Cap 28: primer golpe

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- no va a funcionar que hables conmigo...- dije caminando al lado de mi padre por los pasillos de la fábrica-...ya dije lo que pienso al respecto de todo esto, y nada de lo que digas cambiará mi opinión-.

Fruncí el ceño y mire hacia otro lado, donde podía ver los juguetes voladores de Norte unos pisos abajo. Siempre había querido venir a este lugar, pero hace años ya me había quedado muy claro que los Guardianes no querían saber nada de mi.

- escucha Winter...- habló finalmente mi padre, pero no me atreví a mirarlo-...ya no podemos seguir así, me refiero a tu y yo...-.

- Si vas a sermonearme...ahórratelo...- dije revoleando los ojos esperando el sermón.

- qué clase de problema tienes con nosotros?- preguntó papá, volteándose de repente frenándome, lo cual debo admitir que me dio un poco de miedo.

Me crucé de brazos, molesta-...ya deberías saber qué problemas tengo-.

Mi padre frunció el ceño, obviamente molesto, y camino unos pasos hacia el frente. No lo seguí, me quede ahí manteniendo mi mismo semblante furioso. Debería saberlo. Los Guardianes me ignoraron y menospreciaron durante años, y no tengo la más mínima intención de ayudarles a esos hipócritas.
Se volteó repentinamente y comenzó a caminar hacia a mi, haciendo que todo el valor que había en mi ser desapareciera por completo obligándome a retroceder. Choque mi espalda contra la pared y mi padre apoyó sus brazos a mis costados evitándome escapar.

- quien eres Winter?- preguntó molesto, casi haciendo que temblaran mis manos-...que tienes adentro?-.

- como que adentro?- pregunté sin entender.

- Si el Hombre de la luna dice que tú eres la única capaz de poder derrotar a Carrie Black significa que tienes algo muy especial dentro de ti...algo que ni siquiera tú puedes ver o sentir...- dijo señalando mi pecho molesto-...algo que al parecer ocultas de todos-.

Solo me trague el miedo y me le enfrente, poniéndome firme y fría, desafiándolo con la mirada tratándo de demostrar que no me daba miedo.
Toda aquella mierda de "algo especial dentro" lo había olvidado desde el día que entre en el mundo real. No existían los héroes mágicos. No existía la bondad en este mundo ni unos protectores mágicos los que lamentablemente para mi no puedo dejar de ver. Ya no creía en nada más, y menos en los Guardianes.

- yo no soy nada especial, y eso tus queridos guardianes me lo dejaron bien claro...- dije desafiándolo, literalmente una competencia entre ojos celestes-...jamás me trataron como algo así!!- grite sacando bruscamente los brazos de mi padre dejándome libre-...lo único por lo que ellos me trajeron aquí es para usarme como arma contra algo que no pueden controlar. No me necesitan. Me consideran un error por alguna extraña razón...y estoy tan harta de ser considerada así!! Estoy harta Jack...- caminé hasta apoyar mis codos en la barandilla del otro lado-...harta de que me usen y ya-.

Deje de hablar. No quería decir nada más por la única razón de que estaba diciendo cosas de más. Y al parecer papá tampoco tuvo nada que decir por un largo rato. Un silencio súper incómodo en el que el único ruido que se escuchaba eran los juguetes voladores pisos abajo.

- escucha princesa...tienes razón. Los Guardianes no te querían a ti...- lo escuche decir, palabras que no me ayudaron en nada-...ellos no, pero yo si Winter...- sentí su mano en mi espalda acariciándomela con cariño, incomodandome un poco al no estar acostumbrada a contacto corporal-...se que no no vemos durante años. Se que no pude volver contigo y verte crecer. Pero eres mi hija...y te amo como no tienes idea...- lo mire, chocando con su mirada al igual que su sonrisa-...sabes ¿por que fui elegido guardián de la diversión?-.

- porque eras travieso...- pregunté mitad interrogante mitad broma.

- porque el hombre de la luna vio algo en mi que por mi cuenta jamás hubiera sabido...- concluyó riendo un poco por mi broma, eso espero-...y protejo la diversión en los niños, eso me vuelve un guardián. Ese es mi centro...- sonreí mientras lo miraba-...dime cual es el tuyo?-.

El Resurgir De Los Guardianes (Jelsa; Eugenzel; Hiccastrid)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora