Dos años después
POV Ryan
-Venga Ry despierta. -me da pequeños golpes Henry, mi compañero de piso.
Me despierto con mala gana y miro el reloj. Las 8:00.
Me levanto, voy al baño y me aseo. Me "peino" y me lavo los dientes.
- ¿Qué tenemos a primera hora? -Le pregunto a Henry.
Él me observa mientras se cambia de ropa y me contesta.
-Tú Macroeconomía, y yo descanso. -Me dice con una sonrisa burlona y yo bufo y agarro mi mochila.
-Adiós Henry. -Abro la puerta y bajo las escaleras hasta llegar al portal.
Abro la puerta principal y me abrocho bien la chaqueta ya que el viento de Canadá es muy friolero.
Aún no me había acostumbrado a este tiempo. Este es mi primer año y mi primer día en Canadá, ya que voy a estudiar primer año de administración de empresa.
Se me hace extraño estar tan lejos de mi hogar y de mi familia, pero todos sabíamos que un cambio me iría muy bien, y más si es estar lejos de mi antiguo hogar.
Aunque los meses pasaran aún seguía recordando lo que sucedió con Kate como si hubiera ocurrido el día anterior. Tuve que quedarme allí para acabar bachillerato, la verdad es que se me hacía muy duro, por eso me cambié de colegio, detestaba estar allí, y no verla por los pasillos.
Gracias a las cámaras que instaló Edward en la casa de Kate el día de la fiesta, pudimos ir al juez a declarar contra Petter. Arrestaron a Petter en un centro de menores ya que le quedaba un año para ser mayor de edad.
Julie y Britt salieron inmunes, no habían pruebas de haber atacado a Kate anteriormente. Yo declaré y dije que la maltraté mentalmente mediante insultos.
Mi madre estaba muy afectada y estuvo una temporada enfadada conmigo.
Los padres de Kate se mudaron a otra ciudad, no me dijeron a donde, ni a mi madre. A ella le supo muy mal ya que mantenía buenas relaciones con ellos.
Los meses se me pasaron lentos, como si el tiempo jugara en mi contra, cada cosa que hacía me recordaba a ella. Sufrí depresión por varios meses, pero pude salir a delante y sacarme bachiller.
Y es que tiene razón la moraleja de "no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes". Y eso es lo que me pasó a mí.
A veces hay que olvidar lo que uno siente, dejar todo atrás y empezar de nuevo.
Una vez que acabé bachillerato le dije a mi madre que quería irme de allí, así que me decidí por ir a Canadá.
Durante estos años he madurado bastante, he cambiado y lo noto. Ahora soy mucho más cerrado y me tomo las cosas con seriedad. Y es que a mis diecinueve años ya había experimentado lo que era perder a dos de las mejores personas que había tenido en mi vida.
Seguía caminando por las amplias aceras de la ciudad hasta pararme en mi universidad.
Había mucha gente sentada en las paredes fumando o simplemente hablando. Otros estaban comiendo.
Paso por al lado de un grupo de chicas y susurran cosas mirándome, yo me mantengo firme y entro sin siquiera mirarlas.
Yo ya tengo el horario, me lo dieron la semana pasada, pero como hay gente que llegaron ante ayer han de hacer la cola para pedir el suyo.
Voy a mi aula y me siento en última fila. La clase está llena, aun quedando minutos para empezar.
Nadie me dirige la palabra y es lo mejor, no quería entablar una conversación con nadie.
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Querido Ryan {COMPLETA}
Novela JuvenilTengo pensado en rehacer la historia y hacerla más creíble, así que si quieres léela y ayúdame a mejorarla. Gracias <3 Kate se considera una chica normal pero para los otros no lo es. ¿Por qué? Kate lleva sufriendo tres años de acoso escolar, po...