El sábado ya estaba despierta cuando apenas salía el sol. Mi corazón golpeaba fuertemente contra mi pecho pensando en lo que debía hacer hoy.
Harry.
Se me hicieron nudos en el estómago de tan sólo pensarlo. Me encogí todavía en mi cama bajo de mis mantas calientes y pensé en las opciones que tenía.
Claramente no quería cumplir con el reto. Harry Styles estaba bien sabiendo apenas que existo y yo estoy más que bien sin él.
Puras mentiras.
Era obvio que el chico de ojos claros y sonrisa cálida me hacía reflexionar sobre cuán profundos podrían ser mis sentimientos hacia él. Era obvio que me encantaba todo de su persona y que cuando estábamos en la misma sala, era a lo único que necesitaba prestar atención.
Pero ese chico me había rechazado antes. Ese chico no sale con chicas como yo. Ese chico tiene novia.
Y yo no tenía el coraje suficiente como para plantarme justo al frente y decirle lo que guardo en mi alma desde que lo conocí.
Solté un suspiro cansado y cambié le posición por millonésima vez en la última media hora.
-¿Am?- la voz de Ingrid resonó en la habitación en un susurro- ¿despierta?
-Si- imité su tono de voz.
Hubo un silencio antes de que ella volviera a hablar.
-No tienes que hacerlo.
-¿A que te refieres?- disimulé fracasando.
-Ya sabes, Harry. No deberías hablar con él. No necesitas demostrarle nada a nadie, Am. Si dices que no te gusta, entonces así es.
Otro silencio.
-De veras que no me gusta. Sólo... sería humillante caminar hacia él y decirle que me gustó cuando tiene novia y ya me rechazó antes cuando le hablé de mis sentimientos.
-Tú misma lo acabas de decir. No lo harás. Mataré a los gemelos si te presionan y le pondré un bozal a Wen si comenta algo.
Sonreí y giré mi cabeza hacia su cama, al otro lado de la habitación. Ella me sonrió desde allí, también.
-Gracias, In. Pero estaré bien.
*
-¡Buenos días, gente!- Wen arrastró su bandeja por la mesa mientras tomaba lugar a mi lado.
-Ugh, no entiendo como alguien puede tener tanta energía en la mañana, en serio- se quejó Ingrid y Ed sonrió, susurrándole algo al oído.
-Pero es fin de semana- se justificó la morena- ¿que haremos hoy?
-¿Playa?- propuse.
Ingrid rió tontamente alejándose unos centímetros de Ed y él se acercó aún más.
-Dios, ustedes son tan empalagosos- Wen rodó los ojos.
-Tú lo que estás es celosa- Ed frunció la nariz hacia mi amiga- a ver si te buscamos un novio uno de estos días a ti también. Él de Ami está a punto de llegar.
-¿Disculpa? Yo no tengo novio- intervine.
-Lo tendrás en un futuro no muy lejano- guiñó hacia mí y continuó en su sección de... lo que sea que hace con Ingrid.
-Hey- una voz masculina llamó y levanté la vista. Los gemelos tomaron asiento mientras bromeaban sobre algo que les había pasado la noche anterior.
Luego de una decena de minutos, uno de ellos lanzó una mirada cargada de desafío y diversión en mi dirección.
-Entonces, chica. Cumplirás hoy, ¿no?
