Wild |NARRY|

Capítulo 1.- 2P.

 ♡Capítulo dedicado Lu♡ Tarde en publicar el capítulo, porque tu cumpleaños ya pasó, pero acá está, espero que te guste. Gracias por tanto, rubia. Te adoro con todo mi ♡.

"Hiciste crecer flores en mis pulmones y por más que sean hermosas, no puedo respirar."

  ♡♡♡  

Me metí al auto y lo encendí con prisa por la calefacción. Hacían doce grados y estaba diagnosticado que iba a bajar aun más al otro día. Resople, frustrado porque detestaba el invierno. Además de que hacia frío y no me daban ganas de salir de la cama en ninguno de los días, me hacia sentir que estábamos en una época oscura.  La gente se refugiaba en los mejores abrigos que podían conseguir y sus caras iban cubiertas de bufandas y gorros.  Aburrido. Prefería la primavera sobre todas las estaciones.

Encendí la radio y deje que The Weeeknd sonara mientras conducía desde mi casa hasta la de Niall. Las calles estaban vacías para mi suerte y en menos de diez minutos me estaba estacionando en la puerta.  Había un hombre igual que  los que estaban el otro día en mi casa, parado justamente en el mismo lugar. 

Me baje del auto después de apagarlo y metí mis manos en los bolsillos de la campera, ocultándolas del frío. Me acerque hacia la madera, ignorando la mirada de muerte del hombre de negro y cuando estuve por tocar el timbre, me tomó de la mano y me empujó lejos.

- ¿Quién eres? 

- La pregunta es quién eres tú. - Solté un suspiro.- Iba a tocar el timbre. Lo lamento si tocarlo está en tu zona de peligro, como si eso pudiera explotar la casa, o no sé, cualquier otra mierda. - El hombre enfrente mío se cruzó de brazos y me miró tranquilamente.- ¿Qué? ¿Se te perdió algo? 

- ¿Quién eres? - Volvió a repetir, aún manteniendo su tranquilidad mientras que yo, probablemente, estaba teniendo un ataque de furia allí afuera. 

- Perdón, ¿hay una lista de invitados? - Miré hacia todos lados, gastandole la paciencia. - Porque no sabía. Déjame decirte mi nombre, a ver si te das cuenta de que el novio del chico que vive aquí, seguramente está anotado.  

- Adelante. Dime tu nombre y quizá estés en la lista de invitados. - Contestó sarcástico, con una sonrisa pintada en su rostro.

- Imbécil.- Le sonreí de vuelta y marque enseguida el número de Niall.- ¿Niall? Sí, hola, cielo. Escúchame, el mono de la entrada no me deja tocar el timbre. ¿Podrías decirle que deje de romperme las pelotas? ¿Ya vienes? Bien, entendido. No pateare su gordo trasero, entendido.- Y colgué. Mantuve mi vista fija en él hasta que Niall abrió la puerta. - ¿Ves? Te dije que estaba en la lista de invitados. 

Le empuje el hombro, con la mala suerte de no haberle movido ni un pelo y entré a la casa. Un suspiro se escapó de mis labios en cuanto la calefacción golpeo mi cuerpo y me quito completamente el frío de la calle. Bendita sea. 

Tenía entendido que la familia de Niall nuevamente tenía una cena y que todos, menos Niall habían ido. Así que no me sorprendí del todo cuando vi a mejor amigo de mi novio tirado en el sofá jugando a la play station, y a Liam en el otro lado, bebiendo una cerveza y observando la pantalla. 

Holland estaba sentada en una de las sillas que había al lado de la mesa, charlando tranquila con Summer. Esperen, ¿qué? ¿Qué hacía ella aquí?

- ¿Me perdí de algo? - Hablé y todos me miraron. La rubia me miró con sorpresa y se levantó enseguida para abrazarme. - ¿Liam te trajo, Sum?

