El Desconocido de Omegle. [South Park] [Kyman] [Yaoi] [Lemon] [Smut]

Capítulo IV.

N/A: Holi.
Espero que disfruten el capítulo aunque es medio tonto y y y, no sé.
Kenny y Stan en este fanfic son como una parodia de mi mejor amiga y yo misma cuz siempre le paso cosas Kyman y me pongo a hacer teorías estúpidas y ella me apoya. (?) Y bueno, eso.

Hasta la próxima, y muchas gracias por sus comentarios.

Perdón ante cualquier error.

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Capítulo IV. ¡Conspiraciones, conspiraciones y más conspiraciones!

La euforia de Cartman y Kyle era, ciertamente, extraña. El judío sonreía de oreja a oreja sin importar las burlas que Eric le hiciera al respecto, mientras que el culón, bueno, hacía más mierdas de lo normal que lograban hacer reír a más de unos cuantos, algo extraño ya que todos pensaban que sus chistes eran una puta mierda y que su humor era parecido a Padre de Familia (cosa que obviamente no lo era). Los amigos de ellos, Stan y Kenny, habían notado ese comportamiento, y eso ya era algo demasiado inusual. Kenny no perdía ninguna oportunidad cuando encontraba a Cartman solo para hacerle un mini interrogatorio a su estilo: «¿Estás drogado?» «¿Fumaste algo?» «¿TOMASTE algo?» «No me digas que inhalaste... espera, ¿qué inhalaste? ¿Estaba bueno?» «¿Me puedo encontrar con tu prima?». Cada una de esas preguntas eran correspondidas con un «No» rotundo, especialmente la última, y Kenny simplemente formaba pucheros para causarle lástima. Sólo ganaba unas caricias en su cabeza por parte de Cartman y con eso era suficiente para que lo dejara en paz durante unos jodidos diez minutos más. Tanto atosigamiento sólo lo llevó a revelar que esperaba el sábado con ansias; nada muy importante.

Mientras tanto, Stan intentaba pasar más tiempo con Kyle y prestarle más atención para descubrir algo que lo incriminara y revelara su embriagante felicidad. Se concentraba en sus acciones y en sus pensamientos como un friki del illuminati o un fan promedio de Gravity Falls. Cada dos segundos formulaba teorías y fórmulas, historias locas que relataban que podría tratarse de que había encontrado un místico tesoro que se creía desaparecido o que había hablado de nuevo con el Sr Mojón, a pesar que éste ya había fallecido hace tiempo. Marsh se reprendía a sí mismo por ideas tan estúpidas e incoherentes, pero, ¿cuándo había sucedido algo totalmente coherente en South Park? Nunca. Por lo que absolutamente todo era una mínima posibilidad para Stan. Kyle no notó que tanta atención se debía a averiguar algo que le sucedía, pero tampoco reveló nada muy importante, a excepción que quería que llegara el sábado. Era sólo un comentario lanzado al aire, no pensó que eso llevaría a Stan y a Kenny a conspirar y relacionar aquellas palabras de Cartman y Kyle.

McCormick y Marsh se reunieron en cada descanso, iban corriendo uno al otro para contarse sus descubrimientos, y cuando ambos encontraron tantas coincidencias en lo que ya sabían fue un fangirleo intenso. Kenny literalmente chilló como una fan loca y obsesiva de One Direction o Justin Bieber, y Stan simplemente se puso a mover sus manos como un loco mientras se agitaba por la emoción.

¿Buenos amigos? ¡Sí, siempre! Y por eso se habían tomado la molestia desde hace muchos años en notar que eran totalmente opuestos, y que de alguna manera estaban ¿destinados? o alguna mierda maricona de ese estilo. Sí, en otras palabras, Kenny y Stan eran unos fieles seguidores del "Kyman", el nombre de la pareja que habían creado para describirlos, y cada vez que conseguían algo nuevo con lo que podían fangirlear, se iban corriendo hacia un lugar desolado para enseñarse las fotos que ambos habían tomado o los vídeos de poca duración; y durante esa ocasión no fue diferente. Ambos se dirigieron al salón de clases vacío, ya que por el momento la campana de vuelta a clases no había sonado. El rubio sacó de su mochila un cuaderno de tamaño A4, se notaba cubierto de anotaciones, y en su portada tenía la figura de un candado y cadenas dibujadas horriblemente a mano. Era muy fácil reconocer que al dibujo lo había hecho su hermanita, Karen. Al siguiente instante, lo primero que ambos hicieron fue abrir el cuaderno e ir directo a la última página.