Querido Ryan {COMPLETA}

Capítulo 36: El propósito de este fin de semana

Maratón 6/6

Logan y Julie aparecieron para ver cómo estaba ya que mi estado era bastante grave. En esos momentos no tenía miedo por Julie, bueno en un principio sí. Su forma de actuar era tan buena que me había creído que se preocupaba por mí, ya que en ningún momento me miraba amenazante.

Cuando ya se fueron, llegó Alex.

Shit.

-¡Kate! -Vino a abrazarme como un loco. -Me tenías tan preocupado Kate, no sabes lo mal que lo pasé ayer. Me echaron de la fiesta y no me dejaron proteger a MI hermana con el mal estado que tenías. Intenté colarme de todas las formas posibles en la fiesta, pero siempre me pillaban. En todos los momentos estaba eufórico Kate. Durante un momento puede colarme, pero luego vinieron los seguratas y me pincharon algo en el cuello que me hizo dormir. Me desperté esta mañana en casa de Derek, y con un dolor en el pecho al pensar que algo malo podría haberte pasado.

No me esperaba que Alex actuara así, es decir, no me ha echado la bronca, solo me ha mostrado lo dolido que estaba al no poder ayudarme. Parece que se sienta culpable de no salvarme.

-Alex, ya está, tranquilo, ya ha pasado, no tienes la culpa. -Le volví a abrazar.

Me sentía fatal por como lo había pasado él.

- ¡Pero como se te ocurre consumir drogas! ¡¡¡Estás loca!!! Tienes suerte de que no les he dicho nada a mamá y papá, porque si no ya estas castigada de por vida.

-Yo no sabía nada de eso, te lo juro. Yo fui a esa fiesta con el propósito de ser un ángel y no tomar ninguna droga. -Le aseguré, aunque su ceño de inseguridad seguía allí.

-Pero gracias a Ryan estas sana y salva. -Dijo sonriendo mirando a Ryan, mientras él le correspondía de la misma forma.

En eso tiene razón, le he de dar las gracias.

Alex me apretujó una vez más y se fue a su habitación.

Seguía en el salón y observé a Ryan, estaba bastante distante y seco. Seguía estirado en el sofá con el móvil. Me ocultaba algo y eso lo sabía, ayer pasó algo más de lo que me dijo.

-Ejem -llamé su atención- quería darte las gracias por ayudarme ayer, te lo agradezco de veras.

-Aja. -Volvió su vista a la pantalla.

¿Aja y ya está? ¿Pero qué le pasa?

- ¿Todo bien Ryan? -me acerco a él.

- ¿Puedes callarte? Estoy en un momento muy complicado. -Dice aún con la vista fija en ese juego asqueroso.

Decidí irme de allí, aunque con un humor de perros. ¿Pero a este que le pasa?

Fui a la habitación de mi madre para coger una pastilla y sacarme este dolor de cabeza.

Me sentía rara, saber que Ryan me había cambiado me ruborizaba. ¿No me habrá tocado mientras me sacó la ropa no?

¿Se habrá inventado todo lo que me ha dicho para no explicarme la verdad?

¿Qué pasó en la fiesta? Porqué al parecer Ryan solo me ha contado la parte de llegar a casa, no la de la fiesta.

Me ducho, ya que huelo mucho a alcohol y tengo el pelo pringoso y me cambio. Ordeno un poco la habitación y hago la cama. Abro las ventanas para que se ventile un poco todo el olor acumulado.

Escucho las risas de papá y Katherine, y me da a entender de que en breves nos iremos a casa.

-Buenos días cariño, haz las maletas que volvemos a casa. -Entra mi madre y me da un beso en la frente.