Cap 26: La historia de los principes del invierno

38 3 2
                                    

Nuestra historia se ambienta hace mucho tiempo atrás. Cuando se podían ver a los grandes reyes y reinas, a los señores feudales y sus ciervos, cuando se creía que si salías de los muros del señor feudal serías atacado por dragones o brujas. Cuando había caballeros de brillantes armaduras en sus corceles, bellas princesas con vestidos largos y príncipes ostentosos.

Había un reino. Un reino que se encontraba en las montañas de Suecia, donde el frío invernal azotaba a casi todo el año a los habitantes de allí.
Este reino era bastante pintoresco a pesar del invierno eterno del lugar. La gente sabía como arreglárselas para hacer que el reino de Picoscritolska sea un lugar tan lindo para vivir como los demás.
Las personas solían vestir siempre abrigos de invierno, hasta podías ver a los pequeños niños del pueblo usando esas ropas pesadas y hasta los bebés pequeños.

Este reino de hielo era gobernado por el rey Sergio III y su reina, y amada esposa, Mercedes V. También era dirigida por los señores feudales, pero sus nombres no son muy importantes que digamos.

La reina Mercedes estaba esperando un hijo, un digno hijo de llevar el trono del reino cuando su padre pereciera, pero las cosas cambiaron el día del nacimiento.
En vez de un solo niño habían nacido dos, una pequeña niña y un niño muy diferentes a sus padres. La niña tenía cabello tan claro que hasta se parecía a un color blanco, casi como platinado, y al abrir sus ojos había mostrado unas hermosas perlas celestes brillantes. Mientras, el segundo, mostró una hermosa cabellera rubia dorada y sus hermosos ojos color zafiro impresionaron a sus padres tanto como su hermana.

El rey no supo cómo responder ya que sabía que su esposa había perdido la virginidad con el y de ahí habían venido estos dos mellizos, así que ordenó que a la mañana siguiente viniera un brujo para decirle que ocurría.

Como lo dijeron sus órdenes, a la mañana siguiente un brujo cruzó el umbral de la puerta de la habitación de los reyes, donde se encontraba la reina sosteniendo a los dos bebes junto a su esposo.

El brujo, permitió ver a estos niños de cerca, y la reina se los entregó con mucho cuidado. Los puso sobre la cama real a los dos juntos y pasó su maraca sobre ellos mientras cerraba los ojos y hacía un extraño cántico. Luego de unos minutos de lo mismo, sus ojos se abrieron de par en par y miró nuevamente a esos niños.
Los reyes se sorprendieron por aquel gesto, así que la reina se atrevió a preguntar.

- qué ocurre?- pregunto la reina.

El brujo giró su vista a ella-...mi reina, vuestros hijos han sido bendecidos por el señor con dones inexplicables...- sonrió el brujo-...han sido bendecidos, elegidos por el señor para algo mayor...-.

- a que te referies?- pregunto el rey.

- vuestros hijos tiene dones del invierno...- explicó el brujo-...el frío, la nieve, el hielo, la ventisca corre por sus venas...-.

- y por qué se ven diferentes a nosotros?- pregunto la reina.

- oh reina mía, sus dones han afectado su apariencia...no hay por lo cual preocuparse, sus dones invernales les han cambiado su apariencia a algo más invernal...- acercó su mano y acarició el cabello blanco de la niña-...mire este, podria decir que es tan blanco como la misma nieve...-.

Luego de eso, los reyes le agradecieron al brujo y le dijeron que se mantendrían en contacto por alguna pequeña duda o que algo malo pasara con los pequeños.
A la niña le pusieron Irisa, porque su cabello blanco tanto como él de las alas de los Ángeles del mismo Dios, y al varón lo nombraron Taron, como su ancestro que había peleado hasta la última gota de su sangre en batalla.

Pasaron los años, y cada uno de ellos los niños comenzaron a manifestar distintos cambios al igual que situaciones con sus poderes, y estos eran tratados de controlar tanto por el mismo brujo que los miró de niños como sus padres.
Irisa tenía el poder más fuerte de ambos hermanos, muy difícil de controlar por su persona, y mientras que su hermano Taron tenía poderes más llevaderos, menos dañinos e impredecibles que su hermana mayor por unos minutos.
Ambos se habían vuelto muy fuertes, tanto que ya les era muy difícil esconder sus poderes de las demás personas.

El Resurgir De Los Guardianes (Jelsa; Eugenzel; Hiccastrid)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora