Viaje

740 28 5
                                    

Matilda se levantó decidida a encarar a Matías, llena de odio, aquel  niño había dejado un corazón vacío como si lo único que viviera dentro de él fuera odio, rencor y furia. Ya habían pasado más de dos meses y 3 semanas

Se encontraba fuera de la cochera del centro de estudiantes esperando poder ver a lo lejos a Matías, "Mierda, que estoy haciendo aquí" pensaba Matilda,  "Dedo estar loca para hacer esto". Esperó minutos pero solo pasaban estudiantes de otras divisiones, rostros desconocidos, rostros que jamás había visto, rostros lleno de alegría, tristeza y desilución.

Pachorra aparareció por detrás de ella y la sorprendió, girándola para dejarla frente a él.

- ¿Qué rayos hac...- Dijo Matilda antes que la interrumpiera.

- Que te ardan los ojos si hace falta, pero no derrames una puta lágrima. Se firme, se cruel, se una perra, demuestrale que no te merece, demuestrale que perdió la mejor oportunidad de su vida.- Dijo antes de marcharse.

Matilda no pudo responder a su consejo, sólo lo vio desaparecer entre la multitud de estudiantes. Ha lo lejos pudo ver a Matías leyendo algo en su celular, Matilda no pudo evitar una sonrisa, "Estúpida" pensó. Estuvo por marcharse pero su cuerpo le jugó en contra y se quedó allí, quedó paralizada pero tomó coraje y caminó hacia él. Matías la notó y quedó muy sorprendido por aquella sorpresa.

- Matil...- Dijo

- ¿Qué hice mal?, ¿Por qué me mentiste?, ¿Por qué rompiste nuestras promesas?, ¿Por qué fingiste que te importaba?, ¿Por qué me ilucionaste?, ¿Por qué soy yo la que tiene que sufrir? Si fuiste tú quien jugó conmigo, dime ¿Por qué lo hiciste?.

- Tú no hiciste mal las cosas. No te mentí en absolutamente nada. ¿Crees que se me hace fácil no llamarte cada noche por el simple hecho de que ya no te importo?. Yo no mentí, todo lo que dije lo sentí, lo siento, y lo sentiré.- Dijo furioso.

- ¿Por qué lo hiciste?.- Dijo Matilda fría. "Que te ardan los ojos si hace falta, pero no derrames una puta lágrima", recordó.- Has roto mi corazón.

- Te lo has roto tú misma, por esperar algo que sabías que no podría darte. Tú sabes que arruino todo lo que amo, todo lo que toco o esta cerca mío lo destruyo, lo destruyo hasta dejarlo en pedazos, eso es lo que hago, lastimo a las personas que amo.

- Al fin y al cabo...- Matilda suspiró y agregó.- No somos nada.

- Estás rompiendo mi corazón.- Dijo Matías mientras una lágrima caía sobre su mejilla.

- Pues, te hacía falta.- Dijo Matilda antes de marcharse.

Matías sostuvo su brazo con fuerza, la pegó a él y sostuvo su cintura con su brazo derecho. Sus labios chocaron, aquél beso que se dieron nunca más lo olvidarían, sus labios encajaban uno para el otro, Matías se separó y sunsurro "¿Cómo hago para vivir sin esto?".

- Matilda...- Dijo Matías preocupado.- Esto es en serio.

- ¿Qué sucede?.- Notó como sus ojos se oscurecieron e entristecieron.

- Debo comentarte algo.- Dijo Matías tomando su mano.

- Dime, ¿Qué pasa?... ¿Qué pasa?.- Repitió nuevamente.

- No es nada bueno.- Dijo con la cabeza baja.- Yo...- Hizo una pausa y agregó.- No puedo hacer esto.

- ¿Que no puedes hacer?.

- Desde que dejamos de hablar han pasado muchísimas cosas.- Dijo.- Debo hacer un viaje.

- ¿Qué clase de viaje?.- Matilda esperó y esperó pero no recibia respuesta alguna.- Matías, ¿Qué sucede?.

- Yo...- Suspiró.- Debo dejar Colombia.

- ¿Qué?.- Dijo Matilda soltandose de sus brazos.- ¿Por qué?.- Dijo tomando con sus dos manos la cabeza.- No puedes hacerme esto. No puedes dejar que termine de hundirme.

Matilda se acercó a Matías y lo abrazó hundiendo su cabeza en el hombro de Matías, sintió el latido de su corazón y el sonido de su respiración. Sintió esa protección que hace ya mucho no tenía el gusto de gozarla, esa calidez que sólo con él conseguía.









Amor JuvenilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora