Mi Primer Amor

Capítulo #10: El pasado de Katerina.

Una alarma empezó a sonar, que no era la de mi celular, así que abrí los ojos perezosamente y noté que estaba apoyada en el pecho de Aaron. No pude evitar sonrojarme. Él estaba despierto, sonriéndome. Apagó la alarma de su celular y yo suspiré. Tenía un terrible dolor de cabeza ya que ayer había tomado y mucho.

— ¿Qué haces aquí? –le pregunté ya que no recordaba muy bien como había terminado en mi cama.

— ¿No recuerdas nada de anoche? –me preguntó él, mirándome a los ojos-. Tú me has invitado...

—Mm... Fragmentos... -le contesté-. Recuerdo haber tomado, bailar con Sarah, hablar contigo... Recuerdo que me acompañaste hasta la puerta y... -me sonrojé deliberadamente-. Haberte dicho que me gustabas...

—Ven, hay que ir al colegio hoy -dijo, sonriéndome. Besó mi mejilla, se paró y antes de entrar a mí baño añadió-. Es lunes.

Yo me levanté a regañadientes y busqué una aspirina en mi cajón. Escuché la ducha abrirse y volví a suspirar. Tomé la pastilla y volví a acostarme en la cama. Unos minutos después, un Aaron en calzoncillos y el pelo mojado, salió del baño. Me mordí el labio ya que se veía realmente atractivo.

—Kat... Tienes que... -dijo Chris entrando en la habitación, al vernos a Aaron y a mí, arrugó la frente- ¿Interrumpo algo?

—Si -dije y rodé los ojos-. Yo me iré a bañar.

—Mm... -murmuró y miró a Aaron-. De acuerdo.

Yo entré en el baño y me bañé. Luego, me sequé un poco el pelo con la toalla y me la envolví alrededor del cuerpo. Salí y Aaron ya vestido, se me quedó mirando.

—Deja de mirar, idiota -dije, sacándole la lengua. Él rió.

—Tu cabello mojado es... -dijo mordiéndose el labio-. Te queda bien.

Yo me sonrojé, fui en busca de mi ropa interior y volví a entrar al baño. Me puse la ropa interior y peine mi cabello. Volví a salir y rebusqué en mi armario. Sentí unas manos en mis caderas y un beso en mi mejilla. Obviamente, era Aaron.

—Me gusta ésta falda, ésta blusa y las converse negras -dijo, señalando mi ropa- ¿Por qué no te lo pones?

Yo lo tomé y me puse lo que él me dijo. Tomé mis converse negras, mi celular y mi mochila. Luego lo miré a él, quién ya estaba preparado.

— ¿Bajamos a desayunar? –le pregunté.

Él me sonrió e intentó besar mis labios. Me separé. Habíamos quedado que el beso sería en la fiesta.

—Espera a la fiesta, Aaron... -le dije y bajamos.

Entramos en la cocina, donde estaban mis padres y Chris. Al ver a Aaron, mi padre me miró extrañado.

— ¿Cuando vino Aaron? –me preguntó-. No es que me queje, pero...

—La traje ayer de la... -empezó a responder Aaron, pero yo lo interrumpí.

—De la casa de las gemelas -les dije y sonreí-. Y se quedó porque yo me sentía mal...

Mi padre asintió y mi madre me miró desconfiada. No podían saber que había ido dos días seguidos a una fiesta. Me matarían. Nos sentamos en la mesa, Aaron a mi lado, mis padres en frente y Chris en la punta.

— ¿Han tenido algún tipo de relación? –preguntó mi padre- ¿Ha pasado algo entre ustedes?

— ¿Que? –Yo lo miré, perpleja. Negué con la cabeza-. No.

—De acuerdo, me tengo que ir a trabajar -dijo mi padre, nos saludó y se fue.

Mi madre me miró. ¿Qué acababa de pasar?