Será mejor que entres, ya sabes lo que te espera ¿no?.- su mirada me provocó un escalofrío.
Obedecí y empecé a prepararme mentalmente para lo que vendría, subí a mi habitación y entré al baño para darme una ducha ya que no había podido hacerlo antes por lo apresurada que estaba. Tenía miedo que me harían esta vez, era claro sería doloroso pero sus castigos no le llegaban ni a los pies de los que me daba reiji-san.
Me vestí con unos shorts negros y una blusa rosa manga larga y para el calzado unas sandalias negras también.
Ahora sólo me quedaba a esperar el cruel castigo. ¿Como seria esta vez? No Losé y tampoco quiero saberlo.
_______________________________
Bueno ahí tienen el capítulo como estuvo? Si lose aburrido y la razón... Pues es que no está inspirada. De todas maneras como les pareció?. Haganmelo saber.
