Reyna esperaba ansiosa la llegada de los griegos a su campamento, junto con los cazadores de sombras. Según lo que Hazel y Frank le habían dicho, todos eran grandes y habilidosos guerreros, dignos de Roma. Además, tenían un gran valor por las reglas. Termino los amaría.
Sin embargo, a los demás campistas se los notaba un poco nerviosos. Las cosas estaban bien con los griegos, ¿pero nefilims? Jamás habían oído hablar de ellos. Sus amigos también le habían informado que los cazadores hablaban en latín, y que cada familia tenía un símbolo, según el significado de su apellido en dicha lengua.
Lo primero que tendrían que hacer, es llevarlos al Senado, y tener una "reunión de bienvenida". Después, quizás podrían repartirlos por distintas Cohortes, y ir a los Campos de Marte para practicar los Juegos de Guerra, y ver que tan buenos eran en realidad.
- ¡Preatora! ¡Preatora!- llamo Dakota corriendo hacia ella.
- ¿Ya están aquí?- preguntó ella.
- Ya están aquí.- afirmó Dakota.
- Pues has que pasen.
El chico asintió y pasó corriendo el puente sobre el pequeño Tiber.
Reyna fue a avisar a los campistas que se prepararan, por si necesitaban atacar. Todo bien, pero no los conocían, y un poco de protección nunca estaba mal.
Dakota volvió, caminando junto a los chicos de la Profecía de los Siete, y otros siete chicos más. Todos ellos estaban vestidos de negro, con extraños tatuajes en la piel. Caminaban de una forma tranquila y elegante. Era impresionante.
Hazel corrió hacia Reyna y la abrazo, sobresaltandola. Después de reaccionar, la preatora le devolvió el saludo.
Los siete se acercaron junto con los nefilim.
- Buenos días, amigos griegos y... ¿Americanos?- preguntó dudosa Reyna.- bienvenidos al Campamento Jupiter. Ustedes ya me conocen, pues nos vimos en Roma. Soy Reyna Ávila, preatora del campamento. Les pido que por favor se dirigían al Senado de la ciudad de Nueva Roma, para presentarlos y plantear su estadía aquí.
Después de eso, todos la siguieron hacia el Senado.
Escucho como la chica de cabello azabache, Isabelle, si no se equivocaba, susurraba a Piper.
- Pero que estirados.
La hija de Afrodita solo se rió por lo bajo.
Llegaron frente a Término.
- Buenos días, preatora Reyna.
- Hola, Termino.
- ¿quiénes son esos chicos de allí? ¿Necesito destruirlos con mis propias manos?
- Termino, tú no tienes manos.
- Entiendes el punto.
Miro en dirección a los adolescentes.
- No. Déjalos entrar. Si se pasan de la raya, te aviso. ¡Escuchen!- les gritó a los cazadores.- necesito que dejen sus armas aquí, con Termino. El las cuidara, y cuando salgamos, se las devolverán. ¿Entendido?
Todos asintieron y fueron entregando sus armas, mientras Reyna los esperaba en la puerta. Vio que tenían muchas armas, demasiadas para tenerlas regularmente.
- ¿No piensan atacar el campamento con tantas armas, verdad?- preguntó la preatora.
Un chico castaño la miro comprensivo.
- Créeme, se los he dicho.
- Cállate, Simon- lo reprimió uno rubio.
- Siempre llevamos armas, por si nos encontramos con uno que otro demonio- explicó Alec. De él si se acordaba. Era muy caballero, inteligente y respetuoso. Pero, como siempre, tenía novia. O novio, mejor dicho.
- Buenos días, centurión Zhang- saludo Termino.
- Hola, Termino. ¿Dónde está Julia?
- Durmiendo. Siempre en problemas, la niña esa.
Frank dejó sus armas.
- ¿Qué es un centurión?- preguntó una pelirroja.
- Representan a las legiones. Nosotros, con Hazel, estamos en la Quinta Cohorte, de la Duodécima Legión. Mi amigo, Dakota y yo, somos los centuriones.
Entraron, y todos se sentaron en sus lugares.
- Bien. Estamos aquí para presentar a cada uno de nefilims, mejor conocidos como cazadores de sombras. Estos se quedaran el fin de semana entero, y en la noche, cada uno de ustedes lo eligiera en su Cohorte. Para... Mostrar, un poco lo que hacen, harán una pequeña pelea entre ellos. Primero, contaré la historia de los nefilims- dijo, para luego relatar todo lo que le habían dicho en Roma. Se sabía los nombres de todos ellos, pero no a quienes pertenecían. Cada uno pelearía con quien más cerca estaba en cuanto a nivel, y luego, los escogerían en la noche.
- Primero, Clarissa Adele Fairchild, peleará con Simon Lewis en los Campos de Marte. Luego, Helen Blackthorne peleará con Aline Penhallow. Alexander Gideon Lightwood, con Jace Herondale, y como ya no hay integrantes... Isabelle Sophia Lightwood peleará conmigo.
Todos parecieron sorprendidos.
- ¡Pero tú eres la preatora!- gritó uno de la Primera.
- ¡No podrá contigo!- gritó uno de la Cuarta.
- ¡Silencio! - los callo. - tiene la oportunidad de hacerlo. ¿Aceptas, Isabelle?
La chica, quien nadie había identificado, se adelantó de los demás.
- Acepto.
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Los nefilims en el Campamento Mestizo
FanfictionDespués de haber pasado un año escolar en La Escuela Hogwarts de magia y hechicería, los nefilims del instituto de Nueva York, junto con Aline Penhallow y Helen Blackthorne, viajarán al mundo de los semidioses en el Campamento Mestizo. Harán amigos...