Los nefilims en el Campamento Mestizo

3- Conociendo el Campamento Mestizo y sus habitantes.

Rachel Elizabeth Dare guió a los nefilims por el Campamento Mestizo. Clary jamás había visto algo tan precioso, además de Hogwarts: era como estar en medio de un bosque griego. Había un pabellón con distintas mesas, donde los semidioses tenían sus comidas. Estaban los establos, donde descansaban los caballos (DuH) y los pegasos, que serían como una especie de caballos voladores. Luego, estaban las cabañas: cada una representaba a un dios diferente. La que más le impresionó fue la de Hera: brillaba como un diamante, y estaba decorado con plumas de pavo real. Según Rachel, nadie vivía allí, ya que Hera es la diosa del matrimonio, y no tenía hijos con mortales. Solo lo hacían para que ella no los matara a todos. Qué bonito.
Al terminar el recorrido, Rachel los llevo a la cabaña número 1, la de Zeus. Dijo que algunos de sus amigos estaban allí, y que quería presentárselos.
Al entrar, Clary vio a cinco chicos sentados en el suelo, charlando. Uno era rubio, de ojos azules eléctricos, como un rayo. Llevaba puesta una camiseta morada, a diferencia de las naranjas de los demás campistas. El chico se paró y se acercó a presentarse.
- Jason Grace, hijo de Jupiter... O Zeus, novio de Piper.
- Percy Jackson, hijo de Poseidón. - se presentó otro chico. Tenía cabello azabache, como el de Alec, pero tenía ojos verdes, como los de Clary, que le recordaban al color del mar.
- Annabeth Chase, hija de Atenea- se presentó una chica rubia, con intensos ojos grises.
- Hazel Levesque, hija de Plutón... Hades.- se presentó otra chica más pequeña, de piel morena, ojos dorados, como los de Jace, y cabello ondulado. Parecía muy dulce e inocente.
- Frank Zhang, hijo de Marte... Ares- se presentó un chico más alto y fornido, que parecía asiático. Era raro, pues su cuerpo de guerrero no combinaba con su cara de niño.
Clary notó que los dos últimos también tenían remeras moradas.
- ¿Porque el color de sus camisetas? - preguntó Aline.- todos los demás tienen remeras naranjas.
- Ellos no son de este campamento, en realidad- contestó él tal Percy- son del campamento Jupiter, el campamento romano.
- ¿El campamento de Reyna? Hablamos con ella en Roma.- comentó Izzy.
Todos los chicos quedaron atontados por su belleza, al menos por un momento, hasta que aclararon sus mentes, y Jason habló.
- Así que ustedes son los cazadores de sombras. Es un placer conocerlos.- les sonrió.
- El placer es nuestro- contestó Clary- Yo soy Clarissa Fairchild, pero pueden decirme Clary. Este es mi novio Jace Herondale- señaló al rubio- mi mejor amigo, Simon Lewis- señaló a su futuro parabatai- Isabelle y Alexander Lightwood- señaló a los hermanos- Aline Penhallow- señaló a la azabache- y su novia, Helen Blackthorne.
Jason, Hazel y Frank se quedaron pensativos un momento.
- Sus apellidos... Contienen palabras en latín...
- ¿Saben hablar en latín?- preguntó asombrada Izzy.
- Todos los romanos lo saben, Iz. Es su idioma "natal". Nosotros también hablamos latín, pero no griego.- afirmó Alec.
- Todas las familias de cazadores de sombras tienen un símbolo. Mi familia, los Herondale, tienen el símbolo de una garza, por ejemplo- explicó Jace.
- Por supuesto. Heron significa Garza.- dijo pensativo Frank.
- Los Lightwood, son fuego. Fairchild, alas de hada. Penhallow, una montaña. Los Blackthorne, espinas de rosa.
- ¿Y qué se supone que hacen?- preguntó Percy.
- Cazamos demonios. Ellos vienen de otras dimensiones, como los monstruos vienen del Inframundo. Atacan a los mundanos, o mortales, y nosotros debemos ayudarlos.- contestó Isabelle.
- Descendemos del Ángel Raziel, quien le dio su sangre a Johnnatan cazador de sombras.- contó Alec.
- ¿Entonces su religión es...?
- No tenemos religión- lo frenó Jace.
- Pero si descienden de un ángel, debe de haber algo detrás, ¿verdad?- reflexionó Annabeth. Parecía eso, una persona muy reflexiva.
- Nosotros nos entrenamos, vivimos para cazar demonios, y ya está. No tenemos porque hacer preguntas.
- ¿Y los mundanos aprecian lo que hacen?- preguntó interesada Hazel.
- Los mundanos viven sus vidas. No tienen ni idea de los demonios ni las demás criaturas del mundo de las sombras. Ni necesitan saberlo. ¿Se imaginan? Sería un lío.
- Bien, bien, una hermosa charla, pero se está haciendo de noche, y debemos ir al pabellón a cenar.- indicó Rachel.- ustedes se sentarán en la mesa de Artemisa, ya que está vacía, y en si ella es la diosa de la caza. Luego serán elegidos por los dioses en la fogata.
Simon parecía feliz de poder ir a comer.
- Bien. Tengo hambre. ¿Vamos?