XXIII

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"Invisible"

Capitulo XXIII:

"Everyone is perfect in unusual ways."

Tuve que obligarla a bajar del auto y sentarse en una mesa del lugar. Obviamente escogió una del fondo y se quedó allí sentada como hubiera hecho Jazzy enfadada. Así que si ella no me hablaba, tendría que pedir por ella. Y aunque no creo que se termine una hamburguesa doble con queso y papas grandes, hice el intento.

-Toma -digo, poniendo su comida frente a sus ojos.

Me dedica una sonrisa de desprecio y luego aparta la mirada. Decido sentarme a su lado, aunque quizá me muerda, y no en frente porque es probable que quiera escapar antes de terminar con su comida.

-De nada.

-No tengo por qué agradecer algo que nunca pedí.

-Es por tu bien.

Si bien sé que una hamburguesa y unas papas no son la comida saludable que ella necesita, algo es algo. Así que me importa un bledo que me ruede los ojos y se cruce de brazos.

-¿Sigues odiándome? -Pregunto luego de unos minutos.

Ella asiente lentamente con la cabeza.

-No me gusta que me odies.

-Pues aguántatela por ser perfecto.

Frunzo el ceño y muerdo mi hamburguesa, ¿Perfecto? ¿Es en serio?

-No creo ser perfecto.

-Toma un espejo y compruébalo.

Se apoya sobre su mano y se dedica a observar a las afueras del local mientras yo pienso que no soy perfecto, en lo absoluto, y estoy muy lejos de serlo. Demasiado.

-¿Sabes? El espejo puede mentir.

Ella voltea rápidamente a verme.

-No es cierto.

-________, no muestra lo que hay dentro, ¿no es eso lo que importa?

Niega lentamente con la cabeza y chasquea la lengua.

-Sabes que no es así, Justin. Todos juzgan el físico.

Tomo una papa y la apunto a sus labios. Niega.

-¿Solo una?

-¿Sabes cuántas calorías tiene esto?

-No y tampoco quiero saberlo. No se trata de calorías, se trata de ser feliz.

-¿Comiendo una papa?

Asiento con la cabeza y ella se echa a reír. Eso me gusta mucho, amo cuando ríe. Vuelvo a acercarle la papa a la boca y ______ finalmente abre, la atrapa en su boca y luego mastica.

-Me gusta tu risa.

-A mí no.

-Porque tú odias todo de ti.

-¿Quién no?

-Yo.

Se queda callada y aparta la mirada.

-Come, ¿si?

He logrado que comiera, que hablara mientras tanto y me siento orgulloso de haberla hecho reír. Y como lo lindo dura poco, ya debemos regresar a casa. Mañana hay colegio y aún debo dejar a ______ en su casa.


-Les he prometido una pijamada.

-Suerte con eso.

-Lo sé. -Me río.

Invisible #MarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora