Los nefilims en el Campamento Mestizo

9- Arruinando la cita de Simon.

Hoy era el momento de Leo. Durante el desayuno, Simon le había ofrecido a Isabelle tener una cita en la playa del campamento, como un picnic o algo así. ¿Y qué iba a hacer Leo Valdez? Arruinarlo todo. Claro, con un poco de ayuda de la cabaña de Hermes.
En ese momento, el chico Herondale, el hijo de Hefesto, y Alec, estaban escondidos detrás de unos arbustos, espiando a la feliz pareja. Al principio, Alec había dicho que si Izzy se enteraba, los mataría a todos. Y Leo no tenía la menor duda de que la chica era capaz. Pero eso solo la hacía más sexy.
Recuerda a Calipso. Recuerda a Calipso.
Había repetido eso en su mente durante toda la estadía de los cazadores de sombras. Pero con Iz era diferente. La chica era hermosa, y le hacía gracia molestar a Simon, pero eso no cambiaba lo que el sentía por Cal. Au la amaba, y esperaba por volver a verla. Solo estaba pasando el rato con una chica asombrosa. ¿Si se mudaba a Turquía, podría casarse con ambas...?
- Esto es mala idea- dijo asustado Alec.
- Si es tan mala idea, ¿para qué viniste?- le recriminó Jace.
- Porque eres mi parabatai, y porque me gusta molestar a Simon.
- ¿Entonces de que te quejas?
- Me quejo porque conozco a mi hermana. Y créanme, no quiero que en mi lápida pongan "Y aquí yace Alexander Lightwood, asesinado por su hermana porque un chico que estaba obsesionado con ella, quizo matar a su novio"
- ¡Yo no estoy obsesionado con tu hermana!- dijo Leo.
- Si, como digas
- ¡Cállense o nos verán!- los reto Jace.
Simon e Isabelle comían unos sándwiches, mirando el mar, mientras charlaban y reían. Al estar con Simon, Izzy parecía otra persona: todo lo que mostraba, como autosuficiencia, seguridad... Todo desaparecía, mostrándola encantada, tímida, e inocente.
- Deja de babear, Valdez- dijo divertido el hermano de la chica.
- Cállate, Alec.
Simon dijo algo que al parecer fue súper gracioso, porque Isabelle estalló en hermosas carcajadas.
- Tiene la risa de un ángel...
- Tío, eres un asco.
- ¿Porque nos quedamos viendo si todo está perfecto?- pregunta confuso Alec.
- Solo espera al postre para ver la magia de la cabaña de Hermes...
Y ya era el momento. ¿Qué habían preparado los Stoll para el postre de la noche? Pastel de espagueti con salsa de guacamole (del más picante) con cobertura de chocolate.
Simon le entregó su porción a Izzy, pensando que sería el pastel de chocolate que le había preparado a su novia, y no la abominación de los Stoll.
3...2...1...
- ¡Simon! ¡Esto es delicioso!- gritó entusiasmada Isabelle.
Simon parecía a punto de vomitar, pero la chica mordía enérgicamente su porción.
- ¿Pero qué...?
- Intentaste darle a Isabelle algo horrible, ¿verdad? - preguntó Jace.
- La peor idea de tu vida.- dijo Alec.
- Pero no lo entiendo... ¡Miren a Simon!
- Pero Izzy es inmune a la mala comida. Si no, sabría lo horrible que es cocinando.
Izzy terminó su porción, y beso a Simon, quien había tirado lo que quedaba del pastel.
- ¡Gracias Simon! ¡Fue perfecto! Te amooo.- le dijo con voz cantarina, besándolo.
- Puaj- dijo Alec tapándose los ojos.
- Concuerdo- Jace imito su acción.
- ¿porque todo le tiene que salir bien a Simon Lewis?