Mariposas

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Matilda revolvìa todo su ropero tratando de encontrar algo decente para conocer a la familia de Matías. Se probaba todo lo que encontraba pero no había nada para su gusto lamentablemente. Se miraba al espejo y suspiraba disgustada.

- Eres horrible.- Le decìa a su reflejo.

- ¿Ya estás lista?.- Gritaba su madre desde el piso de abajo.

- Si... casi.- Dijo Matilda desesperada, estaba en pijama y debìa apresurarce.- Mierda.- Dijo en voz baja.

*****

- Y por eso la elegí a ella.- Dijo Matías con una sonrisa a Agustín su hermano menor.- Por eso, no hagas el ridículo.

- ¿Y si es tan frìa por què la sigues elegiendo?.- Dijo Agustìn confundido.

- No lo entenderías.- Dijo Matìas riendo.

- ¿Por que tengo 7 años?.

- Porque no, ya ve a vestirte.- Dijo Matìas empujandolo a la habitaciòn.

- ¡Ya llegaron!.- Dijo Mia, la madre de Matìas.- ¿Que tal?.- Dijo con una sonrisa de oreja a oreja.- Pasen, Matías estaba ansioso por este encuentro.- Dijo giñandole un ojo a Matilda.

- Mamá.- Dijo Matìas mirando a su madre.

Fue un choque de miradas, Matías no podía sacarle los ojos de encima a Matilda, era perfecta para los ojos de Matìas, llevaba puesto un vestido azul ajustado corto que marcaba todas sus curvas termina un poco más arriba de sus rodillas, en sus pies tacos de 10mm azul como su vestido, llevaba su pelo sujeto en una cola, sus labios estaban delineados con un rosa suave que apenas se notaba.

Matilda sentìa que no podìa respirar, estaba nerviosa, Matìas, ella lo amaba, pero no sabìa si su amor era tan grande que la terminarìa ahogando, llevaba puesto una remera blanca y encima de esta una chaqueta negra, un jeans azul ajustado y zapatillas de color negro.

El lugar era cálido, olía a carne y papas, en el centro del living se encontraba la mesa con 7 acientos, en una esquina se encontraba la televisión y un sofà de cuero en el cual estaban sus 2 hermanas y su ùnico hermano mirando ''Tio Grandpa'', reían cada vez que este hacìa una idiotez. La pared era de color blanca con algunas manchas de comida y un poco rayadas a causa de los menores.

- Niños saluden.- Dijo Mia.

Agustín se puso de pie y se dirigió a Paula y le dio un suave beso en su mejilla ''Hola'' Dijo con timidez, se puso de pie frente a Matilda y la observò unos segundos.

- Matìas no exageraba.- Dijo Agustìn impresionado por tanta belleza según él y cualquiera que la viera. Matilda riò.

Matìas por su cuenta quería matarlo no sabìa que hacer o donde esconderse de tanta verguenza.

Agustín besó la mejilla de Matilda y volvió a su lugar a seguir viendo su caricatura.
Luego de este fueron sus dos hermanas Julianna de 8 años y Meredit de sólo 2 años, la saludaron alegremente y volvieron a su lugar.

- Respira, estás peor que un tomate.- Dijo Matilda acercandose a Matìas.

Paula y Mia se marcharon a la cocina para dejarlos a solas.

- Ya paso lo dificil, creo.- Dijo Matìas.

- Es encantadora tu familia.- Dijo Matilda jugando con su cabello.

- Tú estás encantadora.- Dijo Matías tomandola de la cintura.

Matilda lo correpondió y rodeó el cuello de Matìas con sus brazos.

Amor JuvenilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora