El Resurgir De Los Guardianes (Jelsa; Eugenzel; Hiccastrid)

Cap 15: Torneo interrumpido

Narradora

Las trompetas comenzaron a sonar igual de temprano que el día anterior. El sol hoy ni siquiera había salido para comenzar el día, en cambio solamente habían algunos nubarrones oscuros dando a predecir que podría llover pronto. Aunque el clima no esté al favor, las gradas estaban comenzando a llenarse de personas, y como la última vez los lideres se hallaban en sus asientos VIP con la capacidad de verlo todo.

Mientras, los competidores se hallaban ajustando sus armaduras, y alguno estaba afilando sus armas.

- está es la última ronda...- dijo Zephyr ajustándose por última vez su hombrera.

Winter, Jake y Myra la miraron al mismo tiempo, para luego asentir sabiendo que significaba eso. Dependían de este torneo. Dependían de este para demostrar que podían salir a pelear, valía mucho más para Jake, para mostrar su fuerza.

- buenos días campamento!!!- gritó Cindy comenzando a volar por encima de las gradas, chocando los 5 con alguna que otra persona, alertando a los competidores-...bienvenidos a la última ronda del torneo, y la más importante...porque ahora 12 armaduras mágicas se encuentran rodeando la arena...esperando a que alguno de los competidores sean los afortunados de recibir una de ellas-.

Y así era. Había doce postes de madera tallados con elegancia al rededor de la arena. Algunas de estas eran muy conocidas como la armadura de los caballeros de las estaciones, y algunas otras no tanto como la armadura de la velocidad, o la armadura del occidente.
Las armaduras estaban ahí para que, cuando vieran que el espíritu de uno de los competidores es digno, ellas le ofrecerán su protección.

- ahora, sin más preámbulo...démosles un muy fuerte aplauso a los 12 valientes chicos que han llegado hasta aquí!!- anunció Cindy.

Las puertas de la arena se abrieron dándoles paso a los competidores, que entraron como si fueran dioses, o más bien algunos entraron con esa confianza absoluta.
Derek, Scott y Laila se habían puesto a gritar y silbar cuando vieron entrar a sus amigos a la arena, lo cual avergonzó un poco a los mellizos.

Los lideres se acomodaron mejor en sus asientos concentrando su vista en la platinada de hielo con bastante curiosidad y a la vez asombro. En una sola frase, querían y dudaban si podían usarla.

- mis amigos!!!- gritó Cindy haciendo enloquecer al público-...démosles comienzo al torneo!!-.

En eso, un gran rugido obligó a todos los presentes taparse los oídos y hacer muecas de dolor por lo mismo. Todo el ambiente se había callado con aquel ruido. Los aplausos se callaron, los gritos y silbidos también.
Al terminar, los competidores, guardias y todos los guerreros del campamento miraron para todos lados tratando de encontrar el origen.
Un estruendoso ruido se escuchó, como de algo partiéndose, y ahí todo el campamento se encontró a un enorme dragón púrpura equilibrándose a un lado de la arena.

Era grande con dos cuernos amarillentos por encima de la cabeza, alas que se encontraban en las patas delanteras con dos enormes garras afiladas, tenía un cuerno por arriba de su nariz, y su hocico era similar al de un perro.
Sobre su lomo, se encontraba el joven de cabellos rubios y ojos rojos, con una sonrisa pícara en su rostro.

Laila agarro el mango de su espada que colgaba de su cintura, lista para el ataque del enemigo.
Los competidores al igual que los guardias estaban en alerta, por las dudas de que algo pasara.

- qué pasó con los aplausos?!- gritó el jinete del dragón entre risas-...que acaso esto no era una fiesta?...-.

El chico carcajeó, haciendo que todas las pieles de las personas allí se erizaran.
El Twister estaba divirtiéndose de verdad con lo que les causaba a las personas, y por algo su nombre significaba un juego.