Mi protegido

15. Leones del Desierto

Narra Oliver

~21 de septiembre de 2012, 21:30~

Después del entrenamiento, nos fuimos a cenar. Jude me miraba raro, lo cual me incomodó bastante.

—Jude, ¿se puede saber por qué me miras así? —le susurré.

—Pues porque estás raro. Además, tío, ¿has visto cómo te mira Travis? —me dijo, mirando de reojo al entrenador. Yo imité su gesto, pero no me estaba mirando, estaba hablando con Cammy de dios sabe qué.

—Jude, ni siquiera me está mirando —protesté en voz baja.

Él se encogió de hombros y continuó cenando, al igual que yo. Al terminar de cenar, cada uno se fue a su habitación y todo el mundo se puso a dormir, el partido es de buena mañana y conviene descansar.

A la mañana siguiente...

~22 de septiembre de 2012, 7:30~

Me desperté y lo primero que vi fue la sonrisa de Travis, lo cual me sorprendió bastante.

—Buenos días —me dijo como si nada. Por suerte para mí, está vestido.

—Buenos días... —respondí, bostezando.

—Será mejor que te vistas —me sugirió, levantándose y saliendo de la habitación.

Yo me levanté y me vestí con un vaquero ajustado de color negro, una camiseta de manga corta blanca, una sobrecamisa de cuadros negra y roja y zapatillas bajas blancas. Abrí la puerta de la habitación y bajé a desayunar, esta vez no iba con Travis, por lo que Jude no me miró raro.

Cuando terminamos de desayunar, Mark dio su intento de discurso de ánimo y nos subimos en la Caravana Inazuma. Mark se sentó con Nathan, Shawn con Axel, Xavier con Jordan, Darren con Austin, Jude y Caleb se sentaron al fondo con las chicas y Willy, Jack con Tod, Scotty con Archer, Thor con Hurley y Travis conmigo.

—Jude dice que me miras raro —le dije a Travis, tratando de que no nos oyesen.

—No te miro raro, pero me preocupa lo que pueda pasar con tu padre —respondió, cambiando de tema radicalmente.

—No hace falta que te preocupes por eso, ya me he mentalizado de que voy a tener que aguantarle —comenté despreocupado.

Él sonrió y rodó los ojos, se quedó mirándome como si no hubiese nadie con nosotros, con esa sonrisa de tonto. De repente me llegó un mensaje, era de Jude.

J: ¿Tío, de qué hablas con Travis?

O: Del partido, ¿de qué íbamos a estar hablando?

J: Y yo que sé, se me rompieron los esquemas cuando lo vi sonreír.

O: ¿Y qué pasa porque sonría?

J: Oliver, por favor, todo el mundo sabe que Travis nunca sonríe, al menos no delante de gente.

O: Pues... no tengo ni idea.

J: Es que parece que haya un rollo raro entre vosotros.

O: No hay ningún rollo raro, puedes estar tranquilo.

J: Caleb dice que seguro que estáis liados.

O: Otra prueba más de que es gilipollas.

—¡Oye, Oliver, que si me atacas así me das más razones para creer que...!

Hice un corazón con las manos y luego los señalé a ambos en señal de que si no se callaba iba a contarlo todo, cosa que les viene muy mal a ambos.

—¿Qué pasa? —me preguntó Travis sorprendido.