El Desconocido de Omegle. [South Park] [Kyman] [Yaoi] [Lemon] [Smut]

Capítulo VI.

N/A: Hola otra vez. ~

Mil perdones por la tardanza en actualizar y por lo corto y choto que se les hará éste capítulo. Quise apresurarme para comunicarles que no podré actualizar muy seguido a partir de ahora debido a que el examen de violín es el primero de marzo y debo prepararme porque no sé un carajo; y como si mi suerte no esté en la puta desde hace tiempo, el cargador de mi netbook se terminó de romper, por lo tanto: no tengo un acceso ilimitado a mis archivos como lo tenía antes. Conseguí cargarla con la fuerza del señor Jesusito con un cargador que no es de la computadora y ni siquiera entra bien, so, no voy a volver a hacer eso por miedo a que se rompa.

Claro que esto, obviamente, afecta a mis otros fanfics; así que si hay alguien que lee "Un Miaustástico y Purrfecto Día", me temo en comunicarme que no sé cuando voy a actualizar. ; ;
Pero calma, tarde o temprano lo haré.

Eso es todo. Besitos, chiquis.

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Capítulo VI. Tarde de apuestas.

Cartman y Kyle amanecieron juntos. Kyle lo abrazaba y tenía sus manos suavemente puestas sobre el estómago del menor, y su respiración chocaba contra el oído de éste. Mientras, Eric se removía entre sus brazos, dando a entender que su precioso sueño iba a arruinarse.

Sin querer Cartman despertó primero del profundo sueño que los envolvió a ambos. El reloj marcaba las 05:30 a.m. Era temprano, muy temprano, pero el calor lo tomó por sorpresa en medio de su dormitar. Estiró sus brazos y bostezó, notando por fin que había otra persona en su propia cama. Adormilado y atontado empezó a recordar todo lo cometido la noche anterior. Era confuso, y sus recuerdos pasaban muy rápido. Recién caía en cuenta que había tenido su primera vez con un judío, o peor aún, con Kyle. Maldijo por lo bajo, y confundido, dirigió su vista hacia las manos del pelirrojo que lo abrazaban y sostenían desde su vientre. Arqueó una ceja.

«Qué marica» pensó, y con cuidado puso sus manos sobre las ajenas para lograr apartarlo de su cuerpo delicadamente.

No estaba de ánimos de discutir tan temprano, aunque tampoco era como si le vendría muy mal, simplemente no lo prefería para no molestar a nadie... algo raro de él, pero comprensible tratándose de que era plena madrugada.

Bostezó otra vez, sólo que con menos sonoridad que en la otra oportunidad. Giró su cuerpo delicadamente, para quedar frente a frente a Kyle, quien aún dormía entre sus sábanas. Admiró en silencio su semblante relajado, cada mechón de cabello, cada pelo rebelde de sus cejas, sus asquerosos puntos negros y, por alguna razón, atractivos labios. Lentamente acercó los suyos a los ajenos y depositó un suave y ligero beso en ellos, como un pequeño agradecimiento secreto de lo bien que le había hecho pasar la noche anterior, sin embargo, negaría eso y juraría por sus muertos que lo pasó terrible. Todo para hacerlo sentir mal, claro.

Segundos más tarde se percató de como el judío se removía entre sus sueños, y con una mueca de aburrimiento y un deje de disgusto , observó cada reacción con cuidado. Cuando vio como se calmaba, decidió picar su mejilla como cualquier niño curioso haría.

Minutos más tarde, el judío también abrió los ojos, encontrándose con un escenario que, ciertamente, no era de lo mejor para ver. Cartman le observaba con indiferencia, Kyle a duras penas entreabría sus ojos.

-Buenos días, culón. -Musitó Kyle, quien para haberse levantado en esa situación había tenido una muy buena reacción... o simplemente se trataba de que tenía mucho sueño, y a decir verdad, era lo más probable.

Cartman no respondió, simplemente gruñó y rezongó un poco . Luego de unos pocos segundos, Kyle abrió sus ojos con una expresión de sorpresa, y rápidamente los colores subieron a sus mejillas. Eric se burló de ello con una gran y sonora carcajada, por lo que automáticamente recibió un codazo en su barriga. Le dolió.