Opuestos atraídos!

Meses atrás. Cap 2

- ¿Puedo pasar?- mientras daba un suave golpe en la puerta de mi cuarto.

- Sí mami, pasa- le respondo mientras me siento sobre mi cama, con los nervios de punta, a sabiendas de a qué se debe la visita de mi madre.

Abre la puerta y entra a la habitación, y mira de izquiera a derecha como si buscara algo con la mirada, es grande e iluminada, con un gran ventanal frente a la puerta, con vista a la calle, mi cama no tan pequeña en la lado izquierdo y dos mesitas de noche a cada lado, un escritorio con mi portátil y un pequeño estante con mis libros en la misma pared de la puerta y al lado derecho mi closet.

Me sonríe sin llegarle realmente a los ojos, parece algo decepcionada.
- Cómo estás hijo?- Y se sienta a mi lado en la cama, con parsimonia.

Nuestra relación no es la mejor, pero tampoco la peor, nos falta algo de comunicación pero amo a mi madre y ella a mí.

- Bien, aunque no tanto como quisiera- respondo algo molesto conmigo mismo. Hoy reprobé por segunda vez el parcial de física, es increíble pero la detesto, siendo todo lo contrario con las demás materias, no soy un cerebrito pero me va bien en todas o bueno, casi en todas.

- Tu padre y yo hemos hablado y acordamos buscarte una tutora, entendemos que puedes dar más de ti. Mañana empezarás la primera lección a las 6 de la tarde-, me toma una mano y me sonríe. - Estás de acuerdo?-.

La miro detenidamente unos segundos, y aunque sé que me parezco a ella, se me hace difícil encontrar el parecido, bajo la cabeza y restriego mis dedos como si no existiese mañana.
- Claro, no tengo problemas, odiaría reprobar-. La miro a los ojos y le sonrío.

-Bien, descansa entonces- se levanta y sale de la habitación.

Suelto todo el aire que tenía contenido y me recuesto boca arriba con las manos unidas bajo mi cabeza, ha sido un día largo y aburrido en el instituto, apago la luz y decido dormir.

*****
Toda la mañana la pasé en cama, pues era sábado, leí un poco uno de mis libros favoritos y me conecté a facebook mientras chateaba con mi mejor y loco amigo Kerlin. Al final decido darme un baño y bajar a comer algo, se supone que la tutora no tardará en llegar.

Termino de comer y me siento a ver televisión en la sala, espero a mi tutora, no tengo la menor idea de quién es. Al rato, sin embargo, logro perderme en mis pensamientos y en la tonta película. No sé cuánto tiempo después, escucho el timbre de la puerta.

- Yo abro!- dice mi madre y al fin siento todos los nervios que había contenido a lo largo del día.
- Hola Jaribell, ¿cómo estás? Pasa, Eduardo te está esperando - le sonríe y le hace indicaciones con la mano para que pase.

- Eduardo ella es Jaribell, Jaribell mi hijo Eduardo, claro que ya lo conoces.- ¿Me conoce? Pff, yo ni idea- Pueden irse a la oficina de tu padre y empezar. ¿Quieres algo de tomar, cariño?- pregunta y mira sonriente a la chica.

-No gracias Erika, no hace falta. Es un placer, Eduardo. ¡Empecemos ya!- y me mira con cara de poco amigos, unos ojos fríos me miran y creo que sólo pretende transmitir autoridad y respeto, pues es bastante joven, apenas parece de veinte y tantos años.

- Ehhhh, sí, claro, sígueme - la miro algo ansioso y le indico que me siga.

Entramos y le abro la puerta para que pase, de manera mecánica le indico que tome asiento frente al escritorio enorme que adorna el centro de la oficina y me siento justo a su lado.

Sin perder tiempo analiza la mascota que estaba ya encima del escritorio y se pierde unos minutos en los que la contemplo embobado, podría decir que no es del todo hermosa, pero tiene ese grandes y redondos ojos negros, como un pozo sin fondo en los que puede alguien perderse, esos labios carnosos y grandes, una nariz pequeña y redonda, pero que no impide que sea algo especial.

-Bien Eduardo, empezaremos por lo básico, cualquier duda no dudes en preguntarme y no tendré problemas con aclararla - dice y me observa aatentamente, carraspea unas dos veces haciéndome salir de mis pensamientos de golpe.

Horas después estoy de nuevo sobre mi cama, con un leve dolor de cabeza luego de tantas explicaciones y sin darme cuenta me quedo dormido con todo y ropa.

Estoy en la oficina de mi padre, sentado justo al lado de Jaribell, mientras ella me explica unos ejercicios y yo sigo sin entender ni mierda. Ella se levanta de pronto algo molesta camino a la puerta, y yo la sigo.

- ¿A dónde vas?- la detengo por un brazo sin hacerle demasiado fuerza, y la miro algo confundido pero con una sonrisa curvada en los labios.

- ¿A dónde crees, imbécil? ¡Me voy!, es obvio que no entiendes nada y no pones de tu parte- y se zafa de mi agarre. Le veo rápidamente y no lo puedo evitar, sigo con mi mirada sus curvas, deteniéndome en ese trasero que me gustó tanto desde que la vi. ¡Joder! Sacudo mi cabeza para sacar esos pensamientos y me espabilo de nuevo.

- ¡Espera!- le digo mientras le doy la vuelta hacia mí, una idea descabellada pasa por mi mente y sin pensarlo demasiado le doy un rápido beso en los labios, alejo mi cabeza un poco hacia atrás, dejándola a centímetros de mí, sintiendo todo el calor que irradia su cuerpo y una pícara sonrisa asoma mi boca.

- ¿Cómo te atreves? ¡Eres un chiquillo mocoso, no se te ocurra tocarme de nuevo!- hay molestia en esos pozos negros, clava en mí su mirada cargada con rabia mientras azota la puerta dejándome entre confundido y satisfecho por lo que hice. ¡Oficialmente, puedo morir en paz! 

Espero les guste la canción, es bastante divertida y tomando en cuenta el gran salto de fe de Edu, al besarla tantico, me pareció la justa.Gracias por leerme.Me siento algo nerviosa pero entusiasta  por seguir.

Éxitos!