Mi dulce muñeca

Capítulo 9: Los sentimientos de Sakura

—Cada vez me intrigas más y alimentas mis sospechas — dijo la ojijade.

Pero al moreno no le interesaba eso, ella estaba a punto de contar su historia de amor que no era precisamente sacada de cuentos de hadas, mejor dicho, era una pesadilla que no tenía final feliz.

—Prosigue con tu relato, eso es lo que realmente me interesa, no tu intriga y sospechas absurdas — contestó déspota.

La chica miró sus manos con detenimiento, como si hubiera pasado una eternidad sin verlas, incluso podría decir que había olvidado los trazos en ellas. Juntó una sobre la otra, y las llevó a su pecho mientras bajaba la mirada.

—Yo... Yo no vengo de ningún clan poderoso o conocido, era como cualquier niña sin aspiraciones a nada, no era nadie, y como cualquier otra niña soñaba con el príncipe azul — sus pulmones exhalaron un suspiro pesado.

Su única audiencia permanecía en silencio, pero sus cejas se tensaron al eschucarla.

—Cuando ingresé a la academia, era tímida y no tenía amigos, pronto comenzaron a molestarme por mi amplia frente y mi insignificante clan, decían que yo no pertenecía ahí, que alguien como yo jamás se convertiría en ninja. Lloraba todo el tiempo y me apartaba de todos con temor — sus manos ahora estaban en su regazo —había unos niños un grado mayor que yo y solían molestarme más que el resto — sus dedos denotaban el nerviosismo al empujarse entre ellos. —Y ahí fue donde apareció él, mi príncipe azul que vence a los villanos para salvar a una princesa del peligro...

Mientras relataba, comenzaba a recordar aquel día, el día en que se enamoró de un imposible.

Flash back ~

Una pequeña de cabellos rosas con tan solo 7 años se encontraba sola en el campo recolectando flores para su proyecto, la maestra había pedido un ramillete de flores que combinara con sus vestuarios.

La niña se sentía perturbada por no encontrar algo que luciera lindo con su ropa, en su rostro no había una sonrisa brillante, eso no se suponía que debía pasar en algo que debía ser divertido y entretenido.

Al recordar todo por lo que había pasado desde que ingresó a la academia le hacía pensar en salir de allí y no volver a clases nunca más, su autoestima se veía afectada y sus ánimos por ser una Kunoichi estaban por el suelo... Pero no quería ser una vergüenza para su familia, ella quería ser fuerte.

Tomó algunos mechones de su frente y los miró.

—Ino me acomodó mi cabello para verme más linda, pero aún siguen molestándome por mi gran frente — se lamentaba de no ser como la pequeña rubia extrovertida.

Después de cortar de todas las flores que se encontró se dispuso a volver a casa, el sol estaba poniéndose y ya tenía suficientes en la canasta, luego pensaría en como hacerlas combinar, así que la tomó y emprendió su marcha de regreso.

Antes de entrar a la aldea, para su mala suerte se cruzó con tres chicos que aparentaban ser algunos años mayor que ella, iba tan distraida que no se percató de ellos hasta que su rostro se vio estampado en el pecho de el más alto.

Como era de esperarse, la rodearon con la intención de molestarla de nuevo, como siempre que se topaban con ella y que era muy a menudo. Y lo que era peor, en esta ocasión no estaba Ino o la maestra para defenderla.

—¡Heeey! Frente de marquesina, por tu culpa la maestra nos ha castigado y pasamos toda la tarde en el aula, así que venimos a cobrárnosla — dijo el que parecía ser el líder con una amplia sonrisa.

—Sabíamos que estarías aquí haciendo estupideces — dijo el otro en tono burlón.

De un golpe arrebataron la canasta de las manos a Sakura, tirando el contenido. Los ojos verdes llenos de terror mitaron las flores esparcidas en el suelo y luego a los tres bravucones, sus lágrimas ya comenzaban a brotar.