R.E.D

Capítulo 28: Interrogando a Grey: Parte de su pasado

El tiempo trascurría e iban nombrando a uno por uno. Se comenzaba a sentir el área de espera vaciándose, no sabíamos cuáles eran los resultados que obtenían los demás una vez que entraban a la sala de interrogatorio, no regresaba nadie una vez que entraban por esa puerta. Platicamos entre nosotros para matar el tiempo de espera, cada periodo de 15 minutos nombraba a otra persona para pasar, el tiempo promedio que se tardan por persona.

—Grey no quería preguntar, pero desde la mañana había mirado que portas ya con una placa de identificación ¿Por qué? —Le pregunté por curiosidad.

—La tengo desde que era niño, nunca me la quito, en ella efectivamente tiene mi nombre con mis datos, pero al reverso tiene los datos de mi madre. Es muy importante para mí esta placa. —Sonrió, pero no me la mostró y la guardó de nuevo adentro de su camisa. Ya no quise preguntar referente a eso, a lo mejor estaba tocando un tema que él no quiere hablar.

—Healver Grey. —Se escuchó su nombre pronunciar. Es el momento de Grey. Escuchar su nombre, me entró escalofríos y unos nervios, que comencé a sudar.

Lo mire mientras se levantaba y se dirigía por la puerta, él volteó a verme y me saludó desde ahí.

—Está loco. —Comencé a reír. No mostraba ninguna emoción. Espero y le vaya bien.

—Histon Rad. —Alguien me nombro. Escuche mi apellido nombrar y me desconcertó totalmente, yo también seguía en ese momento.

— ¿Por qué dos al mismo tiempo? —Pensé. Me dificultaba caminar hacia ahí empecé a tropezarme con todo por lo alrededor, me sentía muy nerviosa con eso, fue desprevenido y repentino.

—Disculpa, ¿Realmente sigo yo también? porque hace un momento también nombraron a mi compañero. —Hice el comentario.

—Sí, usted también sigue, para agilizar más rápido todo esto empezaremos mencionando a dos personas a la vez. Estarán en diferentes habitaciones. Pase por esta puerta. —Señaló el camino, y comencé a caminar.

Cuarto de interrogación #1: Healver Grey.

—Siéntese por favor. —Me dijo el soldado.

La habitación es de un tamaño mediano, había mucha luz, un gran cristal atrás de él, que no se podía observar nada, solo veía mi reflejo en el. El soldado estaba sentado en la mesa y sobre ella estaba un folder amarillo que estaba 100% seguro que son mis documentos.

—Bien—Contesté, al obedecerlo y sentarme.

Aspirante No º 21.

Healver Grey.

Edad: 16 años. Naciste en: Orange, California. Vives en: Sigtifir 421 intercepción A2 #121. Padres: Verónica Scott y Jerry Healver. Tu padre es Sargento de la primera división en las instalaciones del ejército en la base de Oakland, California. Tu madre murió a la edad de 27 años. Ex soldado de las fuerzas especiales de aviación de Long Beach. Tu hermano Healver Kou, 20 años de edad, recluta desde hace tres años pertenecientes a la unidad de la marina de los Estados Unidos desde los 17 años.

Has estado en dos secundarias diferentes en los últimos meses, buenas notas sin ningún tipo de antecedentes criminales. Pertenecías al equipo de atletismo y básquetbol. Estado de salud, normal, no has tenido ninguna intervención médica actualmente. Notas normales, sobresaliente en las áreas de Matemáticas y Física.

—Parece normal tu perfil. Estoy seguro que tu interés por entrar, es porque quieres seguir los mismos pasos que tu familia. —El habló mientras seguía mirando el expediente.

—Si—Solo le respondí.

—Dime, ¿Recuerdas a tu madre? Murió cuando tu tenías alrededor de 4 años de edad —Levanté la mirada y lo miré directo a los ojos.

—Realmente no la recuerdo en absoluto. Solo la he mirado en fotografías y en las descripciones que mi hermano y mi padre me han comentado, no tengo recuerdos con ella, era muy pequeño.