- Nope. Louis la trajo.- Contestó él mismo, en tercera persona.- Porque Louis invita a más personas. Demasiados hombres me agobia, qué quieren que les diga.- Fruncí el ceño. Todavía no llegaba a entender cómo se habían conocido.- Y, Styles, yo creo que es hora de que la vayas soltando porque ese abrazo tuyo no me agrada para nada, y para nada significa que si no la sueltas en menos de dos segundos, te partiré la cabeza.

Solté a la rubia, para nada asustado por su "amenaza" y seguí a Niall a la cocina ni bien me lo pidió. Lo bueno de la cocina de la casa de Niall es que estaba totalmente apartada del resto de la casa, no se escuchaba nada de las otras habitaciones y había comprobado que tampoco se escuchaba desde las otras partes.

- Lamento por lo del hombre de la entrada. Despertamos y él ya estaba ahí. - Sacó platos de los armarios y fue hacia los cajones.- Pero es obviamente alguien de custodia porque sino lo fuera, ya no estaríamos vivos, si me entiendes. - Apoyó los cubiertos sobre los platos y caminó hacia la heladera.- ¿Te quedarás esta noche a dormir? Louis se irá con Summer y Liam con Holland así que...

- ¿Qué propones, eh? - Reí ante mi comentario sobre la doble interpretación que se le podía dar a lo que me había dicho. 

- Bueno, proponía no quedarme solo entonces si tu te quedas, obviamente no estaría solo. - Se apoyó contra la encimera y me miró divertido.- Pero obviamente tú estás proponiendo algo más y yo, obviamente, no tengo ninguna objeción contra ello. 

- Está bien. Me alegro de que te gusten los abrazos durante la noche.- Le sonreí, inocente. Su sonrisa cayó lentamente y su mirada se volvió seria. - Mentira, pervertido. - Puse mis brazos contra la mesada, acorralándolo entre mi cuerpo y ésta.- Puedo hacerte mío toda la maldita noche si eso es lo que quieres.

(...)

- ¡Nos vemos, Liam, Holland! - Ambos sonrieron y agitaron sus manos en mi dirección. Entrecerré la puerta y asomé mi cabeza por el espacio que había.- Deberías darme la entrada inmediata después de esta noche, *monk, que la pases muy bien afuera con frío. Consideralo una venganza. - Le sonreí y cerré. 

 Me di vuelta y había solo una pequeña lámpara iluminando el gran salón, dándole un toque un tanto relajante. Podría tirarme a dormir allí mismo. 

El rubio salió de la cocina y después de sonreírme tiernamente, caminó hacia la escalera como si nada hubiese pasado hacia un rato atrás. Qué injusticia.  Aclare mi garganta, llamando su atención. Se quedo parado sobre el primer escalón, con la mirada puesta en mí y después de una corta reflexión sobre el momento, decidí acercarme y besarlo con necesidad.

Correspondió mi beso con la misma intensidad e inconscientemente ya me encontraba cargando su cuerpo hacia el piso superior.  Choqué con un par de cosas en el camino, por no conocer del todo bien la casa pero de alguna forma había logrado llevarnos hacia su habitación.  Deje de besar sus labios para comenzar a besar la piel de su cuello. Escuchaba pequeños gemidos escaparse de su boca, gemidos que me ponían a mil.

Quitaba su ropa con suavidad mientras que sus movimientos sobre mí eran un poco bruscos y desesperados. Estaba seguro de que ésta no sería su primera vez porque de otra forma, no actuaría tan confiado.

Moví mis manos hacia abajo y tire del elástico de sus boxers hasta poder sacárselos del todo. Él repitió el mismo movimiento conmigo y pronto nos encontrábamos ambos desnudos, cuerpo a cuerpo y su boca junto a la mía. 

- Harry.- Pasó su mano por mi mejilla y junte nuestras miradas.- Hazlo ya, por favor. No me dolerá, solo necesito ser tuyo ya mismo.

*Monk: La verdad es acorte "Monkey". No es una palabra en sí. Así que, nada, eso.

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