14•Special Gift

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"A gift is special when it comes from 'that' special person."

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   Sentía como alguien me levantaba, me revolví incómoda en lo que sea que estuviera alzándome con tanta facilidad. Abrí lentamente mis ojos pero todavía estaba algo adormilada y sólo veía oscuridad, rendida los volví a cerrar y me acurruqué en algo cálido, tal vez sólo estaba soñando. Sentí que me ponían en una cama, lo que me extraño ya que Haze y Leonor se adueñaron de ella, unos brazos fuertes rodearon mi cintura. Sonreí aún con los ojos cerrados y me gire, temerosa subí mi mano tocando su mandíbula, sintiendo su piel áspera debido a su barba afeitada. Acaricié la tersa piel  de su cuello y tomándolo de su nuca (chocando con uno que otro rizo) lo atraje a mí, más bien a mis labios. Lo besé y pose mi cabeza en su pecho, reconfortante, fuerte... cálido. No sabía si estaba soñando, pero sueño o no, valía la pena disfrutar.


    Abrí mis ojos y me senté abruptamente. Estaba acostada al lado de Steph y ocupando un poco de su bolsa para dormir, bostezando mire a las demás chicas, todas durmiendo tranquilamente. La falta de Naty me llamo la atención, sonreí tristemente. Todo fue un sueño, un absurdo y cruel sueño. Divertida negué con la cabeza y perezosamente me levante de nuestro intento de cama hecho con sábanas y mantas. Camine a la puerta en puntillas, no quería despertar a ninguna. En el pasillo camine hacia las escaleras hasta que unos sollozos provenientes del baño me detuvieron, curiosa camine a el pero algo me detuvo, la puerta principal se abrió y desde arriba divisé una mata de rulos que conocía a la perfección. Mis ojos se llenaron de lágrimas y corriendo escaleras abajo fui a hacia él, no espere reacción alguna, solo, literalmente me abalancé sobre él.

—Woah, veo que alguien se levanto... Bebé, ¿por qué lloras?—Cuestiono mientras ahuecaba mi rostro con sus grandes manos.

—So-Solo... hip, me ale... me alegra que vinieras, Harry, de verdad—admití sin poder contenerme, él me sonrío cálidamente y me dio un corto beso en los labios.

—Todo sea por mi dulce bebé—susurro y sonreí ante sus tiernas palabras, el mejor cumpleaños que alguien como yo pudiera desear, pensé.

    Si supieras lo feliz que me haces, Harry.

    Él caminó hacia la cocina y yo observé de reojo sus maletas en la entrada, tal vez las llevará a su cuarto después. Cuando recuerdo a Lily mi mirada sube hacia las escaleras, más bien hacia el segundo piso y quedo congelada en mi lugar, pasmada.

—Na-Naty...—susurro y nos miramos fijamente un momento antes de que ella con sus ojos rojos e hinchados camine tranquilamente a mi cuarto, me quedo mirando su vacío lugar, en dónde antiguamente estaba. Escalofríos recorren mi piel.

    ¿Nos vio? ¿Vio cuándo Harry me besaba? ¡Oh, Dios! Ésto es malo. Rápidamente subo escaleras arriba, de puntillas entro a mi cuarto y la veo, está armando su mochila.

—¿Podemos hablar, Nat?—Pregunto cautelosamente y en bajos susurros, las demás chicas siguen roncando.

—Claro, pero enseguida debo irme, mi mamá vendrá a buscarme pronto. No le digas que Harry está aquí o querrá entrar y ugh, es muy lastimosa—explicó de espaldas hacia mí, asiento aunque sé que no puede verme y salgo de mi cuarto, la espero en la puerta y luego de unos minutos ella sale.

He is my daddy!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora