20. La foto

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Narra Lina

~23 de septiembre de 2012, 14:05~

Vi como bajaba la cabeza y se le inundaban los ojos de lágrimas.

—Oliver... he visto cómo lo miras y no es como cuando estabas con Hunter, con Axel o con Isa. Por eso sé lo mucho que lo quieres, pero me da miedo que te haga daño —le dije, acercándome a él.

Siguió mirando hacia el suelo, no decía nada, no se movía, tan solo lo veía apretar el puño derecho y cómo temblaba ligeramente, está reprimiendo las ganas de romper a llorar.

—No voy a hacer nada, tenéis mi consentimiento y, además, ahora ya eres mayor de edad. Ya sabes que yo solo quiero que seas feliz y si él es quien te hace feliz, tendré que aguantarme mis prejuicios y apoyarte —declaré, sonriéndole.

—¿De verdad? —trató de asegurarse mientras una lágrima se resbalaba por su rostro. Pobre, no ha podido evitarlo.

—Pero no llores, tonto, que van a pensar que te he hecho algo —dije, secándole la lágrima. Con el brazo derecho me abrazó por el cuello, algo que me pareció muy extraño, y sonrió.

—Eres la mejor —me dijo, guiñándome un ojo.

—Lo sé —respondí sin dejar de sonreírle. De repente, salió Travis del restaurante y se dirigió a nosotros.

—¿Cómo ha ido la cosa? —preguntó, apoyando la mano sobre el hombro de Oliver.

—A mí muy bien, pero a ti te voy a matar. ¿Cómo se te ocurre decirle nada? Con lo loca que está, habría sido capaz de llamar hasta al Servicio Secreto, no te ofendas —dijo Oliver, pero sin dejar de sonreír de oreja a oreja.

—No sé, se me ocurrió. Además, eres tú el que quería contárselo, pero tus películas mentales con Lina trayendo a agencias estatales te lo impedían —respondió, siguiéndole la broma.

—Bueno, vale, tienes razón, pero sigues siendo idiota —concluyó él, dándole la espalda.

Narra Oliver

En cuanto le di la espalda, sentí como me abrazaba por detrás, yendo a parar a donde tengo la puñalada de esta mañana. Ahogué un grito de dolor, se me aceleraron las pulsaciones a niveles insospechados, y me quedé estático. Por suerte, más o menos, creo que no me puse violeta.

—¿Estás bien? —me preguntó Travis preocupado, que enseguida me soltó.

—Sí, sí —tartamudeé.

—¿Qué te pasa? —insistió Lina alarmada.

—Nada, tan solo me he... me he dado un golpe esta mañana, nada importante —respondí, intentando restarle importancia.

—¿Seguro? —continuó, insistiendo Travis.

—Sí, justo cuando te fuiste... me di contra la puerta del armario —respondí con seguridad.

—De verdad... estás hecho un torpe —se quejó Lina, suspirando.

—¿Qué le voy a hacer?

—Anda vamos, que a este paso van a acabar saliendo los demás —me dijo Travis sonriendo.

—Hasta luego chicos. Travis cuida de Oliver y Oliver, feliz cumpleaños —concluyó Lina a modo de despedida. Entramos de nuevo al restaurante y nos sentamos a la mesa.

—¿Qué hacíais fuera? —preguntó Axel, molesto.

—Nada importante, Lina vino a felicitarme el cumpleaños —dije con naturalidad. De repente, Mark se levantó corriendo y salió a la calle.

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