25- ♩Harry's going to buy you a diamond ring♩

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El mejor percusionista que hayas conocido: ¿Dónde estás?

Rodé los ojos.

Yo: Ya voy llegando, Harry.

El mejor percusionista que hayas conocido: Eso dijiste hace 15 minutos.

Bufé y sentí a mi abuelo mirarme por el rabillo de su ojo mientras manejaba de vuelta a la EVA pero lo ignoré. Harry a veces era exasperante.

Yo: Esta vez hablo en serio.

El mejor percusionista que hayas conocido: Eso dije yo cuando te escribí que te extrañaba y tú no me creíste.

Mi corazón saltó en mi pecho, pero retrocedí. Las líneas se estaban volviendo difusas y esto sólo terminaría con él llevando a otra bailarina de la mano y yo con el corazón roto.

-Lo siento, Am- el abuelo habló a mi lado, mirándome por unos segundos antes de voltearse a ver la carretera- Por todo.

-Todo está bien, abuelo- suspiré- Ustedes no tienen la culpa.

Me encogí de hombros intentando parecer indiferente pero él no me creyó.

-Tú tampoco. Hablaré seriamente con Amelia.

Me reí suavemente- No te preocupes. Los tengo a ustedes, tengo a mis amigos, tengo mi carrera, tengo a Harry- esa última parte no la dije, solo la pensé, por supuesto- Voy a estar bien.

El abueló asintió lentamente y pude deducir que quería decirme algo pero nada salió de sus labios.

Cinco minutos después, el guardia de la puerta principal nos dejó entrar, dándole un pequeño asentimiento al abuelo. Avanzamos por la carretera entre los jardines y cuando aparcamos frente al edificio principal, Ingrid, Ed, los gemelos y Harry estaban sentados en los escalones.

Ingrid gritó mi nombre y abrí la puerta para bajarme con una sonrisa.

El abuelo tomó mi mano una vez que abrimos el maletero para tomar mis cosas- Ya tengo que irme Am, llego tarde al trabajo.

Con eso, besó mi mejilla, le gritó un pequeño adiós a los chicos y se marchó tan rápido como llegó mienrras yo miraba su camioneta alejarse.

Suspiré.

-¡Amaya!- Harry gritó. Cuando me giré a verlo, se acercaba rápidamente- Trae ese trasero aquí y dame un abrazo.

Caminé arrastrando mi maleta tras cada paso que daba. Entonces Harry estuvo frente a mí en cuestión de segundos y envolvió sus largos brazos a mi alrededor.

-Te extrañé.

Suspire contra su pecho- Sigues diciendo eso.

Tomando mis manos para envolverlas alrededor de su cintura, se echó a reír- Aguafiestas.

Mi maleta calló al suelo y me reí también.

Estar así, abrazada a él, se sentía bien. Más que bien. Sentía mi cuerpo ligero, y sabía que estaba más cómoda em sus brazos de lo que debería. Harry era... era perfecto. La forma en la que me abrazó. El olor que desprendía su camiseta y el latido de su corazón cuando apoyé mi cabeza en su pecho.
Era lo que había estado esperando hace años, así que ahí, en ese momento, ¿por qué no podía dejar de pensar que esto era un error y que debía correr lo más lejos posible de este chico rompecorazones?

-Si ya terminaron- Ingrid gritó- Todos están en el auditorio reunidos con la directora del departamento de música hace diez minutos ¡y nosotros vamos tarde!

No Olvides... » H.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora