XX

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"Invisible"

Capitulo XX:

"Todos están esperando que te rompas, a ver tu caída. Mantén los ojos abiertos. -Taylor Swift. "

-Quiero que te alejes -dice casi en un susurro.

No le creo o quizá no quiero creerle. Sé que hace muy poco somos "amigos" pero he llegado a quererla, siento la necesidad de ayudarla y ella sigue alejándome.

-Está bien -digo muy por lo bajo.

El resto del día se pasa muy lento, no quiero ni imaginar lo que será el fin de semana. Cuando salgo del colegio la veo irse caminando y recuerdo el día que la perseguí. Me subo en mi moto y hago que cobre vida con un rugido y salgo de la propiedad del colegio antes de que quiera perseguir a _______.

Cuando llego a casa, mamá no está. Tiro mi mochila sobre el sillón y voy hasta la cocina porque muero de hambre. Abro la heladera y saco todo lo que me haga falta para hacerme un buen emparedado. Lo preparo y me siento en la barra a comerlo. Prefiero no pensar en lo que me ha dicho ______ y lo que ha escuchado. No me refería a que me arrepentía de ayudarla y ser su amigo, solo que creo que a veces soy una molestia en su vida, y que estorbo cuando quiero darle un consejo. Me siento mal, siento que la he traicionado, se supone que nunca la abandonaría, que siempre estaría para ella sin importar lo que pudiera pasar. Ella me confió mucho, me dijo cosas que no sabe nadie y ahora debe estar queriendo volver el tiempo atrás y se debe arrepentir de haber dicho todo aquello. Yo... yo no puedo hacer como si ella no existiera, pero ella tampoco quiere que me acerque. Simplemente necesito un plan para que volvamos a ser amigos, para demostrarle que ella me importa, que no me importan sus marcas, solo la quiero a ella. Me levanto de la mesa y dejo el plato para lavar, busco la mochila sobre el sillón y corro escaleras arriba.

-Justin... Justin... eres como una morsa, levántate.

Abro un solo ojo porque la luz me da directamente en la cara.

-Arriba, Justin. De seguro haz estado durmiendo todo el día, no me gusta nada eso. Quiero que hagas algo.

Ruedo en la cama y abrazo la almohada.

-No voy a hacer nada porque no me dejas salir, mamá.

-Pues haz algo aquí adentro, ordena tu habitación, lo que sea. Solo muévete, vives acostado.

Frunzo el ceño y vuelvo a cerrar los ojos. Mi mamá está levantando ropa del suelo, ¿qué no entiende que es la ropa sucia? La ropa de la silla es la ropa limpia, la ropa del suelo es la ropa sucia, ¿tan difícil, mamá?

-Arriba, Bieber no me obligues a venir con agua.

-Ya voy, mamá -gruño.

Sale de mi habitación dando un portazo, ya se ha enojado. Tengo que levantarme si no quiero pasar tanto tiempo castigado. Así que me siento en la cama y me froto los ojos, caigo en la cuenta de que he estado durmiendo todo el día, de que no he hecho nada productivo este viernes. Me pongo de pie y veo que ya está anocheciendo. ¿Qué hora es? Tomo mi móvil y veo que marca las siete treinta y ocho, si, es tarde para dormir y a la vez temprano. Me pongo unos pantalones y una remera que hay sobre la silla, ando descalzo. Salgo de la habitación y bajo las escaleras, el estómago me ruge, tengo hambre. Mamá está viendo televisión.

-Luego yo soy una morsa.

-¿Qué dijiste?

Me río por lo bajo porque no debería haber dicho aquello.

-Nada, mami -digo entrando a la cocina-. ¿Hay algo para comer?

-No.

-¡Mamá!

Invisible #MarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora