¿Problemas?

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Una vez que llegamos a San Francisco, la vida era más fácil. No teníamos que pensar en lo que había pasado en Rosewood, simplemente teníamos que vivir lo que nos traía la vida. Claire había vuelto a la escuela y Aria ahora estaba empezando la universidad. Todas las mañanas, antes de separarnos desayunábamos juntos mientras hablábamos de lo que teníamos que hacer hoy. Hablábamos de nuestras clases y de nuestros compañeros.

-He visto que buscan a una chica en la librería de al lado de mi universidad.- Dijo Aria una mañana.

-No creo que sea buena idea que trabajes mientras estudias, sabes que yo puedo mantenernos. No hay necesidad de estresarte más, cariño.- Dije.

-Lo sé, pero es que... no sé. Siento que me estoy aprovechando de ti.- Ella me dijo.

-Me gusta cuidar de vosotras.- Le dije.

-Pero quiero contribuir en algo más, no me siento como la madre. Me siento como la hija mayor.- Ella me dijo.

-Pero no lo eres, cariño. Lo prometo.- Susurré dándole un beso en la frente.

Dejamos la conversación y empezamos a prepararnos para irnos a clase.

Claire POV

Papá me dejó en el colegio, yo cuando le vi marcharse me di la vuelta y salí corriendo de allí.

-Eh, Claire. ¿Otra vez no vas a clase? Menos mal, no te queremos ver por allí.- Dos niños de mi curso me dijeron.

Mis ojos se llenaron de lágrimas. Todo había empezado el día que volví de Rosewood, esos dos chicos habían llegado nuevos y mis amigos ahora eran sus amigos y me hacían la vida imposible. Por eso me escapaba de clase. No quería verlos, no quería que me dijeran nada. Había conseguido falsificar una nota que decía que estaba enferma y que no sabía cuánto iba a tardar en recuperarme y la firmé con la firma de mi padre.

Como sabía que mis padres ahora estaban fuera de casa, volví allí y abrí la puerta con la llave de recambio que teníamos escondida.

Una vez dentro, subí a mi habitación y me escondí allí. Me puse a escribir en mi diario, lo que solía hacer siempre cuando llegaba a casa.

Ezra POV

Estaba en mi oficina, corrigiendo exámenes, cuando escuché mi teléfono sonar.

-¿Hola?- Pregunté cuando vi que era del colegio de Claire. A lo mejor se había puesto mala o había olvidado en casa.

-¿Señor Fitz? Llamaba para ver cómo estaba Claire de su enfermedad. Son casi dos semanas las que lleva sin venir a clase.- Escuché decir a la profesora de Claire.

-¿Qué quieres decir con que lleva dos semanas sin ir a clase?- Pregunté.

-Nos mandaste una nota diciendo que Claire estaba enferma y que no iba a poder asistir a clase hasta que se recuperase.- Ella me dijo.

-Yo... yo no te he mandado nada. Esta mañana la he dejado en la puerta del colegio como hago todos los días desde que volvimos.- La contesté.

-Ya le digo que Claire lleva dos semanas sin venir y estoy segura de que por el recinto escolar no está. La hubiésemos visto.- Dijo ella.

-Voy... voy a llamar a su madre para preguntarle si está con ella.- Dije colgando y marqué el número de Aria.

-¿Ezra? ¿Pasa algo? Nunca me llamas cuando sabes que estoy en clase.

-Claire no está en clase y tampoco lo ha estado durante las dos últimas semanas. ¿Está contigo? ¿Te ha dicho algo?- La pregunté.

-¿Cómo que no está en clase? ¿No la dejaste en el colegio?- Ella me preguntó.

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