Sol y Luna, parte 1. Cap. 30

36 4 0
                                    

Narra Kylian

¡¡Me desconozco!!

Hay sentimientos reboloteando en mi interior que antes no había experimentado. No se trata de amor, de esos de cuentos de hadas donde el príncipe azul no se destiñe en el primer lavado, en el primero problema, un amor capaz de cegarme completa y hacerme volar sobre las nubes... es otra cosa, un sentir menos fuerte pero no menos verdadero, o eso supongo.

Amo la independencia, ser yo y hacer lo que me plazca, depender de los demás nunca ha sido lo mío, he fracasado en ocasiones pero mis ganas de libertad y mi entereza son mayores. ¿Por qué soy así? Es simple. Cuando niña fui siempre imperativa, me encantaba estar de un lado a otro, ocupando mi mente en muchas cosas, pero no sabía decir que no, esa simple palabra, pensaba demasiado en los demás y Kylian quedaba en segundo plano, llegué a odiarme por ello.

Algunos golpes después... todo eso cambió, entendí que de no aprender a decir No cuando era necesario acabaría por destruirme y terminaría odiándome, incapaz de perdonarmelo nunca. Y aquí estoy, me siento infrenable, soy consciente que solo yo tengo el poder de detenerme, que la fuerza que me impulsa a querer dar todo de mí es... renovable, yo soy mi impulso y a la vez, mi peor juez.

Con Eduardo he sentido esa chispa que nace en el centro de mi estómago y se dispersa por todo mi cuerpo, aligera mi sangre y acelera cada partícula, y me pide más.

Estoy decidida a intentarlo, este mes que llevamos juntos ha sido... tan distinto de mis demás relaciones, el muro invisible con el que me escudo de arraigar sentimientos fuertes no existe con él, mis defensas se debilitan en su compañía y aunque podría sentirme vulnerable, me siento... yo, puedo ser yo misma y no cohibirme por ello.

- ¿Ya terminaste el cuestionario de historia? -.

Me siento distinta y por primera vez, no me asusta, quiero ceñirme a ese sentimiento de libertad que me absorbe cuando estoy con...

- ¿Me estás escuchando? - un golpe en mi cabeza me saca de mis pensamientos, la muevo a ambos lados tratando de despejar mis ideas.

- Espero que lo que te tenga tan pensativa sea muy bueno- la veo relamer sus labios con picardía.

Acaricio la zona en que he sido golpeada y ojeo la mesa buscando el causante de mi "aterrizaje al planeta tierra".

- Daya, ¿me lanzaste un borrador?- lo levanto frente a mi cara y la miro con cara de pocos amigos.

- Algo tenía que hacer para que me prestes atención - objeta y examina sus uñas carmesí en busca de algún desperfecto.

Suspiro, respiro hondo un par de veces y sonrío por lo bajo.

- No tienes remedio. ¿Qué quieres? - respondo lo más cáustica posible.

Sin darle tiempo a responder escucho mi móvil sonar, he recibidido un mensaje en Whatsapp.

Eduardo
En linea 3:44 pm

E. - ¡Reportándome!

K. - ¡Hace a penas unas horas que nos vimos!...

E. - Sentí que me extrañabas 😊😊 y aquí estoy

K. ¿Sentiste que te extrañé? Ja ja ja ¿Tienes fiebre o estás delirando? 😞

Me río con sus ocurrencias, ¿quién diría que es el chico tímido que hace unos meses conocimos? Si me lo hubiesen preguntado en el pasado... diría que era imposible.

En un ágil movimiento siento deslizarse el móvil entre mis manos, levanto el rostro en un rápido cabeceo y veo a la hoy aventurera amiga corriendo entre risas con él.

Opuestos atraídos!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora