PSIQUIÁTRICO (PARTE2)

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LARA

-Vamos Alex, cuéntame que te pasa- había quedado con Alex para hacer los ejercicios de álgebra. Estábamos en mi casa, y mi amiga me había contado que había tenido un problema con su madre respecto a su enfermedad. No me había contado nada más y me ponía de los nervios.

"Tal vez es que no se fia de ti"

"Tal vez no sea realmente tu amiga"

"Nadie te quiere, ¿no es así?"

Puede que mis voces tuviesen razón, no quería contármelo porque no se fiaba de mí. Pero quien se ha creído que es.

- Lara...no puedo con..-di un fuerte puñetazo en la pared y me levanté tirando todo al suelo.

-¡No! Basta de mentirme Alex. Ya sé que no te importo, no hace falta que finjas. No confias en mi, no me consideras tu amiga. Ya veo no pasa nada, lárgate, venga- sí a veces tengo cambios de humor y de personalidad muy drásticos. En el fondo de mi mente sé que estoy haciendo mal, pero tengo el impulso de hacerlo. Sufrir de esquizofrenia no es nada fácil. A mis amigas les ha costado mucho acostumbrarse. Siempre he temido que me dejasen de lado y me abandonasen después de todas las putadas que les he hecho y todas las barbaridades que les he soltado. Pero al contrario de lo que pensaba, no lo hicieron, y eso demuestra las pedazo buenas amigas que tengo.

-Pero Lara...no te hagas caso eso no es verdad...yo..- la empujé hacia la puerta y le tiré la mochila al porche.

-Vete, y cuando quieras volver a ser honesta y sincera conmigo y contigo misma, vuelves- dije.

-¡Lara,no, Lara!-encontra de mi voluntad y mis principios, le cerré la puerta en las narices.

"Muy bien hecho, Lara"

" Ya estás sola por fin"

"Podemos hablar juntas de nuevo"

-¡Noo, esto no está bien, me estáis jodiendo la vida!- me llevé las manos a la cabeza y me empecé a dar fuertes golpes. Al no conseguir nada, me di cabezazos contra la pared. En realidad, quería parar, peeo no había nadie que me lo impidiese. Vivía sola, y acababa de echar a una de mis mejores amigas a la calle.

No pudiendo dejar así la situación, me puso unos vaqueros ajustados, una camiseta rosa de tirantes, unas deportivas blancas y una cazadora de cuero negro. Sí, la verdad es que no tenía muy buen estilo, pero ahora mismo era lo que menos me importaba. Me hice una rápida coleta, cogí las llaves y salí corriendo de casa en busca de mi amiga.

Pasaron los minutos y no la encontraba por ninguna parte. Llamé a su casa y tampoco estaba, y entonces caí, hacía un par de meses, Alex me contó que cuando estaba triste o tenía algún problema, iba a un jardín botánico que había al lado del río. Era el único en todo Colorado y le encantaba sentarse debajo de un enorme árbol a escuchar música y admirar la maturleza. Sin pensarlo más, me dirigí allí. Tal y como lo había pensado, estaba allí sentada tenía las manos en la cara, y no sabía si lloraba o estaba frustrada, y en cualquier caso era culpa mía.

-Alex...- la chica levantó la cabeza y me miró con tristeza- lo siento muchísimo...yo...- levantó un dedo y me paró.

-No es culpa tuya, no te preocupes- aunque decía aquellas palabras, sabía que su sentido no era cierto, sabía que le había hecho daño.

-No, Alex, no es justo que me perdones así sin más. Me he comportado como una imbécil- de repente comencé a llorar y mi amoga me abrazó.

-No es culpa tuya, tienes una enfermedad complicada, que te hace ser así. Tú no has hecho nada, cariño, tranquila.- después de estas palabras, me tranquilicé un poco. Alex era mi mejor amiga, las quería a todas pero a ella en especial.

-Tengo que acabar el trabajo de álgebra, ¿quieres ayudarme?-

-Lo siento, Lara. Tengo que volver a casa en breve llegarán mi pabre y mi hermano.-

-Está bien, entonces nos vemos mañana- me sonrió y se levantó.

"Ves, ya se está intentando librar de ti"

"¿De verdad crees que les importas?"

-¡Cállate!-me di un golpe y me fui a casa. Cuando llegué, cerré la puerta y me quité la chaqueta, en ese momento, sonó el teléfono fijo.

-¿Si?-no pasó mucho tiempo hasta que una voz desconocida contestó.

-¿Es usted Lara Jhonson?-la voz era de un chico, calculaba que era bastante joven, tenía una voz bastante grave y profunda.

-Si- afirmé.

-Soy Zayn Malik, jefe de planta del psiquiátrico Malikwood- sin pensarlo, me reí para mis adentros, era irónico el nombre que le habían puesto, pero por otra parte, ¿del psiquiátrico?- una llamada anónima nos ha comentado su problema y la hemos ingresado durante una temporada. Le puedo asegurar que la vamos a curar, además compartirá estancia con [...]

SÁLVAME DE LA MUERTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora