Wild |NARRY|

Capítulo ocho.

"¿Cómo puedo dormir si no tengo sueños? Solo tengo pesadillas." 

♡♡♡

➳Narra Niall. 

    Me mantenían apretado contra una pared mientras que sentía sus manos rodear mi cuello y apretarlo con fuerza. Comencé a toser y a forcejear tratando de zafarme del agarre pero no podía. No podía ver, solo sentía como el aire era arrebatado de mí y no podía hacer nada para detenerlo.

-Ella tenía que morir, Niall. Tú sabes bien por qué. Así que no trates de salvarla de nuevo con esas estúpidas técnicas de Reanimación Cardiopulmonar , ¿sabes? O la próxima, serás tú el que muera.- 

-¡Niall!  - Abrí los ojos y me senté en la cama, respirando rápido. -Hey. - Me baje de la cama y me tambalee entre la oscuridad hasta al baño. Aparentemente Louis había captado lo que quería y se apresuro a encender la ducha y me ayudo a entrar en ella aun con ropa.- Hey, está bien. Está bien. - Corrió el pelo de mi frente y luego de mojar su mano en el agua fría la paso por mi cara con cuidado. - Está bien, vamos, copia mi respiración, vamos, Niall. 

-N-No puedo. - Respire aun más rápido tratando de meter todo el aire posible dentro mío. -N-no quiero, no quiero.

-Ya sé que no quieres, Niall.  Pero tienes que respirar más lento, vamos. Ya hablamos de esto, si respiras rápido solo se vuelve peor y sientes que te falta el aire cuando no es así. - Se paró y luego de unos segundos se encontraba dentro de la ducha conmigo. - ¿Me copiaras el ritmo, Niall? ¿Harías eso por mí, por favor? - Asentí apenas y como pude trate de copiar el ritmo de su respiración pero me costaba y tan solo me hacía aumentar el temor.  Sentí mi cuerpo temblar aunque no tuviera frío. Era por el miedo. - Vamos, hermano, por favor. Respira tranquilamente, por mí, Niall. Trata de aferrarte a un recuerdo que te guste y piensa en él, Niall, solo en eso. 

 Entonces me mantuve agarrado de recuerdos de cuando estaba bien. De cuando Louis y yo eramos mejores amigos de él antes de que se metiera en el desastre que su padre había causado. Recordé cuando habíamos ido de viaje los tres juntos y prometimos tener muchos más por delante. 

Y trate de convencerme de que nada de esto había sido ni la culpa de Louis ni la mía. Ambos habíamos hecho todo lo posible por evitar cada "accidente", cada víctima.  Habíamos dado lo mejor de nosotros incluso arriesgamos nuestras propias vidas para salvar la de los demás.

Pero debíamos tantas explicaciones. Teníamos que dar tantas explicaciones para las tantas pesadillas que nos azotaban cada noche. 

-¿Qué hora es? - Me apoyé contra el borde de la bañera, ya con la respiración normalizada. Era común en mí tener un ataque de pánico de pronto y después de calmarme querer dormir. Era algo irónico, quizá, pero no lo quería por el hecho de las pesadillas, lo quería porque solo tenía una por la noche, no dos.