Querido Ryan {COMPLETA}

Capítulo 2: Paso tres

Me despierto intentando abrir los ojos de un sopetón pero mi intento es fallido a causa de la luz alumbrada en mi rostro.

¡Diooos apaga esoo!

-¿Kate te encuentras bien? -Me dice alguien.

Intento acostumbrar mis ojos a la alumbrada luz, hasta que por fin consigo ver algo.

Me encuentro en la enfermería, me la conozco de memoria, he estado aquí diez mil veces por culpa de ellos y mis ataques de ansiedad, aunque la verdad es que ya no se si son ataques de ansiedad.

Los médicos no han dado con el nombre de lo que me pasa.

-Hola Marie, tranquila, ahora ya me encuentro mucho mejor. -Dije con la voz ronca.

-¿Otra vez con tus ataques no?-Asentí.

-Pero cada vez tienes más, y eso, cariño, es muy malo para ti.
Deberías volver al medico. En todo caso te daré dos pastillas si te parece bien.- Dijo.

-Si, pero solo si este rotundo dolor de cabeza desaparece.- Le dije con dolor.

-Si cariño, en unos minutos tu mal de cabeza se ira.

-Bien, entonces sí por favor. -Le supliqué.

Este dolor de cabeza es horrible, siempre que me desmayo me pasa lo mismo y ya es cansino.

Odio estos efectos secundarios.

-He llamado a tus padres pero ninguno de los dos contesta así que cuando llegues a casa informales tú misma de lo sucedido.- Asentí mientras me entregaba mis dos pastillas.

-Intenta no desmayarte más. -Me dijo intentado hacer una pequeña broma.

Fingí una sonrisa, no estaba mucho de humor para esto.

-Una cosa Marie ¿Cómo me encontraste?- Pregunté interesada.

-Cielo te desmayaste al lado de enfermería.

Que raro, si no recuerdo mal me desmayé al dar pocos pasos de salir de mi aula favorita.

-A vale, gracias. -Le dije no muy convencida.

Salgo de la enfermería y voy rumbo a mi aula de informática, pero una voz me hace parar.

-Pero mira que tenemos aquí.-Dijo la peor voz del mundo.

Brit, de Brittany

Mierda, no hay ningún profesor.

Me quedé congelada en mi sitio, sin mover ni un músculo, parecía que mi cerebro no reaccionara diciéndome que corriera.

Hasta que por fin reaccioné y me gire en dirección contraria para correr.

A veces pienso que ellos sabotean a los profesores de no venir por aquí, aún no sé como consiguen hacerme esto sin que nadie se entere.

Cuando me volteé, Ryan y los otros dos aparecieron con una sonrisa malévola.

-Vaya, vaya,vaya ¿Pero que tenemos aquí? -Dijo Ryan.

-Que casualidad que te encontremos aquí, es extraño que no te hayamos visto en la entrada ¿No creéis chicos? -Preguntó Ryan.

Dios, odiaba cuando él me hacía esto, era como si me clavasen una estaca al corazón.

-De..de..jadme p..ppp.asar. -Tartamudeé.

Oh no, por favor no te vengas a bajo Kate.

Están consiguiendo el primer paso.

Ponerte débil.

-¿Que has dicho perrita? De tanto ta-ta-tartamudear no se te entiende. -Se burló Ryan y los otros tres se rieron.

Yo me quedaba estática sin mover ni un solo músculo, ahora me tenían acorralada y yo no podía hacer nada más que callarme.

-¿Ahora que? ¿No vas a hablar princesita? -Dijo Petter.

Él es un completo idiota de primera posición, Él es el que "jefe" que digamos de los cuatro.

Es un chico bastante atractivo y eso le conlleva a ser popular como Ryan, Julie y Brit.

Él es el que siempre me está vigilando por todas partes, y siempre que me quiero unir a una conversación con alguien viene él y me saca de esta.

Los otros también me vigilan pero no tanto como Petter.

Está obsesionado conmigo.

-Bien, si la gatita no quiere hablar haremos que lo haga. -Interfiere Julie.

Oh no, ahora viene lo peor.

-Por favor parad. -Dije en un susurro apenas inalcanzable de escuchar.

-¿Que has dicho gatita? No te oímos. -Contestó Ryan.

Este tenía una media sonrisa  con una mirada de odio.

-Que me dejéis. -Intenté decir lo más fuerte que puede.

Aunque no tuve éxito.

-¿O si no que eh? ¿Llamarás a papá?. -Dice Brit mientras me pega un puñetazo.

-Buen puñetazo Brit. -Exclamó Julie.

¡Mierda! Como escuece, seguro que me quedará rojo.

Intenté no soltar ninguna lágrima, pero fracasé.

Vamos Kate aún puedes salir de esta, aunque ya van por el segundo paso.

Insultos o bofetadas

-Oh no, la niñita está llorando. -Dijo dramatizando Petter.

Miré a Ryan intentando buscar al Ryan de antes que me protegía de todo pero en este no encontré nada, nada más que oscuridad.

Brit me cogió y me empujo hacia unos casilleros oxidados.

Me di con toda la cabeza en ella y me caí.

Los cuatro vinieron hacía a mi con una sonrisa malévola. Me horroricé al instante, porque ahora viene el tercer paso.

Y antes de poder levantarme Julie me empujó aún más fuerte que Brit hacia los casilleros.

Todo ese empujón calló en mi dolorida cabeza y espalda.

Y eso fue lo último que vi antes de caer rendida.

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(BRITT ES DE BRITTANY, POR TANTO ES UNA CHICA)

No os preocupéis, no todo son golpes. Hay más amor y humor que golpes.