Jueves 13 de Julio de 2017:
- Liam -
Ese día Liam llegaba muy temprano a clases, quería preparar unos temas para repartirles a los alumnos y así hacer trabajos en grupo, y dejarle tareas para las vacaciones de invierno. Había intentado hacerlo en su casa, pero su compañero de piso estaba ocupado junto a una mujercita haciendo mucho ruido, los cuales lo ponían nervioso.
Iba caminando despacio por los pasillos, y al llegar al salón amagó a entrar, pero se quedó estático en la puerta al ver a una pequeña rubia metiendo algo en el cajón de su escritorio.
Reconoció a la chica al instante, era Alya Cooper, la chica popular del grado, jamás la había imaginado a ella como su enamorada. ¿Sería posible que fuese ella?
Decidió marcharse antes de que lo viera. Y volver a entrar cuando todos los alumnos estuvieran en el salón, para que ella no sospechara.
No le quedaba más remedio que trabajar en la sala de profesores, solo rezaba para que Carolina no estuviera allí, o no iba a dejarlo trabajar en paz.
- Alya –
Estaba por meter una carta en el cajón del escritorio de Liam, cuando sintió pasos atrás suyo. Quiso morir. Él estaba por descubrirla, y si estaba segura de que era él, porque los pasos habían desaparecido en la puerta, la estaba observando. Si hubiese sido alguno de sus compañeros, la habría saludado.
Ella era insistente e intensa, pero ciertamente cuando alguien le gustaba realmente no podía enfrentarlo cara a cara. Sintió como el calor subía a sus mejillas y se mentalizó para girar y asumir las consecuencias de sus actos. Pero cuando lo hizo, él ya no estaba. Quedó anonadada durante un segundo, y luego se dio cuenta de lo sucedido. Liam pensó que no lo había escuchado y se fue para luego encontrar la carta y tener la certeza de que era ella su admiradora.
Era inteligente, se lo acreditaba. Pero ella lo era más.
Sacó la carta del cajón y se la guardó en la cartera. Escribió su nombre completo en el pizarrón y guardó las tizas en el cajón.
Perfecto – pensó luego de hacerlo. Esa era la manera perfecta de lograr una coartada. Ella solo estaba en el cajón por las tizas. Él iba a estar muy decepcionado.
- Soy una genia total – susurró para sí misma. Y luego sonrió mirando la puerta.
La carta iba a tener que ser entregada luego de las vacaciones, una lástima. Sería muy incriminatorio dársela al día siguiente. Así que solo debía tener paciencia y esperar dos semanas más.
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Querido profesor: ...
Teen FictionLiam es un joven de 27 años, es profesor de lengua y literatura, lleva una vida ordinaria y ha sufrido por amor como cualquier otra persona. No hay nada extravagante en su vida. Él comparte piso con su amigo de la infancia, Joan y tiene un hermano p...