— ¿Sabes el motivo por el cual murió? —El me preguntó con una expresión desconcertante.

El interrogatorio está comenzando a profundizarse e incomodarme poco a poco.

—Mi hermano me dijo que murió en un accidente de avión mientras ella realizaba algunas pruebas de aviación en el cielo de Chicago. El motor falló y comenzó a decaer la unidad. Mi madre trato de establecer comunicación por radio e informar lo que estaba sucediendo. Por algún motivo trató de utilizar la salida de emergencia, pero algo detenía la cuerda del paracaídas que no lograba abrirse correctamente, no la dejaba salir del avión así que el tiempo avanzaba y ella no logro salir y murió al estrellarse.

—Sí y lo lamento mucho, no es mi deber esto, pero te lo diré. Yo la conocí hace doce años en una misión en el sur de california y te puedo asegurar que eres igual que ella, también te aseguro que esas placas que cuelgan en tu cuello son las de ella o ¿Me equivoco? —Me dijo.

En mi mente pensaba de cómo es posible que sepan más información ellos que yo.

—Sí, son sus placas, es lo único que tengo de ella, que hace tenerla cerca de mí. —le dije.

—Bueno, nunca imagine que tú fueras hijo de Verónica y de Jerry ¿Me puedes contar como fue tu infancia, después de eso? —Dio en el blanco, pensé.

—Fue tranquila, como cualquier otra persona con su familia. —Solo le contesté.

— ¿Cómo fue vivir sin tu familia? porque me imagino que tu padre y tu hermano nunca estaban en casa —Siguió preguntando.

—Tienes razón, nunca estaban en casa, siempre estaba sólo, aprendí a sobrevivir por mi cuenta, mis tíos y tías nunca me extendieron una mano cuando mamá murió. Siempre tenía miedo de que alguien entrara a la casa, o de que nunca nadie iba a recogerme a la escuela, estaba completamente sólo. Solo los podía mirar una vez a la semana y eso fue tan ... —Me detuve de hablar.

— ¿Qué diablos estoy diciendo...? — Pensé por un momento. Me deje llevar un poco por el pasado.

—Pero, fue bueno todo eso así logre a sobrevivir a esa edad—Agregue después, haciendo que lo que dije quedara atrás.

— ¿Tienes rencor a tu familia por no apoyarte cuando tu madre murió? —Seguía con las preguntas el soldado.

—Claro que no. —Dije firme. Pero, estaba dudando de todo ahora, pensarlo de esa forma era claro que comenzaron los pensamientos. Nos quedamos en silencio un rato. Ya no continúo con las preguntas. Ya se había tomado más de veinte minutos el interrogatorio, no es normal.

—Bien, todo está en orden solo una última pregunta Grey ¿Por qué comenzaste a hablar con el participante No º 22, Histon Rad? —Me miró.

La pregunta me desorientó en ese instante ¿Qué tenía que ver Rad en todo esto?

—Me cae bien es todo. —Lo mire a los ojos diciéndole eso.

— ¿Seguro? Grey ¿no será porque su apellido Histon te desconcertó por un momento? Además, porque ese apellido ya lo has escuchado en alguna parte. —Sus preguntas eran incongruentes y raras.

—No sé de qué me está hablando. —Me levanté de la silla colocando las manos sobre la mesa por un momento, reaccioné.

—De acuerdo Grey. —Me miró sin más. Me entregó mi folder.

— Entrégalo en la salida y muestra las placas que te entregaron hace rato. Te apruebo. —Él solo dijo eso, sin mirarme.

No dije más y me dirigí a la salida. La atmósfera ya era un poco tensa en ese lugar y sus preguntas me hicieron desconcertar, no eran solo preguntas innecesarias, cada una de ellas, tenían un propósito y un fin. Eso hacía en molestarme un poco y más en el momento que menciono a Rad ¿Ella que tiene que ver en esto? en primer lugar, es solo alguien que conocí en esta mañana.

—Me pregunto cómo le irá a ella. —Pensé mientras salía de la sala de interrogatorio.