2- Isabelle Lightwood y su poder para hacer a chicos prenderse fuego.

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Leo Valdez caminaba por el Campamento Mestizo, junto con Piper y Jason. Ese día, los tres semidioses tendrían que recibir a los nefilims. ¿Quiénes eran los nefilims? Unos chicos que cazaban demonios de distintas  "dimensiones demoniacas". La verdad, Leo no tenía ni idea de lo que significaba, pero según Annabeth, los demonios nunca morían totalmente, igual que los mounstros. Los nefilims eran descendientes de un ángel llamado Raziel, y se supone que defendían a los mortales, o como ellos les llamaban, los mundanos, de el Mundo de Las Sombras, donde habían hombres lobo, sexys vampiras, haditas de cenicienta y amigos de Hecate.  Lo normal. Cada uno sería escogido por un dios, según su personalidad.
- ¿Creen que ya habrán llegado?- les pregunto a sus amigos.
Pipes lo miró pensativa.
- Rachel me dijo que me mandaría un mensaje Iris cuando todos llegaran.
- ¿Y cómo vendrán todos hasta acá? Porque dudo que entren en un auto.- dijo Superman.
- Rachel dijo que en un portal- contestó como si nada.
- ¿Y... Que es un portal?
- Ella dice que es como un viaje sombra, solo que hecho por un brujo.
- Mejor esperemos un aviso en el pabellón.
- ¡Si! ¡Tengo hambre!- gritó Leo emocionado.
Se sentó en la mesa de Hefesto, y pidió un huevo revuelto con malteada (¿a quién le importa? Todo se mezcla al final!) se paró a darle su ofrenda a su padre y luego volvió a su lugar.
- ¡Oye, Leo! ¿Sabes algo sobre esos tipos que vendrán? - preguntó Nyssa.
- La verdad, no mucho. Me contaron de su historia, pero no específicamente sobre los que vendrán. Espero que no sean todos hombres.
- ¡Leo! ¡Tienes a Calipso!
- ¡Yo no dije nada con coquetear! Pero necesito una distracción mientras Cal no está.
Era verdad. La extrañaba muchísimo, pero no debía dejarse decaer en la tristeza. ¡Él era el gran chico reparador! Debía seguir feliz.
Escucho como Piper lo llamaba.
- Vuelvo en un momento- le informó a Nyssa.
Se dirigió a Pipes.
- ¿Por qué tan alterada, reina de la belleza?
- Rachel y los demás ya están aquí.
Sin previo aviso, lo tomo del brazo, y tiro de él hasta la entrada del campamento. Leo no sabía que la princesa podía correr tan rápido.
De la nada, llegaron a la entrada (gracias deficit de atención) y Leo divisó la inconfundible cabellera pelirroja de Rachel Elizabeth Dare. Piper lo arrastró, corriendo a abrazar a la amiga que no veía hace meses.
Pipes la abrazo fuertemente, al fin soltando a Leo.
- ¡Rachel! ¡Te extrañamos tanto!
- Eeee... - fue lo único que respondió la otra. Parecía incomoda.
- Creo que no son los únicos que se las confunden- comentó un chico detrás de ellos. Era alto y rubio, y tenía los ojos dorados, igual a los de Hazel. Parecía calmado, pero seguro de sí mismo. Un típico chico lindo. El peor enemigo de Leo.
Después de escuchar el comentario, Piper se separó, y dejó pasó a una chica que no era Rachel. Su cabello ondulado y anaranjado, era igual al de Rachel. Es más, tenía los mismos ojos verdes. Pero parecía más introvertida que su Oráculo. Y Leo se dio cuenta, de que era bonita.
- ¡Oh! ¡Lo siento mucho!- se disculpó Pipes, un vergonzoso rubor subiendo en sus mejillas.-  te confundí con Rachel.
- No hay problema.- la calmo con una dulce sonrisa. Es tierna cuando sonríe.
- Piper Mclean.- se presentó Pipes ante la chica.
- Clary Fairchild.
Leo inmediatamente corrió a su amiga de en medio, para presentarse.
- Leo Valdez, hijo de Hefesto, controlador de fuego, y chico sexy del campamento.
Un chico peli negro, de intensos ojos azules, lo miró divertido.
- ¡Mira, Jace! Tienes un nuevo amigo.
Leo levanto la mirada, y el rubio se acercó, rodeando a Clary con sus musculosos brazos. Genial. No hay chica pelirroja para Leo. Espero que no sea la única.
- Jace Herondale- se presentó el chico.
- Eeste rubio teñido es mi novio.- comentó Clary. El otro la miro molesto.
- ¡Oye! ¡Se supone que eres mi novia! Además, soy rubio natural.
- Lo que digas, Heronwhale- dijo el otro chico.
- ¡Traicionado por mi propio parabatai!- dijo el rubio con tono dramático.
- ¿Parabatai?- preguntó Pipes confundida.
- Significa hermano de juramento. Es aún más que mejor amigo, es tu hermano. Los nefilims elegimos a alguien para ser nuestro parabatai y hacemos el juramento. Ellos están unidos desde los 13.
- Alexander Lightwood- se presentó el peli negro. - pero pueden llamarme Alec.
Dos chicas más se acercaron. Estaban tomadas de las manos. Una tenía el cabello rubio, casi blanco, con ojos de diferentes colores, mientras que la otra lo tenía de un negro azabache muy lacio, y ojos igualmente negros.
- Yo soy Aline Penhallow- se presentó la peli negra.- y esta es mi novia, Helen Blackthorne.
Leo se quedo un poco impresionado ante la palabra "novia". Pero ¡era el siglo XXI! Era normal.
- ¡Alec!- llamo una voz de chica desde atrás.
- Esa debe ser mi hermanita.- informó Alec, divertido.
Espero que sea linda.
Y Leo no tenía ni idea.
Cuando la vio acercarse, casi se prende fuego. Era alta, esbelta, con unos muy marcados pómulos, que la hacían ver elegante. Tenía cabello negro, como el de su hermano, pero sus ojos eran como los de Nico, solo que con pequeños puntos dorados. Asombrosos. A diferencia de las otras chicas, tenía mucho maquillaje, pero vamos ¡era despampanante! 
Recuerda a Calipso. Recuerda a Calipso.
La chica se parecía a Quione, la princesa del hielo, pero en su cara, aunque no pareciera a primera vista, había un avise de inocencia y bondad. Era una diva, pero no como Drew, egoísta y presumida. Era valiente, segura de sí misma, y bonita. Como Piper. Pero diez veces más bonita. Sin ofender.
- ¡Gracias al ángel que los encontré! ¡Creí que me había perdido en el bosque!
Leo corrió a presentarse.
Leo Valdez, es un placer.
Isabelle Lightwood- se presentó la chica, con una hermosa sonrisa de suficiencia.
¡Yo soy su novio!- gritó un chico corriendo detrás. Tecleo a Isabelle, sacándola de el alcance de Leo. ¡Maldita mi suerte!
¿Y qué era lo peor de todo?
¡Era idéntico a Leo! (Solo que más alto)
- Simon Lewis- se presentó. Parecía un poco atolondrado, pero parecía que Isabelle estaba encantada.
No había nada para Leo.
- ¡Piper!- llamo Rachel, corriendo a abrazarla.
- ¡Hola, Rachel! ¡Te extrañamos mucho!- saludo su amiga.
Al parecer, ya todos habían aparecido.
- Muy bien- dijo Rachel- bienvenidos al Campamento Mestizo.

Los nefilims en el Campamento MestizoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora