Capítulo 25: La cita

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Seguía pensando en la carta de Petter. Había buscado el significado de cada animal, pero nada, no me ayudaba en nada, estaba exhausta de tanto fracaso.

Pero una cosa sabía, me tenía que cuidar las espaldas.

Llevaba dos días sin saber nada de Ryan, y me preocupaba, no estaba en los pasillos del colegio ni en sus materias, así que decidí ir a su casa.

Sabia los riesgos que tenía pero me daba igual, desde que Ryan "me salvó" de Petter, hemos creado un pequeño sentimiento entre los dos, aunque él lo niegue.

Fui andando hacia su casa con un polerón y unos leggings. El camino era bastante corto ya que somos casi vecinos. Llegué a su casa en menos de diez minutos. Inspiré antes de entrar, y llamé.

Silencio, nadie abría.

Pero de pronto la puerta se abrió.

-Oh Kate, que bonita que estas, pasa, pasa. -Me recibe Katherine.

-¿Qué te trae por aquí cariño? -Me pregunto haciéndose una coleta de caballo pareciendo más joven. Hoy va vestida de chándal, que no le queda nada mal.

Katherine tiene unos 36 años, es joven, y lo aparenta muy bien. Tiene los ojos marrones y el pelo moreno como su hijo. Aún no me creo como Tom dejó a Katherine por otra.

Tom es el padre de Ryan y dejó a su mujer hará dos años. Por lo que me dicen mis padres, Ryan se va turnando de vivienda, es decir, vive con los dos, pero en diferentes días.

-Vengo a ver a Ryan. -Le sonrío.

-Oh que bien, como me alegro, sube, sube, que está en su habitación. -Se alegra tanto que de sus mejillas salen dos hoyuelos.

Asiento y voy hacia arriba. Me conozco la casa de memoria, la barbaridad de veces que he jugado aquí...

Cuando estaba apunto de llamar a la puerta, la voz de Ryan hablando con alguien me interrumpe.

-¡¿Qué mierdas quieres hacer?! -Parecía alterado.

-!No, no, no, eso no, es un delito tío!

-Qué si vale, es tigre, ¿Pero por que mierdas pones estos animales?

Me sorprendí al ver que nombraba a tigre. Así qué él sabe de que va todo esto.

Me decepciono ¿Y yo qué me pensaba? ¿Qué Ryan no estaría metido en todo esto?

Mi oído no detectaba el qué le contestaba a Ryan, así que decidí moverme un poco más cerca de la puerta para oír algo más.

Sin hacer ruido me muevo muy sigilosa hasta la otra parte de la puerta i pego mi cara en ella.

-Bien sí, ¿Osea que el tigre está libre?

¿Quién mierdas es el tigre? ¿Y a qué se refiere cuando dice "libre"?

¿Habrán creado un grupo nuevo para arrasar el instituto?

-Ajá, si, aunque yo no me fío ni un pelo........Lo que digas, adiós tío.

Y cuelga.

Me quedo parada tras la puerta marrón de su habitación, no sé si entrar o no, vuelvo a desconfiar de él, desde hará unos días pensaba que había cambiado, pero no.

Cuando había dado media vuelta, Ryan sale de su habitación y se sorprende al verme.

-¿Qué haces aquí? -Pregunta tranquilo.

Me sorprendo yo misma por su tranquilo comportamiento, en vez de su grosería.

-Yo... quería ver si estabas bien. -Intento no susurrar ni agachar la cabeza.

Querido Ryan  {COMPLETA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora