—¿Sa-su-ke-kun?...
Los labios de Sakura se movieron con dificultad para pronunciar aquel nombre. La impresión la había dejado estática, incapaz de moverse.
La última vez que lo había visto fue mientras se alejaba de la aldea en su viaje de redención, y ahora estaba ahí frente a ella.
¿Cuánto tiempo había pasado desde entonces?
Así que pensó que sus ojos probablemente le estaban jugando una mala broma ¿Tan mal había quedado tras la batalla como para ver a Sasuke Uchiha ahí? ¿Había gastado tanto chakra y por eso tenía esas alucinaciones? Hubiera detectado si esto fuera un Genjutsu.
Se mareo un poco y sus pies se tambalearon, pero su cuerpo fue sujetado con firmeza por su lateral izquierdo impidiendo que cayera al suelo.
Entonces sus miradas se encontraron.
Antes de que los cansados ojos verdes derramaran el llanto, miró con añoranza los ojos ónix, aquellos ojos tan oscuros como la noche donde siempre se había perdido.
—¿Estás bien? — preguntó mientras la sujetaba con firmeza pegándola más a su cuerpo.
No pudo responder, sentía un nudo en su garganta que la estaba ahogado, bajó la mirada cristalina y las lágrimas rodaron por sus sonrojadas mejillas, y solo asintió con la cabeza.
—Tenemos que llevar a esos niños a la aldea — una vez seguro que ella podría sostenerse en pie, la liberó para avanzar al frente.
Sollozo —Bien-venido, Sasuke-kun —. La chica rompió en llanto como era de esperarse, sus manos no eran suficientes para disipar el llanto que mojaba su rostro.
Él giró su rostro sobre su hombro para verla, y entonces recordó aquel momento en los exámenes junin; dónde gracias a su llanto había detenido el sello maldito y logró controlarlo, entonces suspiró con nostalgia.
—Sakura, como lo prometí, vine a buscarte.
Entre lágrimas y sollozos la chica pronunció —Sasuke-kun yo... — pero fue interrumpida.
—Volvamos, no es momento de hablar, estamos siendo observados — volvió su mirada al frente.
La chica miró a los pequeños espectadores y de inmediato limpió sus lágrimas como pudo, Sasuke había llamado por completo su atención que había olvidado que unos ojitos observaban curiosos la escena. Ella se dirigió a los niños y sonrió para transmitirles seguridad, los más pequeños se escondieron tras el mayor, pero ella extendió su mano.
—Vengan ya están a salvo, déjenme curar sus heridas — a pesar de que estaba agotada, aún tenía trabajo por hacer.
La más pequeña un poco nerviosa extendió su mano aceptando la ayuda. Algo cálido salía de la mano de la pelirosa mientras curaba una herida del brazo derecho de la pequeña, como arte de magia la herida desapareció junto con el dolor, los ojos de la niña brillaron y soltaron el llanto mientras se lanzaba a los brazos de Sakura para abrazarla.
—¡Gracias hermana mayor! Gracias — sollozó.
Habían pasado días de tortura sin haber recibido ninguna muestra de calidez humana, todo era dolor para ella y se había mantenido fuerte con la esperanza de volver a casa.
La ojijade sostuvo la pequeña cabeza contra su hombro mientras la consolaba sabiendo de eso.
—Pronto estarás con tus padres — miró al resto de niños y sonrió —todos volverán a casa.
Las palabras que tanto había deseado escuchar tras lo que habían vivido al ser secuestrados, fue entonces que rompieron al fin en llanto y se unieron al abrazo, la hermosa chica de cabello rosa los había salvado de la muerte.
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Mi dulce muñeca
Fanfiction✒️ Título: Mi dulce muñeca ✒️ Autora: Sakura Pinku ✒️ Género: Acción/Aventura/Romance/Fanfic. ✒️ Capítulos: 37 ✒️ Parejas: SasuSaku/SasoSaku/NaruHina ✒️ Clasificación: +16 ✒️ Estado: terminada (en correcciones). ✒️ Sinopsis: Sasori no Akasuna, un...