Mi protegido

16. Infraganti

Narra Oliver

~22 de septiembre de 2012, 11:30~

De repente algo rojo me tapó la cabeza, ¿la capa de Jude?

—Tío, estás morado —me dijo Jude sin saber muy bien qué hacer.

Travis me dio la sudadera negra, la que es abierta y con capucha, y yo me la puse.

—¡Todos a cambiarse! —ordenó con un grito —Oliver, ven conmigo.

Me rodeó por los hombros y me llevó a una especie de sala que estaba vacía, tan solo había unas mesas con butacas. Imagino que, en su momento, fue algún tipo de sala de ocio que ahora se ha quedado en desuso.

—¿Estás bien? —me preguntó preocupado.

—No paro de pensar que fue culpa mía, que nos abandonó porque soy un insoportable —le confesé, mirando al suelo.

—Eso no es verdad, no eres insoportable y nunca dejes que nadie te diga lo contrario —me respondió él, quitándome la capucha.

Y así, sin más, me eché a llorar. Me sentía tan impotente, tan inútil... Travis me abrazó, tratando de consolarme, cuando dejé de llorar se separó y me secó las lágrimas con el pulgar. A continuación, me cogió por el mentón y alzó mi cabeza hasta clavar sus ojos sobre los míos.

—Ese tío no se merece que llores por él. Así que, no lo hagas —me susurró besándome, y yo le correspondí.

Narra Jude

Ya sé que el entrenador nos mandó a cambiarnos, pero quería ver a dónde se llevaba a Oliver. Los encontré en una sala que actualmente nadie utiliza, estaban en una posición bastante comprometida. Travis estaba con las piernas abiertas y de rodillas apoyado sobre la butaca, en la que estaba sentado Oliver. Con una mano, la izquierda, se apoyaba sobre el reposabrazos y con la otra, obviamente la derecha, tenía cogido a Oliver por el mentón. Parecía que iban a besarse y se besaron.

¡¿Qué?! Esto no puede ser, no se pueden estar besando. Y aún por encima Oliver le corresponde, que si me dices que Travis le besa y Oliver lo intenta apartar... todavía me parece un poquito normal, pero esto ya...

De repente, se levantaron, se acercaban a la puerta, salí corriendo y me metí en el vestuario, por lo visto nadie, excepto Caleb, notó mi ausencia.

—¿Dónde estabas? —me preguntó en voz baja.

—Fui a ver cómo estaba Oliver —le respondí. ¿Debería contarle lo que vi?

—¿Y cómo está? —continuó con sus preguntas.

—Escucha, lo encontré en una sala con Travis. Los vi besarse —le confesé en voz muy bajita.

—¿En serio? —dijo sin gritar, imagino que se daría cuenta de que no se pueden enterar todos.

—Sí. No sé si es la primera vez, así que voy a intentar que me lo cuente —le expliqué con calma.

—¿Y cómo piensas hacer eso? —preguntó con curiosidad.

—Con indirectas —le aclaré como si fuera evidente. De repente, entró Oliver al vestuario.

—Daos prisa si queréis comer a una hora decente —nos dijo y volvió a cerrar la puerta.

Narra Oliver

Cerré la puerta del vestuario y salí del estadio en compañía de Travis, en la puerta nos cruzamos con los periodistas y con mi padre, al que no le dirigí la palabra. Como no le hablé, los periodistas empezaron a hacer preguntas, porque, por alguna razón que se me escapa, saben que soy su hijo.