El Resurgir De Los Guardianes (Jelsa; Eugenzel; Hiccastrid)

Cap 17: conexion

Jake

Si algo odiaba era cuando el ambiente entre Winter y Jack se ponía demasiado tenso. Aunque yo no conocí a Jack cuando era pequeño, Winter si y al parecer lo odia muchísimo mas que yo. Me gustaría alguna vez preguntarle el porqué lo odiaba tanto.

Trate de hablar con Myra del asunto, pero ella siempre me ignoraba dando alguna excusa de que tenía que hacer alguna cosa estupida. Que linda hermana melliza que tengo.

En fin, tenia que ir a ver al dragón de Fede, que creo que se llama Lio si no me equivoco. La verdad me sorprendió bastante el hecho de que tuviera un hermano mayor más, pero igualmente no me desagradó en absoluto, más cuando dijo que él había dado su vida por mí cuando era un bebé.

Llegue a los establos y me acerqué a un chico de manos verdes, literalmente, que se hallaba alimentando a un caballo blanco con manchas marrones.

- disculpa...- dije a una cercanía suficiente para que me escuche.

- si?- pregunto el chico dándose la vuelta.

- de casualidad sabes dónde está el dragón del chico que está en enfermería?- pregunté algo inseguro por si él podría entender a quien me refería-...el que se volvió loco?- el chico levantó una ceja sin entender-...el violeta grande?-.

- ah si ese...- dijo el chico con una amable sonrisa-...ven acompáñame, no dejare que vallas a esa zona solo sin experiencia-.

El chico me hizo una seña para que lo siguiera, cosa que hice sin decir nada. Vi como en su mano jugaba con unas grandes llaves y silbaba mientras caminábamos como si esto lo hiciera todos los días.
Bajamos varias escaleras, tantas que perdí la cuenta, pero creo que estábamos a varios metros bajo tierra, es como estar en un estacionamiento de autos en el 5to piso.

Por fin dejamos de bajar escaleras para caminar por un estrecho pasillo iluminado con solo unas pocas luces amarillentas, dándole al lugar una apariencia de una prision. Se detuvo frente a una enorme puerta de metal verde y sacó una llave grande les mismo color. La giro y abrió la puerta dejándome ver la verdadera prision.

Había muchas jaulas, tantas que no podía contar, y al parecer había más de las que yo podía ver.

- sígueme...- dijo el chico haciéndome una seña para que lo siguiera.

Camine algo temeroso detrás de él, dando con las jaulas de las bestias. Algunas dormían, otras solo nos miraban pasar, pero una trató de abalanzarse contra la reja.
Salte por el susto, hasta que el chico agarró algo de su cintura y golpeó al dragón rojo en su pata. El dragón solo se fue hacia atrás con miedo y desapareció en la jaula cambiando su color de piel. Wow, eso había sido increíble.

- qué es esa cosa?- pregunté.

- es un alacambiante, un clase de dragón engaño...- habló rápidamente el.

Creo que a él no me gustaban las preguntas sobre las bestias.

Se paró frente a una jaula y señaló el interior de esta.

- así está la bestia...- dijo seriamente-...no tengo ni la más mínima idea de que dragón es, pero parece ser un clase roca...-.

Asentí como respuesta a su comentario.

- está es la llave de la jaula...- dijo señalándome una de sus miles de llaves, entregándome su llavero-...cuando termines ven a la puerta, estaré ahí-.

- gracias...- dije, pero al ver como él se alejaba pensé que ese agradecimiento había sido solo para mí.

Abrí la puerta de la jaula haciendo que el dragón abriera sus enormes ojos naranjas, y comenzó a moverse de la manera que le permitieran las cadenas que lo ataban. Tenía una que evitaba que abriera la boca, muchas alrededor de su cuerpo, y cuatro por cada pata.