He is my daddy!

21•Not your babe

"Seduce and destroy, babe, 'cause we are playing here to win."

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Lucy |14|

—Ésto es aburrido—murmura con fastidio, pero tanto Judith como yo nos encontramos inversas en el juego de mesa.

—Cállate, lo dices porque vas perdiendo—se burla Judith mientras Harry suspira y se remueve con inquietud de su lugar.

—En realidad es bastante entretenido—admito mientras intento formar palabras con las letras que tengo disponible, ya que Scrabble no era tan sencillo como lo había pensado.

—Me rindo, no puedo con ustedes—se queja Harry como el mal perdedor que es.

—Qué niñato, pero mejor para mí, ¡cuidado, Lucy, qué estoy por ganar!

—No te lo dejaré tan fácil—me jacto con confianza.

    De alguna forma, ella termina ganando y yo termino lamentándome en el sofá con tristeza.

—Suerte en la próxima, pequeña—se burla antes de darme un beso en la mejilla y desaparecer, suspiro aburrida, sin saber que hacer ahora.

     Luego de intentar aceptar a Judith como mi madrastra, muchas cosas cambiaron. La distancia de Harry se mantuvo igual, aunque al menos comenzó a dirigirme la palabra para cosas insulsas como lo eran el instituto o el ballet, lo cuál simplemente partió mi corazón en dos. A veces, cuando duermo, se me hace sentir sus besos, pero creo que solo sueño con sensaciones fantasmales que lucen como un sueño lejano.

    Intenté dejarlo ir, enterrar esos recuerdos en una parte profunda de mi cerebro y fingir que nunca ocurrió, justo como Harry pareció hacerlo. Debo admitirlo, para él fue más fácil que para mí, tanto que se sentía casi injusto.

    El instituto luce monótono ahora, todos los días lucen iguales, apagados y vacíos. Lo único positivo que puedo rescatar de tener que venir son mis amistades, pienso risueña mientras en la cafetería nos reímos a todo pulmón de una anécdota contada por Steph.

—En serio, fue sumamente vergonzoso, ¡casi pateo a la pobre mujer!

—La verdad debe ser un trabajo difícil, ¿te imaginas tener qué depilar vaginas sin césar todo el día?—Se burla Natalie sin pelos en la lengua, mientras que Sandra y Leonor se ríen a más no poder.

    Como podemos intentamos sofocar las risas cuando una monja se acerca para regañarnos debido a nuestro inadecuado comportamiento.

—Aunque la verdad debe ser igual de incómodo para la que va como para la que trabaja en eso—acota Hazelle mientras come un par de galletitas saladas.

—Es verdad, ¿tú cómo has podido ir?—Inquiere con curiosidad Leonor y Steph simplemente sonríe con superioridad.